Hell Game

Capítulo 2

—“Simplemente es la primera" ahora vuelvo y preguntó ¿Quién soy?

Empecé a llorar del miedo, un extraño frío recorría todo mi cuerpo mientras miraba fijamente a los 4 extraños y sujetaba de la mano a Sofía.

Estaba traumada al ver algo así, nadie podía creer lo que pasaba, Sofía empezó a temblar mientras su cuerpo se balanceaba hacía los lados con la intención de desmayarse, rápidamente traté de hablarle para hacerla entrar en razón pero era inútil, la abracé y al mismo tiempo me llené de ira y grité desde la cocina.—¡Ahora ven por qué no quería jugar ese maldito juego! —atraje la mirada de todos, estaba asustada y desesperada, no media mis palabras por el miedo que tenía, pero no podía negar que ellos estaban peor de lo que estaba Sofía.

Sus miradas y sus llantos de pánico eran indescriptibles, como si por un momento les fueran cortado las lenguas, como si alguien les fuera arrebatado el alma por un instante, sus reacciones eran distintas pero el miedo a la muerte nos acechaba a todos.

Tomé a Sofía de la mano y la llevé al baño, los demás pensaron que ella estaba mal o que necesitaba de algún analgésico por su comportamiento, pero en realidad quería saber quiénes eran ellos y como se llamaban.

—Oye sofí, necesito que me prestes mucha atención ¿ok?

—Tengo mucho miedo. —empezó a llorar.

—Yo también estoy asustada pero necesito que me ayudes ¿Si?

—¿Viste lo que paso en la sala? —me preguntó con un tono frío, cómo si ya fuera aceptado que moriría en algún instante.

—¡Lo sé Sofía! también estuve ahí pero necesito que me digas los nombres de todos tus amigos. —empezaba a desesperarme cada vez más.

Por lo que había entendido del juego, cada día que pasara sin resolver él acertijo, uno de nosotros moriría. Sofía estaba tranquila al saber que yo no era él demonio por que uno de los chicos falló al elegirme y lo pagó con la muerte. Pero aún así la que estaba dudosa era yo, no sabía de que forma trabaja ese espíritu maligno una vez que todo empezaba.

—Sofi.. ¿Como se llaman las dos chicas? Necesito sus nombres, eres la única persona a la cual confío y te amo con todo mi ser, por fa, ayúdame con esto te lo pido. —le pregunté sin perder las esperanzas de qué en algún momento iba a ceder, traté de insistir de una manera cariñosa sin hacer que entre en pánico.

—Se llaman… 

claramente podía notar un comportamiento extraño en ella pero no sabía si era el trauma o el demonio cómo tal.

—Dime cuales son sus nombres… —la miré fijamente y un poco más calmada.

—La de cabello negro se llama Camila y la rubia es Leídy. — respondió mientras sus manos temblaban y su cuerpo cada vez estaba más frío.

—¿Y los chicos? ¿Como se llaman?

—¡Tengo miedo… sácame de aquí Paola! —susurró muy aterrada.

En éste punto ya empezaba a confundirme y no podía determinar algo seguro sin tener prueba, el comportamiento de Sofía era extraño pero dado a una experiencia cómo esa, cada persona reacciona de manera diferente, lo qué me hacía afirmar que era normales sus acciones.

—¡Te sacaré de este maldito lugar pero tienes que ayudarme! Por favor, ¿Cómo se llaman los chicos?

—Él que murió se llamaba Carlos.—hizo una pequeña pausa mientras se sacudía la nariz y se secaba las lagrima—Ya conoces a mi novio David y el otro es un vecino de mi barrio que le dicen Tomy.