【Chapter 1】

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Mi pie golpeaba frenéticamente el piso, estaba ansiosa porque fuera el bendito descanso. Varias veces miraba hacia el reloj que se encontraba sobre la pizarra, unos cuantos minutos y por fin el timbre sonaría. Todos aún se mantenían haciendo los ejercicios de matemáticas, era la única que los había terminado.

El timbre sonó por todo el edificio. De inmediato me levanté de mi asiento para después salir disparada hacia la cafetería. Ya estando ahí me dirigí a una de las mesas que se encontraban en el rincón del gran salón, siempre suelo sentarme aquí. Ahora me tocaba esperar a que Lee Dong Hyuck cruzará esa puerta.

Sinceramente no se cómo es que el chico de piel bronceada se había ganado mi corazón. Jamás he hablado con él, además, él no sabe de mi existencia y tampoco es necesario que lo sepa.

En cuanto apareció el susodicho por la puerta mi vista se quedó fija en él, este se encontraba junto a sus amigos quiénes se dirigieron a una de las mesas vacías. En todo momento me mantenía observando al chico, de esto se trataba mi descanso.

Claramente vi como el pelicastaño se levantaba de dónde estaba para luego dirigirse a la barra, en la cual se encontraba toda la comida. De inmediato fui detrás de él, obviamente a una distancia considerable para que no pudiera notarme. Ya con su comida en mano volvió a la mesa con sus amigos, yo tan solo compré una leche de plátano, de igual manera volví a mi mesa.

Me percaté que Dong Hyuck no solamente se encontraba junto a sus amigos, sino también junto a su novia. Lamentablemente ya tenía novia, era de su mismo grado. La chica es bastante linda, llama mucho la atención sin contar que la mitad del instituto está loco por ella. Lo único que se es su nombre, se llama Chae-ryeong.

Un suspiro salió de mi boca en cuanto vi que la susodicha besaba la mejilla del chico, en cierta forma me molestaba, aunque era absurdo, pues no era nada del chico como para comportarme así. Desvíe la mirada hacía mi leche de plátano, la cual aún no era abierta. Coloque la pajilla que venía juntos con la cajita para luego tomar de esté volviendo mi vista a Dong Hyuck. Nuevamente vi como aquella chica besaba al de piel canela, acto seguido la muchacha se fue hacía no se dónde.

Continúe observando al castaño, desde mi lugar escuchaba su melodiosa risa junto con las de sus amigos, pero resaltaba más la de él. Su risa era algo contagiosa, por lo que soltaba unas cuantas risas, mas lo hacia de manera baja. Aún me encontraba tomando de mi leche de plátano a tal punto en qué se acabó.

El timbre nuevamente sonó resonando en mis odios, esto indicaba que el descanso había llegado a su fin. Me levanté de dónde estaba con la idea de irme de allí. Dong Hyuck y su grupo de amigos también ya se estaban yendo por lo que los seguí quedando a unos cuantos pasos de aquel grupo. Podía escuchar de que hablaban, sus amigos hablaban sobre videojuegos, en cambio Dong Hyuck hablaba sobre dulces, raro ¿No?

Ya estaba por llegar a mi aula, la aula de Dong Hyuck se encontraba en otro pasillo, por lo que me desvíe del camino. Ya en mi aula me senté donde me correspondía. Mi vista paso al gran ventanal donde podía admirar al castaño, aunque solo podía verlo si este salía de su aula.

Él profesor llegó llamando la atención de todos los presentes, este ya se encontraba escribiendo en el pizarrón, seguramente serían sus típicas frases. Estaba por empezar a escribir dicho texto, pero una voz impidió dicho acto.

—¿Me prestarías un lápiz?—se trataba de Han Young Mi, era nueva, además se sentaba frente mío.

Al escuchar la petición de la chica de inmediato tomé mi estuche en busca de un lápiz, siempre traía de repuesto. En cuanto encontré dicho objeto se lo entregué con una ligera sonrisa.

Baby, Just Don't Move // Lee Dong HyuckWhere stories live. Discover now