Veronica Chase (mas conocida como Ronie), una chica aparentemente normal, a quien siempre le encantó las historias sobre criaturas sobrenaturales.
¿Qué pasaría si al cumplir los 16 años descubre que ella forma parte de ese mundo? ¿Podrá con todo lo...
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Ronie: Hombres lobo atacaban con garras y dientes, las brujas lanzando hechizo tras otro, mientras Tom guiaba a Brandon, este último esquivaba con gran agilidad a los enemigos. Estando en la espalda de Brandon vi como un Volum de aire nos lanzó viento en forma de cuchillas, alcé una mano y proyecté un escudo justo antes que nos alcanzara.
Cuando ya estábamos en la delantera muy cerca de entrar al castillo, un Volum se instaló en nuestra frente impidiendo que entremos, Tom entonces dió un gran salto y le propinó un fuerte puñetazo que hizo que el Volum saliera disparado, luego Tom nos miró y nos hizo una seña con la cabeza para continuar avanzando.
Me bajé de la espalda de Brandon y este corrió a toda velocidad en dirección a la puerta, embistiéndola con fuerza y rompiéndola en mil pedazos, Tom y yo luego lo seguimos. Ya estábamos finalmente dentro del castillo, que era mucho mas sombrío por dentro.
De repente la piedra en mi cuello empezó a brillar -Sigue recto Veronica- susurró, yo asentí y comencé a avanzar seguida de Brandon y Tom, creíamos que en cualquier momento encontraríamos a alguien que nos impida seguir pero no fue así, lo que era muy raro.
~Estén atentos, no creo que nos lo dejen tan fácil~ dijo Brandon telepáticamente, continuamos adentrándonos cuando de la nada un ogro enorme salió de un costado y con un gran martillo le dió un golpe a Brandon, haciendo que este se quejara de dolor y se estrellara contra la pared.
-¡Brandon!- grité y cuando iba a acercarme a el, este se levanto de un saltó y sacudió la cabeza ~No te preocupes por mí, Ronie~ se acercó al ogro y empezó a gruñirle, mostrándole sus colmillos ~Váyanse ahora, llegó el momento de hacer mi parte~ luego se volteó a ver a Tom ~Cuida a Ronie~ este asintió, entonces con un salto Brandon le mordió el cuello al ogro haciendo que este tratara de quitarlo a como de lugar.
Quedé parada observando la escena, no quería dejar a Brandon solo -¡Vamos Ronie!- gritó Tom y tomándome del brazo, me jaló para que empezáramos a correr. El pasillo en el que estábamos terminaba en una gran puerta, Tom le dió una patada haciendo que esta se abra, al entrar solo había obscuridad, parecía que nos encontrábamos en una especie de salón totalmente obscuro, casi tan obscuro como el borde del bosque encantado.
Cuando alcanzamos un punto del lugar, todas las luces se encendieron de repente haciendo que me cegaran por un momento, cuando aclaré mi vista pude comprobar que si era un salón enorme, luego lo que ví, me dolió en el corazón, mi madre estaba colgada de una de las paredes, esposada de las manos y de los pies, tenía la cabeza baja.
-¡MAMÁ!- grité y corriendo me acerqué a ella, esta levanto la cabeza y con una gran sonrisa dijo -Mi niña-
-Tranquila mamá, te quitaré de aquí- y cuando iba a tocar una de las esposas, me quemó la mano haciendo que retrocediera.
-Es inútil cariño, las esposas están hechas de material volcánico-
-Lo intentaré yo entonces- dijo Tom acercándose rápidamente en donde nos encontrábamos, mi madre abrió los ojos y boca como platos.
