Hasta que Vuelvas...

Fría como el Viento

-La fiera sin educación ni modales es ahora una candidata elegible al Ducado de Grandchester en Inglaterra....debiera alegrarme por el honor de la familia pero...ahora más que nunca sostengo que esa infelíz ha sido la desgracia más grande que ha caído sobre los Andrew, ha sido una plaga que ha tocado a cada uno de nosotros y la peor parte le ha tocado a mi pobre Anthony-

Bla... bla... bla... debo tragarme el mismo maldito discurso todas las veces que comparto con ésta vieja, odio todas y cada una de sus palabras....pero debo ser sumamente cauteloso, utilizarla a mi favor es lo único que me queda para llegar hasta Candy....sea como sea. Ya no puedo no puedo comer , no puedo dormir, no puedo razonar...no puedo vivir sin su olor, sin su cercanía, sus ojos....estoy enfermo de amor por ella, de deseo, no hay una sola noche, una sola en que no despierte bañado en sudor, pensándola, sintiéndola, tocándola con mis pensamientos, comiéndomela toda, escuchándola gritar mi nombre extasiada mientras la lleno una y otra vez de mí.....

-Neal!-

Vaya manera de despertar de mis cada vez más frecuentes ensoñaciones aún estando despierto, finjo interés y amabilidad.

-Perdone tía....mi mente viaja una y otra vez a esos días y no logro comprender, aún no logro entender todo lo que la llegada de Candy supone entre los nuestros. Sólamente usted y yo lo comprendemos por lo que veo.-

-No te equivoques conmigo Neal, si estás aquí y apoyo todas y cada una de tus estupideces no es por amor como antes, tu también ayudaste a corromper la vida de Anthony...y tengo que aceptar que me eres muy útil sobre todo para lograr lo que más deseo en ésta vida, que Candice desaparesca por completo de nuestras vidas, sin importar el escándalo, así la muerte de mi niño quedará totalmente vengada.-

Asiento, lo que ella no sabe es que no la mataré, no le haré daño, solo la tendré, degustaré cada uno de los rincones de su cuerpo ....sin importarme en lo más mínimo que no sea el primero que lo hace...grabaré mi nombre en cada uno de los espacios de su hermosa piel dorada y que se me antoja es suave y cremosa....ni siquiera se como se siente al tacto y las yemas de mis dedos hormiguean del dolor que siento, de las ganas que tengo de posarlos sobre ella.

-Y por ello le estaré eternamente agradecido tía, aún sin ser merecedor de su aprecio, usted me ha traído de vuelta a la vida y no le fallaré.- La vieja hace una mueca de enfado.

-Eres casi tan buen actor como el Inglés, casi haces que me conmueva y te crea cada palabra.-

Furia. Furia pura emana de mi interior, puedo soportarlo todo menos que me comparen con Terry.

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-Que estás haciendo aquí Leagan?- Me mira de pies a cabeza una y otra vez, me estudia como si fuera un policía, maldito engreído.

-Yo estoy hospedado aquí, tengo hambre y...tu sabes en el encierro aprendes a no depender del servicio...-

-Me importa una mierda lo que aprendes o dejas de aprender, el ala de las visitas está de aquel lado si no me equivoco.-Me tiene atrapado....en realidad solo me hago el tonto paseando por aquí tratando de ver a Candy que sostiene su pijamada de despedida con Annie y las otras.

-Mmmm...no olvides Grandchester que yo soy parte de ésta familia, conozco ésta casa desde que era un bebé, por eso estoy aquí, un momento, no tengo que explicarme contigo...con tu permiso, buenas noches- Volteo los ojos y sigo mi camino. Después de una hora salgo de mi habitación, espero tener suerte y...la tengo pero a medias...

-Frank Sinatra y yo te extrañamos belleza....-

-Terry....las chicas....-

-Annie y Paty están totalmente ebrias y Elisa está muy embarazada...no tienes nada que hacer aquí, pero....muuuucho que hacer....allá...sabes?-  La arrincona contra la pared y desabotona el frente de su pijama mientras intenta sacar uno de sus pechos para darse un festín, maldito, ella hace ruiditos sexies, como una gatita removiéndose de placer. Se escuchan pequeñas risitas, como quisiera ser yo quien le provoca todo lo que está sintiendo, me pongo duro, siempre estoy duro por ella.