Algo, algo y algo más

O N E

Camino con una sonrisa en el rostro, la felicidad invadía cada parte nerviosa de su sistema, hace tanto que no se sentía así de plena quien diría que un examen le daría tanta satisfacción, vio la hora en su reloj de muñeca.

9:47 PM

Del bolsillo de su pantalón saco un viejo celular de teclas y llamo a la persona primera persona que paso por su mente, la emoción la consumía y todo el que pasaba por su lado sonreía al verla. De fondo se escuchó el molesto sonido de espera. Un pitido, vamos mamá contesta el teléfono, dos pitidos, tres pitidos, la llamada se corta y de su rostro desapareció la sonrisa de satisfacción, no era normal que no le atendieran el teléfono.

De pronto en la radio se escuchó:

Noticia de último minuto, una familia fue hallada muerta hoy jueves 13 de noviembre en la calle del león, no se ha encontrado ningún sobreviviente, el posible sospechoso fue detenido...

¿Qué mierda está pasando? No puede ser posible. Estaba a punto de llamar a su madre por quinta vez consecutiva pero tenía una llamada entrante de su abuela.

— ¿cariño? No te alteres cielo y ven a casa, ha ocurrido algo... —no la escucho más y salió corriendo sin hacer caso a los gritos mira por donde caminas niña del infierno. El pecho le ardía sin parar pero no quería detenerse a tomar algo de aire, no en ese momento falta poco, estaba a una cuadra de su casa custodiada por policías y de pronto al fin paro por una milésima de segundo vio a los ojos de una de su vecina. Dejo de sentir, la respiración se le corto y la vida la dejo. Una ambulancia acaba de atropellarla.