Capítulo 24

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La semana pasó volando, ya hoy era domingo, faltaban dos días para la fiesta de Scott. Hoy Bascilini pasó la tarde con nosotros, pero nos reunimos en mi casa, por alguna extraña razón Scott no estaba en su casa, así que yo busqué a Jake y lo traje a casa con Bascilini. El chico ha progresado lentamente, aún no se acostumbra a charlar con la italiana, cosa que empieza a hacer lentamente, pienso que el próximo paso sería integrarlo a un grupo regular de personas y enseñarlo a socializar un poco o a participar en una conversación.

Yo le entregué el libro que me dio Charlotte a Jake, se sorprendió un poco porque era un libro esperado por muchos en Blue Town, cuando vio a la rubia la saludó con vergüenza y le agradeció por el libro, aún no podía darle un breve resumen o un adelanto porque Jake aún no lo terminaba, y según él, estaba muy interesante.

Ese día Charlotte se fue temprano, se había quedado dos horas con nosotros. Jake y yo decidimos ir a la casa de Scott, ambos creíamos que ya debía haber llegado a su casa entre esas dos horas.

Ambos entramos a la casa sin tocar, aquí se podía entrar fácilmente a la casa y Scott no se daba cuenta, y de seguro ya había vuelto, todo estaba abierto y Scott no es tan estúpido como para dejar su casa abierta. Jake llevaba puesto una camisa de color verde musgo y un short con zapatos deportivos, yo tenía puesta una camiseta de Aerosmith blanca, un jean oscuro y unos zapatos de marca color negros.

—¿Scott, estás aquí? —pregunté en voz alta al entrar junto a Jake, no había nadie en la sala o en la cocina, tampoco había música puesta, todo estaba en silencio. Daniel y yo subimos al segundo piso de la casa, las escaleras estaban al fondo de la casa a mano izquierda junto a la cocina. Casi nunca subía en esta casa, tenía más de dos puertas, cinco en total en un pasillo a la izquierda, a la derecha había otro pero solamente con dos puertas, el pequeño pasillo estaba iluminado y se escuchaba el agua cayendo de una ducha en una de las cinco puertas.

—Se está dando un baño —le avisé a Jake, ambos no nos molestamos en avisarle que estábamos aquí, en vez de eso exploramos la casa, pero solamente decidimos ir a la habitación de Scott que estaba al fondo del pasillo, las otras habitaciones me dan mucha mala pinta.

Jake y yo abrimos la última puerta del pasillo de la izquierda y entramos a la habitación, nos encontramos enseguida en un entorno bonito y agradable. Todo en la habitación era de color beige, tenía una ventana grande con una cortina beige cubriéndola y dándole un reflejo con tal color que le daba un buen ambiente, su habitación era grande y tenía muchas cosas: fotos y retratos de él y su familia con algunos amigos, pósters de bandas de rock, una mesita de noche con una lámpara junto a una cama matrimonial con mantas marrones y sus almohadas que se veían muy cómodas, un gran closet donde debe tener su ropa y sus zapatos, un escritorio con una laptop en un rincón cerca de la cama matrimonial y al frente de todo estaba una estantería ancha de madera con gavetas con un televisor arriba conectado a un Playstation 2 con dos controles, la única consola que Scott todavía conserva como antigua aparte de su Xbox 360, siempre recuerdo cuando venía a jugar God of War con él. La estantería tenía algunos retratos arriba de todo y otras cosas demás como colonias, un trofeo que no sé de qué es y una figura de acción de Batman.

(Era una habitación linda)

—¿Por qué Scott duerme en una cama matrimonial? —me preguntó Jake.

(¿Qué no es obvio? Ahí duerme y amanece con sus chicas)

Él lo preguntaba en general.

—Creo que la cama era de sus padres —dije, Scott no dormía antes de una cama matrimonial. Jake y yo indagamos sin vergüenza, era un lindo cuarto y ordenado como para ser de alguien como Scott Dawns. Yo revisé su laptop, quizás tenía videos porno y otras cosas, ¿y qué hacía yo en realidad husmeando su laptop?

La Excéntrica Relación de un Chico Frío © [Completa✔️] Where stories live. Discover now