Commodus.

7.La despedida.

-Entonces hoy se celebran los juegos plebeyos. - dijo beth.
-Si, es cierto. - Isabel contesto emocionada.
-Van a ir? - pregunte.
-Claro. - contesto Diana.
-Ah, perfecto, entonces iremos juntas.
-Acaso él emperador no te invito?
-Si.
-Y…
-Y no lo se, supongo que no paso tiempo con ustedes, es momento de que me separe un poco del emperador, podría causar problemas.
-Sucedió algo ayer?
-No. No sucedió nada.
-Segura? Te ves nerviosa.
-No, no sucedió nada, estoy bien.
-Hmm.
(…)
-Hay bastantes personas aquí. - dije mirando de lado a lado.
-Hace mucho no se celebran los juegos plebeyos. - dijo Diana.
-Es verdad. - volví a voltear mi mirada y me encontré con Lucio hablando con alguno de los gladiadores. - Disculpen un segundo, no tardo. - me acerque hacia donde se encontraba lucio.
-Hola Luci… - note que se alejo. Voltee a mirar hacia los gladiadores y me encontré con… - Maximus?! Que, que estas haciendo aquí?
-T/N, es un gusto volver a verte.
-Que haces aquí? Eras un general, ¿por que estas con los gladiadores?
-Después de la muerte de Marco Aurelio, Commodus ordeno matar a mi familia.
-Si me entere, lo lamento mucho, no debió haber hecho eso.
-Gracias. Luego ordeno matarme.
-Disculpa? Ordeno a que te mataran?
-Si…
-Oh no. - susurré - Debo irme, lo siento. Fue un gusto volver a verte y vivo.
-Gracias.
(…)
-Esto es demasiado violento. - afirmó Beth.
-No te entretiene? - pregunte sin animo.
-Si, pero sabes que…
-Que no te gusta la violencia. - termine la frase. - Beth, vivimos en Roma.
-Lo se pero…
-No importa, solo disfrutemos esto.
-Muy bien.
Deje de ver los juegos y busque a commodus, al encontrar su rostro lo mire con repugnancia, estaba molesta con él.
Entonces de repente, note que su vista se paro en mi, me sonrio pero lo ignore.
-Que sucede? - pregunto Diana.
-Nada.
-Él emperador te esta mirando. - dijo Beth acercándose.
-Si. - volteé a ver a Beth. - No es de importancia.
-¿Ahora que sucede?
-Nada.
-Segur…
-Lamento interrumpirte, pero siempre responderé lo mismo, lo que menos quiero es que se preocupen demasiado por mi, lo que me suceda solo quedara en mi mente y no deseo conterselo a nadie.
-Pues lo siento.
-No, mi intención no era ofenderte.
-Pues acabas de hacerlo.
-Lo lamento Beth.
-No, no lo lamentes…nos vemos luego. - Se levanto y se fue.
-Beth a donde vas? ¡¿Beth?! ¡Beth!
-T/N creo que no te expresaste muy bien.
-¿De que hablas Isabel?
-Fuiste muy grosera.
-¡¿Que?!
-Fuiste grosera.
-Y ahora tu te vas a ir.
-Creo que las dos. - completo Diana.
-Muy bien, vayan, yo también me iré, pero no a casa.
-¿A donde iras?
-No lo se, a alguna provincia quizás.
-Te deseo buena suerte.
-Lo dudo.
No contestaron, solo se fueron, yo me quede, quería ver como terminaba él juego.
(…)
-¡¿Como puede ser esto posible?!
Estaba sorprendida, un gladiador no debe ganar, pero esta vez, esta vez fue diferente, por primer a vez en la historia de los juegos plebeyos un gladiador fue él ganador.
Note que él emperador bajo hacia la arena, soprendida, opte por acercarme al borde de las gradas.
-Con permiso, disculpe. - pedía permiso a las personas, pero muy pocas tenían la capacidad de moverse hacia un lado. - ¡Cesar! - lo llame para que volteara a mirarme. - ¡Emperador!
Volteo su vista.
-Oh, T/N, es un gusto verte.
-Si, gracias, ¿podrias acercarte?
-Claro.
Se acerco y quedo prácticamente pegado a la pared.
-¿Que vas hacer?
-Solo hablare con aquel gladiador.
-¿Podríamos hablar cuando esto termine?
-Por supuesto.
-Gracias.
Hizo un gesto con su cabeza y se acerco al gladiador, veía la conversación con bastante atención, me preguntaba lo que le estaba diciendo commodus a aquel misterioso gladiador, pero al notar que lucio se encontraba allí, pensé que no podría suceder nada malo, no en frente del sobrino del emperador.
(…)
-¿Que es lo que querías hablar conmigo? - pregunto commodus.
-Quería preguntarte sobre maximus.
-¿Maximus?
-Si, ¿ordenaste matarlo?
-¿De que hablas T/N?
-Hace un rato me encontré a Maximus, se convirtió en un gladiador, y me contó que ordenaste matarlo, dime porque.
-Ah, T/N.
-Dime porque.
-T/N, ¿por que te debe importar?
-Maximus fue mi amigo, pero no tan cercano como tu, yo sabia que tu serias emperador, sabia que ibas a ser justo, pero necesito saber él porque estas actuando así, dime ¿por que ya no eres aquel niño que conocí?
-Porque mi padre no me amaba, ni mi hermana, ni nadie, ni siquiera tu.
-Commodus, ¿por que piensas eso? Yo te amo.
-¿Entonces por que te importa tanto maximus?
-¿Acaso no me puede importar un amigo? Commodus tu me importas, todos mis seres queridos me importan, los pocos seres queridos que tengo.
-T/N, ya estoy cansado de esto…
-¿De que? Dime de que estas cansado. ¿De que siempre inicio una discusión? ¿De que siempre crees que no eres amado? Si, yo también, y por esa razón no me volverás a ver.
Volteo su rostro, se veía preocupado, nervioso, atemorizado de que la única persona que lo ama se aleje de él.
-Te volveré a ver, todos los días de mi vida te veré.
-Ya no, me alejare de ti, me olvidarás y yo viviré una vida normal.
-¿Acaso tu vida ya no es normal?
-No, soy amiga del emperador, ninguna otra persona aquí en Roma lo es, dicen que soy desafortunada, pues creen que tu gobierno no es él mejor.
-¿Que…?
-Commodus abre los ojos, no debías gobernar, no debias… - de mis ojos brotaron lágrimas, no podía creer que fuera capaz de hacer todo lo que ha hecho, jamas creí que fuera un emperador injusto. - Creo que esta es la despedida cesar, fue un gusto conocerte. - le di la espalda y salí del palacio.