8.Cartas.

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Era de noche y ya hace una semana que me fui de Roma, buscaba un lugar para quedarme, pero no era bienvenida en ningún hogar.
Las únicas personas que sabían que me fui son mis antiguas amigas, no me dije al emperador, ni a lucila, ni a lucio, no quería un alboroto de parte de commodus, pues sabia que si le contaba no me dejaría irme.
-Disculpen, ¿podria quedarme un tiempo con ustedes? No he logrado encontrar un hogar, y no soy bienvenida en ningún lugar. - dije bajandome de mi caballo.
Había visto a una familia que se veía amable.
-Claro, por supuesto, aquí si es bienvenida. - contesto él padre de la familia.
-Muchas gracias, es muy amable. - Hice un gesto de agradecimiento.
Me invitaron a pasar, era una casa pequeña, bastante para mantener a una familia, pero no me importaba él tamaño, ni él orden, solo estaba agradecida.
-Es una casa muy hermosa.
-Gracias, pero es muy pequeña.
-Eso no es un problema, mientras puedan tener un techo.
-¿Como te llamas? - pregunto la madre.
-T/N. T/N T/A.
-Eres muy amable T/N. ¿De donde vienes? ¿Eres de por aquí?
-De hecho, yo vengo de… - me quede pensando. - Si, soy de por aquí.
Mentí.
-Oh, es un gusto.
Dirigí la vista hacia él pequeño niño que estaba en la mitad de ellos.
-Su hijo es muy hermoso, seguramente deben ser una familia unida.
-Gracias, lo somos.
Hubo un rato de silencio, en él que todos nos quedamos con una sonrisa.
-Te mostrare en donde puedes dormir. - dijo él padre rompiendo él silencio.
-Muchas gracias, ¿en donde puedo dejar mi caballo?
-Puede quedarse en la parte trasera de la casa.
-Muy bien.
Me guió hasta una pequeña habitación en la que me podre quedar un tiempo, pues planeaba buscar un hogar solo para mi.
-Te puedes quedar aquí.
-Muchas gracias, ¿que puedo hacer por usted para agradecerle?
-No debes agradecer.
-Por favor, insisto, debe haber algo que pueda hacer por usted.
-No, no se preocupe.
Asentí sin mas que agregar, y él amable hombre se alejo para darme ''privacidad'' como dijo él.
(…)
Después de unos días me fui acomodando a mi nueva vida, era un cambio realmente extraño, pero sentía que era lo mejor que podía hacer, alejarme de mi única familia y dejar toda mi vida atrás.
Todos los dias llegaban cartas, la gran mayoría para mi, pero jamas las leí, no me importaba quien fuera ni de que se tratara, solo quería evitar pensar en Commodus.
Pero fue imposible.
Todas las cartas eran de él. Tal parece que esta algo inquieto, y es valido, jamas me despedí como debía, y tampoco sabia que mi iba a ir.
Las cartas estaban en una esquina, me acerque y tome la de abajo.
Decía:
Querida T/N.
No te volvi a ver desde el día en él que volvimos a discutir, un día doloroso para mi, y pregunte a mi hermana y al senado por ti, nadie respondió, solo decían: ''no lo se'' y empecé a preocuparme.
Pregunte a toda Roma, y solo una persona respondió.
Envió esta carta con la esperanza de recibir alguna respuesta de él porque jamas tuve aviso de tu inesperado ''viaje''.
Te amo por siempre, Commodus.
Tome otra.
Querida T/N.
Al no recibir ninguna respuesta, decidí volverte a escribir otra carta, contándote sobre mi nueva melancolía.
No soporto la idea de que nos alejemos, crecimos juntos, y nos amamos, pero parece que tu has perdido él afecto que tienes hacia mi, lo cual hace que me sienta mal, triste y decepcionado, pues sabes que eres a quien he amado desde los cuatro años.
Espero verte pronto y poder hablar sin discutir.
Tome otra.
Querida T/N.
Estoy perdiendo la paciencia, tu siempre me has dado tranquilidad y ahora que no tengo solo pienso en los momentos mas especiales de nuestras vidas, cada recuerdo que tengo la mayoría son junto a ti, y eso me da paz.
Tengo esperanzas de que pronto volverás y mi paciencia volverá.
Te amo, Commodus.
Leí la ultima que habían enviado hace dos días.
T/N.
Roma se ha vuelto un desastre, todos aclaman al gladiador Maximus por ser "piadoso", lo cual me ha hecho enojar. Seguramente, si estuvieras aquí, junto a mi, solo seria un gladiador mas que logra entretenerme.
Solo pido que vuelvas, extraño observar esos ojos tan hermosos, sentir tu piel rozar con la mía, escuchar tu dulce voz que logra enloquecerme.
Te extraño T/N.
Hace tres días en él palacio.
Él emperador se encontraba escribiendo otra carta para T/N, estaba perdiendo la fe en que la volviera a ver, así que juro que si esta carta no tenia respuesta, no volvería a escribir y tomaría una decisión que ha pensado desde que T/N partió.
¿Estaba dolido?
Si, completamente.
¿Perdia él control?
La gran mayoría de veces.
Pero había algo en él que lograba controlarlo, un recuerdo de la persona mas especial para él.
Un recuerdo de él amor de su vida.

Commodus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora