Commodus.

6.Sospechas.

-Hola lucio! - viste a lucio acercarse.
-Hola T/N! - grito mientras corría.
Me abrazo con bastante felicidad.
-Estas feliz de volver a ver a tu madre?
-Si, me da gusto.
-Te gustaría jugar al legionario?
-Claro.
-Bien, traeré las espadas. - me acerque a una pequeña mesa en la que se encontraban las espadas de cartón, las tome y me acerque nuevamente a lucio - Muy bien, aquí tienes tu espada. - se la entregue.
-Gracias T/N. - la tomo e iniciamos él juego. Reimos y reímos, siempre nos divertíamos. De repente entro lucila.
-T/N - dirigió su vista a lucio - Hola lucio - dijo animada.
-Lucila.
-Hola ma. - se acerco para abrazarla.
-Lucio debes ir a descansar.
-Okey mamá. - se alejaron y me dejaron allí sola. Pero entonces enti unas manos rodear mi cintura, yo me sorprendi y volté bruscamente e hice que la persona se asustara.
-Oh, eres tu, me asustaste.
-Eso note. - Era él emperador.
-Cesar, ayer te dije que después de aquello todo iba a ser normal, solo amigos. - susurré.
-Si, lo olvide.
-Si claro. - dije burlandome.
-Esta bien, no lo olvide.
-Lo sabia.
-Y por que quieres que todo sea normal?
-Es solo que… - mire nuestro alrededor para confirmar que nadie estuviera cerca. - Tengo miedo de que él senado y tu hermana piensen algo malo sobre, todo esto. - susurre.
-Por que tener miedo? Eres la persona mas fuerte que conozco, no debes tener miedo. Recuerda que estas junto al emperador de Roma.
-Lo se, pero…solo quiero que después de un tiempo ya suceda algo, como volverme tu emperatriz. - dije sonriendo.
-Muy bien. - nos quedamos mirando fijamente durante un rato - Pronto se realizaran los juegos plebeyos, y quería que te sentaras junto a mi y mi hermana para que los puedas disfrutar desde otra vista.
-Harías eso por mi?
-Claro, eres mi amiga de toda la vida.
-Es verdad. Pues gracias cesar.
-No es problema. - nos quedamos en silencio por un largo rato hasta que commodus interrumpió él silencio. - Debo irme T/N. Como siempre me alegra verte y hablar contigo.
-Igualmente cesar. - se alejo. Me quede observándolo hasta que alguien hablo detrás mio.
-Se que amas a mi hermano. - dijo lucila.
-Si, es mi mejor amigo. - dije dándome la vuelta para observar a lucila. - ¿Tu también lo amas? - tardo en contestar.
-Por supuesto, es mi hermano. - note en su mirada que estaba dudando de su respuesta. - T/N, podría preguntarte algo?
-Claro.
-Se que mi hermano te ama, incluso mas de lo que pudo amar a su padre…
-Oh, lucila…
-Alguna vez ha tenido él atrevimiento de besarte?
-Lo ha intentado, pero jamas lo permito. Solo lo amo como mi amigo, como mi hermano, loa tres crecimos juntos.
-Pues son muy cercanos.
-Lucila que insinuas?
-Mi hermano solo piensa en ti. Recuerdo que una vez me contó que deseaba convertirte en su emperatriz.
-A mi me dice lo mismo.
-Y tu deseas gobernar Roma?
-No creo que tenga la capacidad. Solo soy otra plebeya mas en Roma, jamas podría gobernar al lado de un gran emperador.
-Commodus no debía ser emperador, T/N.
-Lo se.
-Entonces por que mencionaste que seria una gran emperador.
-Lucila, no deseo pelear, se que no debía ser emperador y se que asesino a su propio padre, pero lucila solo piensa como él…cree que no es amado, cree que tu no lo amas, cree que tu padre nunca lo amo.
-Pero cree que no lo amas?
-Él si cree que yo lo amo.
-Y es verdad? En serio lo amas?
-Lucila ya para! No voy a pelear! Crecí junto a ti y ahora discutimos por esto! - se alejo enojada. - Lucila tienes un hijo, que tarde o temprano se convertirá en emperador, seguramente él honrara a su tío, la persona que Marco Aurelio debió haber escojido! - se detuvo por un instante, se quedo allí quieta y luego siguió con su camino.
Enfadada, camine por él palacio en busca de alguna actividad. De repente, a lo lejos pude ver a lucio dormir. Me acerque y me arrodille al lado de su cama. Me quede observándolo mientras acariciaba su cabello.
-Espero que cuando commodus ya no…ya no este aquí tu seas un gran emperador, un cesar que jamas podrían olvidar. - Susurré.
Entonces, escuche unos pasos cada vez mas cerca. Me aleje y me escondí.
Note que era commodus, y detrás de él venia lucila. Escuche la corta conversación y vi que se dirigieron a otro lugar del palacio. Los seguí.
Vi que lucila le ofreció una bebida al emperador, pero antes de que la bebiera interrumpí.
-Cesar. - dije intentando llamar su atención para que dejara a un lado aquella bebida. - Lucila. - dije dándome la vuelta.
-Que necesitas T/N? - dijo lucila enojada.
-Lamento si interrumpí algo, pero solo daba un pequeño recorrido por él palacio.
-No hay problema T/N, no interrumpías nada. - dijo commodus intentando cambiar su actitud.
En sus ojos note que estaba algo enojado.
-Muy bien, pues creo que me retiro. No quiero ser una molestia. - Me aleje pero sin antes verificar que commodus no tome ni un sorbo de la bebida que le entrego lucila. Note que tenia algún ingrediente extraño. Jamas dejaría que le hicieran algo al emperador, jamas.
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Hola! Espero que les haya gustado él capitulo y lamento no haber tardado en publicar, es solo que ya no tengo muchas ideas, pero pues ya actualize al fin!!