—No puede ser la misma horda. —dijo Daryl, fastidiado.

—Nos encerraron.— advirtió Aaron.

—Podemos dar marcha atrás y regresar, la ruta 28 no está lejos. —sugirió el cazador. — Es el camino más directo a los caballos. —

—Te seguimos. —

[•••]

—¡Vamos! ¡vamos! —exclamaron a modo de aliento, ya que, con el científico herido, Aaron y Jesús demoraban el paso a causa de estar llevándolo.

—No tiene sentido, están siguiendonos directamente a nosotros.—acotó Jesús. —No debían retroceder así y mucho menos seguirnos desde el granero. —

—Tengo una teoría que proponer.—avisó Eugene, en medio de la conversación,generando una incertidumbre tremenda. — Los caminantes están evolucionando. —

—Mentira.— se negó el cazador al instante, ya estaba lo suficientemente alterado como para ahora tener que creer en esa teoría absurda.

—Están muertos, no pueden evolucionar. —agregó Jesús.

—Pero estar muertos no les impiden deambular ad infinitum ¿no es así? —retrucó.— No están muertos de un modo que sea lógico. Para detenerlos, les asestamos un golpe en el cráneo, o sea que el cerebro está vivo.
Estará degradado, pero ,si vive, puede cambiar. Y, tal vez, habrían empezado a recordar cosas. Por ejemplo ¡a hablar! —exclamó histérico.

—¿Qué? — Daryl lo miró, incrédulo.

—No es más absurdo que los muertos esten vivos, para empezar.—acotó Jesús. —Si están vivos, tal vez podrían comenzar a usar estrategias y a cazar. —

—Nos están pisando los talones, carajo. —maldijo Aaron, mirando sobre su hombro. — Debemos llegar rápido a los caballos. —

—Tienen que dejarme atrás...—sugirió Eugene. —Los estoy demorando y cansando. Cada vez que paramos, los muertos se acercan. —

—No. — se negó Jesús, indignado.—Vinimos hasta aquí a buscarte y no nos iremos a casa sin tí. —

—No tienen alternativa. —contraatacó.

—No es tu decisión. —le respondió.—Los números nos ayudan. Podemos dividirnos. Ustedes llévenlo hacia los caballos. Yo desviaré a la horda hacia el otro sentido. —

—No voy a dejarte hacer eso—interrumpió Aaron.

—Luego los dejaré y los veré en Hilltop. —agregó, seguro de sí mismo para la misión.

—Juntos somos más fuertes.— le recordó Eugene.

—Eso no nos ayuda. Nuestra única posiblidad es evitar la confrontación.—insistió el de cabello largo y lacio.

—No, si alguien se queda, seré yo. —aseguró Daryl. —No hay tiempo, ¡váyanse!— dijo, antes de tomar un camino diferente junto a su mascota.

[•••]

El cazador se situó sobre el tejado de una caseta mientras el perro se mantuvo abajo a la espera de las órdenes de su apreciado dueño.

El Puente ||Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora