-Saldre...- Habla Andrus acercándose a mamá. Ella asinte y besa su mejilla. -¿Te quedarás hoy?- Esta vez le habla a Lianna quien se queda callada sin saber que decir.

-Puedes quedarte Lianna...- Hablo mamá. Todos la miramos sorpredidos. -Y duermes con Ashley- La sorpresa en nuestros rostros fue reemplazada por una sonrisa. Lianna asintio algo timida.

No había visto esa cara.

-Bien, vamos...- Lianna y yo hicimos caso a las palabras de Paul.

El camino hasta la casa de Irma se me hizo más corto de lo normal, no es que tuviese tan lejos, pero Lianna ayudo a que el camino estuviese mucho más corto. Hablamos un buen poco de diversos temas, contamos anécdotas que hicieron reír incluso al mismo Paul.

Paul se estaciona frente a aquella coqueta casa. Me baje del coche, Lianna igual. Muestro confusión al ver a Paul bajar del coche y seguirnos.

-Solo entraré a saludar- Fueron sus palabras ante mi cara.

No dije nada ante su comentario ya que sabía que él era muy amigo de esta familia. Paul tocó a la puerta y enseguida la señora Irma hizo presencia. Estando dentro pude notar cierta tensión en el aire. Todos se miraban entre sí, incluso Lianna.

-Aly...- La chillona voz de Arianna me devolvió a la realidad. Corrió hacía mi, la rodee en un abrazo que ella corresponde enseguida. Olía a frutas... Me estaba volviendo adicta a esta niña.

-¿Qué tal tu viaje?, pequeño duende- Se alejó de mí y se cruzó de brazos.

-No me llames asi- Sonreí ante su cara. A ella no le gustaba que le pusieran ningún tipo de mote... No entendía porque. Pero era una niña... Después se le pasaria. -Ashley... Te quiero mostrar algo- Dice mientras toma mis manos e intenta moverme. Sonrió. -Vamooo...- Alarga la última vocal. Miro hacía Lianna quien había empezado una conversación con Irma.

-Ya vengo...- Digo captando la atencion de Paul, Irma y Lianna. -Iré a ver que quiere el pequeño Elfo- Arianna suelta una pequeña queja ante mi comentario.

- Se amable...- Comenta Paul. Supuse que se refería a mis motes con Arianna, pero su guiño me lío la mente.

Arianna me llevo hasta su habitación, no entendía que era eso que quería mostrarme con tanto entusiasmo. Estando en su habitación me indica que tome asiento en su cama. Obedezco y observó sus movimientos: toma un pequeño y hermoso frasco de cristal para luego extenderlo hacía mí. Sonreí ante tal detalle...

-Es para ti...- Dice. Quise llenarla a besos. Me contuve. -Abrelo- Lo abrí y dentro vi un sobre junto a unas perlas y un anillo- Abrí la boca sorprendida ante tal regalo. Frunci el ceño mietras tomaba la nota.

Mire a la pequeña quien acerco sus dedos a mi rostro, me puse a su altura para mejor contacto, retiro los rastros de lágrimas que habían hecho presencia

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Mire a la pequeña quien acerco sus dedos a mi rostro, me puse a su altura para mejor contacto, retiro los rastros de lágrimas que habían hecho presencia.

ERICK WILLIANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora