Capítulo #18

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Serena...su nombre provenía del latín y significaba "que trae la calma" sus padre no pudieron haber escogido un nombre más equivocado pues esa chica era todo lo contrario,era como una tempestad,siempre fue así desde que era pequeña y rompió las esperanzas de sus padres que pensaban que al crecer y madurar iba a cambiar...fue todo lo contrario.

Cada día que pasaba era como si la locura de Serena aumentara un poco más,la mitad de las personas que la conocían la amaban por su forma de ser infantil y divertida, y la otra mitad la odiaba por las mismas razones,pero a nadie le era indiferente,tenía esa peculiar forma de ver la vida y disfrutar de las cosas que hacía que las personas se contagiaran de su alegría,con su risa escandalosa,sus bromas estúpidas,sus comentarios fuera de lugar,sus chistes malos,su inocencia que rayaba en lo absurdo y su calidez.

También era una chica muy sensible,llorona,el más mínimo detalle la hacía llorar,lloró cuando su fue de la casa de sus padres a pesar de desear su independencia,lloró cuando su hermano se graduó de la universidad como abogado,llorabacada vez que veía la película de Bambi en la escena de la muerte de la mamá del pequeño venado,lloró cuando perdió en la calle el collar que le había regalado su mejor amiga... y sin embargo cuando el hombre que ella juraba que era el amor de su vida se fue...no lloró,las pequeñas y traviesas lágrimas que se escaparon de sus ojos al leer la nota de despedida tan fría y cortante que le había dejado su ahora ex novio fueron limpiadas con fuerza de su rostro y desde ese día no volvio a derramar ni una sola.

Habían pasado dos semanas desde que Hyuk se había ido y Serena seguía con sus actividades normales,como si nada hubiera pasado,como si Eunhyuk nunca hubiera existido,por las mañanas iba a la universidad siempre con una sonrisa radiante y por las tardes se pasaba horas pintando hasta que el cansancio la vencía y se quedaba dormida para despertar al día siguiente con su misma rutina diaria,lo único que cambio fueron sus extraños sueños que volvieron con mayor fuerza,siempre raros y tenebrosos,soñaba con criaturas extrañas,seres mitologicos deformes,laberintos que no tenían salida y con él... y esos sueños eran los peores de todos porque cuando despertaba sentía un enorme vacío en su pecho,como si le hubieran arrancado el corazón.

Pretendía vivir su vida tan normalmente como le fuera posible,seguía con su misma actitud infantil y juguetona,su salud había mejorado notablemente,se sentía mucho menos cansada y eso le animaba a seguir buscando empleo...sin ningun exito,por lo cual sus tardes estaban completamente destinadas a pintar y a dibujar,esa era su manera de sacar lo que sentía dentro de su corazón,pero era tanto.... que sus ganas de pintar y pintar no tenían fin,tenía ya un block de dibujo completamente lleno de imagenes de Eunhyuk,de cada uno de sus gestos,de sus labios,de sus ojos,de su cuello,su pelo... y otras que copiaba de las pocas fotografías que había logrado tomarle,la fotografía era otra gran pasión para ella pero al parecer a Eunhyuk eso de posar para la cámara no se le daba muy bien porque no le gustaba mucho eso de que ella lo fotografiara,pero ella en su necedad y sabiendo bien que con un tono de voz adecuado y una carita pucherosa las cosas que le pedía a Hyuk nunca eran negadas aprovechó para tomar unas cuantas,las mismas imagenes que al momento de tomar le habían causado tanta alegría,eran las que ahora le provocaban un inmeso dolor.

Se preguntaba todos los malditos días que era eso que había hecho tan mal como para no merecer ni siquiera que su "angelito" se despidiera personalmente de ella,solamente un pedazo de papel con unas cuantas palabras fue lo que bastó para romper su enamorado corazón...tal vez había sido lo que pasó la última noche que se vieron,tal vez Hyuk había pensado que ella era una fácil,una ofrecida,una zorra...todos los días se torturaba pensando en eso o en que tal vez ella no era lo que él buscaba.

Estaba aterrada,todos sus miedos se había hecho realidad,cada vez que una mujer se acercaba a él,ella se inundaba de miedo,miedo a que cualquier día puediera enamorarse de otra,de una que fuera lo suficientemente linda,amable,educada,elegante,delicada,femenina...todo lo que ella no era, y ahora se torturaba mentalmente todas las noches pensando en eso,en que tal vez el tenía a alguien más,finalmente había conocido a una chica lo suficientemente valiosa como para merecer su amor,o tal vez él ya tenía novia en Corea...lo más probable, no era posible que alguien así de hermoso estuviera solo,seguramente tenía a miles de mujeres comiendo a sus pies y ella era...solo ella.Nunca en su vida había sentido inseguridad acerca de esas cosas que a ella le parecían tonterías,pero ahora se sentía tan mal,tan poca cosa, y por primera vez en su vida se odio a sí misma por ser como era y se recriminaba el hecho de que él no se haya enamorado de ella,repasaba en su mente todas las veces que estuvieron juntos,desde que lo vio por primera vez,cuando quedó inmediatamente cautivada por él,por el hermoso contraste de sus ojos tan negros y su piel tan blanca,sus hermosos labios,su perfil,su mandíbula masculina,su cabello rojizo,su delicioso y masculino aroma...la primera vez que habló con él y su voz la había hipnotizado,cada vez que ella escuchaba su voz era como un hechizo,la encantaba,cualquier frase o palabra pronunciada por esa voz era como un hermoso poema para sus oidos,pero esas eran meras cosas físicas,lo que vino después era lo mejor,su personalidad seria y ligeramente arrogante,su paciencia...porque sí,Serena estaba consciente de que para estar más de diez minutos con ella se necesitaba paciencia,la forma en la que él intentaba protegerla de todo y de todos,procurando siempre que no llorara nunca por nada,siempre cuidandola como si fuera tan fragil,su manera juguetona de hacerla enojar contradiciendola en todo,negandole todo lo que ella quería para después decirle "te vez tan hermosa cuando te enojas" y darle todo lo que ella había pedido,su simple compañía le hacía tanta falta...

Extrañaba su voz,su manera de abrazarla,esa costumbre que tenía de abrazarla por la espalada cuando caminaban,su hermosa risa,la forma cariñosa con la que le llamaba 'cosa hermosa',el calorcito que sentía en su pecho cada vez que la tomaba de la mano,las mariposas en su estómago que revoloteaban con fuerza cada vez que él le dedicaba una mirada con esos ojos profundos,la extraña manía que tenía de oler y acariciar su cabello a cada momento,su rostro acongojado cada vez que tenían una cita ella lo arrastraba a hacer todo tipo de cosas locas,su sonrisa nerviosa cuando le regalaba flores...lo extrañaba tanto...tanto

El dolor tan grande que sentía no se comparaba con nada,salía durante las noches a dar largas caminatas recordando cada una de las veces que él iba a recogerla al bar donde solía trabajar, siempre con la tonta excusa del peligro que corría andando sola por la noche,se sentía terriblemente incompleta y vacía,trataba de mantener su tiempo ocupado todo el día para que los recuerdos no inundaran su cabeza porque cada vez recordaba todo con más detalle y eso empeoraba su sufrimiento.Se sentía completamente inútil e impotente,no había tenido ni siquiera la oportunidad de despedirse de él,de suplicarle que no se alejara de ella,y al mismo tiempo sentía rabia de haberse enamorado de un hombre tan perfecto como Hyuk y en tan poco tiempo,pero es que era imposible no caer rendida ante él,ante un hombre tan maravilloso...

Lo mismo todos los días,tener que despegarse de la cama cuando en realidad lo único que ella quería era quedarse dormida,todo el tiempo dormida,por lo menos eso le garantizaba estar al lado de aquel hombre que tanto anhelaba aunque fuera en sueños,aunque no pudiera tocarlo... con solo volver a ver su hermoso rostro era suficiente para ella... pero los deberes la mantenían ocupada por lo menos a ratos así que se levantaba con la esperanza de que se apareciera de manera repentina,justo como había entrado a su vida y a su corazón,con una sonrisa falsa y una mirada fría y sin ápice del brillo que solía tener se marcahaba a la universidad,para hacer como una autómata todo lo que siempre había hecho con alegría,llegaba a su departamento a sumirse en su soledad y en sus recuerdos mientras pintaba mil y un cuadros de figuras abstractas y deformes,bebía algunas cervezas y fumaba un poco más de lo que se tenía permitido hasta que llegaba la noche y salía a caminar,eso no la hacía sentirse mejor...de hecho empeoraba su situación y siempre llegaba directamente a su balcón a mirar las estrellas y pedir un deseo.

-Por favor... vuelve.......

La historia de un Incubo...Where stories live. Discover now