Draco Malfoy-One shots

Deprimido

Contexto: Draco lleva días deprimido en su habitación, así que harta de esto vas a buscarlo para ver como esta.

Entre en la fría habitación y cerré la puerta. Al girarme observe que estaba sentado en su cama sin camiseta, lo único que daba un poco de luz era la ventana abierta, intente prender el foco pero Draco levantó su mirada del suelo para verme antes de hacerlo, y aunque no podía verlo sabía que tenía una mueca.

Rendida alejé mi mano del interruptor, camine por la habitación para cerrar las cortinas y la ventanas; en medio de toda la oscuridad me acerque a la mesa de noche, donde había un plato de comida ya fría y encendí la lámpara, solo me daba la luz suficiente para no tropezarme por el cuarto.

Escuche un gruñido molesto pero lo ignore, rodee la cama y me posicione frente a Draco. Intente levantar su cara para que me mirara pero se resistió.

-No-dijo con voz dura.

Me coloqué sobre mis rodillas en el suelo y levanté mi cabeza para verlo, tomé su cara con mis manos y le hice verme, sentí el frío de su piel.

La luz no me dejaba verlo totalmente, pero pude notar que sus ojos estaban rojos y que tenía unas marcadas ojeras debajo de ellos.

Su mirada se veía perdida, al parecer mi cara de preocupación era muy evidente porque movió su cabeza a un lado para soltarse de mí con una mueca de fastidio.

-Le dije a Goyle que no te llamara

Mis ojos examinaron su torso desnudo, sentí que se veía más delgado, aunque tal vez solo era mi mente preocupada.

-Yo lo busque- dije suavemente- Estaba preocupada y tú no me hablabas

-Te dije que estaba bien, no necesitas preocuparte- me miro molesto.

Tome una respiración para no responderle mal, conocía a Draco lo suficiente para saber que cuando estaba triste lidiaba con eso molestando a todo el mundo.

-Lo sé, pero lo hice- me encogí de hombros.

Nos quedamos en silencio por unos segundos, antes de que pudiera pensar que decirle, el hablo.

-Ya es noche y quiero dormir- me miró fijamente- ¿Tal vez... deberías?- con sus ojos señaló la puerta, suspire mientras me ponía de pie, era más que obvio que solo era una excusa para que me fuera.

Me acerque a la puerta para salir, tal vez él solo necesitaba su espacio.

Si claro.

Me frene. ¿En qué estaba pensando?, yo ya le había dado su espacio, no habíamos hablado durante tres días, admito que el tercero lo hostigue un poco, pero no había "interferido" realmente, intente ser comprensiva pero eso no funciono, él se veía mas mal que antes.

Tal vez debería ser más dura; coloque el seguro a la puerta y me gire hacia él.

-No- dije firmemente -No voy a irme

-Ya te dije que quiero dormir-me dio una mirada fulminante que me hizo tragar duro, normalmente no suele verme así, pero no me acobarde.

-Bien- camine fingiendo seguridad hacia su armario.

-¿Se puede saber qué haces?

Tome una sudadera suya y camine hacia él.

-¿Quieres dormir? bien lo harás, levanta los brazos- ordene.

-No soy un maldito niño, puedo prepararme para dormir por mi cuenta

-Estoy segura de que puedes hacerlo, pero soy tu novia y quiero ayudarte. Ahora levanta los brazos para ponerte la sudadera

-Ya te dije que yo puedo hacerlo, además, no tengo frio- me dio una mirada desafiante que le devolví.

-No te pregunte si tenías frio, solo te dije que levantaras los estúpidos brazos- le respondí ya molesta.

Lo seguí viendo con mi mirada de "te estoy esperando", hasta que rodó los ojos y levantó un poco sus brazos mientras evitaba mi mirada.

Sonreí para mis adentros mientras le colocaba la sudadera, se estremeció un poco por el calor de mis manos cuando toque su torso.

Me moví a un lado de la cama para levantar las cobijas.

-Entra a la cama

-Yo no...

-Ahora-lo interrumpí con voz dura, lo vi dudar por un segundo pero se rindió y empezó a descalzarse para entrar a la cama.

Sonreí, no hay cosa que odie más Draco que seguir órdenes, pero el hecho de que por una vez en su vida me esté haciendo caso me hace amarlo más.

Apague la lámpara, me descalce y me metí a la cama con él, su cuerpo se sentía frio así que me asegure de que estuviera bien tapado. Lo abrace y él instintivamente se pegó a mí.

-Cariño...- empecé.

-No quiero hablar de eso- me cortó, pero su voz ya no sonaba molesta, sino triste.

-Bien-me acurruque aún más a su lado y el coloco su cabeza en mi cuello -Todo va a estar bien, sea lo que sea estoy aquí, ¿de acuerdo?

Sentí que me abrazaba fuerte y sentí como mi cuello se mojaba un poco, le devolví el abrazo y empecé a acariciar su cabello mientras le decía palabras tranquilizadoras, luego de un rato logré que se calmara.

Se separó de mí, y tallo sus ojos con las mangas de la sudadera, apenas podía verlo pero sabía que me miraba.

-Lamento haber estado actuando como un imbécil- se disculpó.

-Está bien, no importa, ven intenta dormir- lo tome del hombro y di un pequeño jalón para que se acostara

-No puedo hacerlo

-Solo cierra los ojos, inténtalo, ¿Si?, yo voy a cuidarte- empecé a jugar de nuevo con su cabello

-No necesito que me cuides- dijo mientras cerraba los ojos-no soy un niño

-Bien, como quieras- retiré mi mano de su cabello e hice el ademán de levantarme.

Draco me tomo con sus manos de la cadera y me jalo desesperadamente de vuelta hacia su pecho, abrazándome fuertemente.

-No, por favor no-dijo con la voz quebrada- Cuídame

Se oía tan vulnerable que me maldecí internamente, acaso no estaba viendo el estado en que se encuentra y yo tratando de molestarlo.

-Lo siento, no voy a dejarte, mala broma- tracé círculos imaginarios con mis manos en su espalda para que se relajara- Duérmete ¿sí?

Al parecer estaba muy cansado porque enseguida su respiración se hizo más lenta, se veía tan tranquilo.

-vas a salir de esta, lo juro- susurre antes de dormirme.