Once upon a time in Las Vegas (Libro #2)(TERMINADA)

Capitulo 14:El mejor error que hemos cometido

Luego de tres golpes la puerta de su habitación se abrió , dejándome ver una hermosa versión de Jack ante mí.

Tantos años había tenido eso frente a mí y uno debería pensar que debería estar acostumbrada, Pero en eso se equivocaban todos, no estaba acostumbrada y creo que nunca lo haría.

-Estás bien?-preguntó antes de que yo tomara las riendas de la situación y me tirara a sus brazos para besarlo.

Mi ataque lo tomó por sorpresa los primeros diez segundos, pero cuando entendió lo que sucedía me llevó hasta la cama.

-Estás segura?-me miró buscando la respuesta a lo que sabíamos que pasaría.

-Esta vez si, y no tengo ni un mililitro de alcohol en mi sangre , quería recordarlo todo.

-Me parece una decisión bastante adulta de tu parte.Qué pasó y que hicieron con la Chloe que conozco?

-Shh –puse un dedo sobre sus labios- Cállate y bésame. Haz que esta noche sea inolvidable.

-Confía en mi, no podrás olvidarla jamás-besó mi cuello antes de dejarme caer en la cama con cuidado.

Sus manos me recorrieron con cuidado, como si fuese una muñeca delicada que se podría romper al mínimo roce brusco que se produjera contra ella. Lleno de besos mis labios,mis pechos y siguió bajando hasta hacerme tocar el cielo con las manos.

-Sigo?-me miró a los ojos colocándose sobre mí.

-Nunca te pedí que pararas-lo tomé por el cuello obligándolo a que me besara.

Se hizo un hueco entre mis piernas y me embistió lento,al principio , disfrutando cada momentos, cada movimientos, cuando la temperatura fue subiendo , sus embistes fueron cada vez más fuertes . Mi cuerpo se movía al ritmo del suyo, mis uñas se clavaban en su espalda al igual que mis dientes en su hombro cuando supo encontrar ese punto que era mi debilidad. El orgasmo me atacó mientras el besaba mi cuello y no pasó tanto tiempo hasta que él hiciera lo mismo.

Le agradecía a todos los cielos haber estado sobria en esta oportunidad y poder disfrutar de todo esto.

Me recosté extasiada en su pecho,satisfecha y feliz .

-En qué piensas?-me miró acariciando mi espalda.

-En lo feliz que soy en este momento y en que después de todo, tal vez no haya sido tan mala idea emborracharnos aquella noche y casarnos en Las Vegas.

-Quizás tengas razón, quizás fuera el mejor error que hayamos cometido en nuestras vidas.

-Jack?-dije con miedo, sabía que si me apresuraba a decirlo y él no sentía lo mismo sería malo.Muy malo.-Yo...-me mordí el labio nerviosa sin saber que hacer.

-Yo también.Y no tienes porque tener miedo de decirlo, si algo debes estar segura , es de que te amo.Y siempre lo he hecho.

                                                                                            ...

Después de aquella noche varias cosas cambiaron.

Ya no dormía sola en la habitación de huéspedes , de hecho se había convertido en una especie de oficina durante el día para mí y durante la noche era la habitación perfecta para Milo.

En cuanto a las cosas con Jack, la verdad es que nada podía estar mejor, lo cierto es que todo era mejor con él.Era como estar viviendo en mi propio paraíso con la persona que amaba.

A veces me preguntaba lo curiosa que podía resultar la vida. En un momento estaba quejándome de que me había casado con mi peor enemigo y para el siguiente estaba siendo feliz viviendo con él, viviendo con él y teniendo sexo increíble , debo agregar.

Sin embargo aún había una cosa que me preocupaba, que pasaría si alguien se enterara de esto, si es cierto que contaba con cierta ventaja porque ellos seguían en Estados Unidos y nosotros aquí en Canadá , la verdad era que en algún momento deberíamos volver a casa , y no sabía como actuaríamos allí.

Sabía de alguien que no estaría feliz con esa unión y esa persona era la única que me importaba más que nada. Ava.

Tomé una de las tazas y busqué dentro de la cajita de té algo que fuera de mi agrado. Si algo no había cambiado después de tantos años era que los dos seguíamos sintiendo el mismo amor por esta bebida , lo hacíamos desde niños.

Coloqué un saquito de té de frutos rojos y llené la taza con agua. Me acerqué a uno de los ventanales para admirar la vista que tenía frente a mí.

-En qué tanto piensas?-colocó sus brazos alrededor de mi cintura acercándome a él.

-En que tal vez sea momento de salir al mundo nuevamente y meterme en una oficina de verdad , en lugar de la que tengo aquí improvisada.

-Pero yo quiero tenerte para mi solo.

Me giré sobre mis talones para quedar frente a frente a él.

-Descuida –puse un dedo en su nariz – Siempre me tendrás para ti, tan solo quiero volver a ser la mujer empoderada que era en casa . Quiero volver a salir a comer el mundo.

Tomó mi taza de mis manos y la colocó sobre la mesa.

-Entonces ve y se la mujer que se come al mundo-me besó-Hazme sentir orgulloso. Más aún si es posible.