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— No eres tan malo como dicen
Loki río con ganas — Nunca lo fui
Loki miró a Tara por encima del libro que leía. Tenía el ceño fruncido y el labio inferior entre los dientes, parecía concentrada mientras escribía y tachaba cosas en su agenda. Estaba seleccionando los artículos que se publicarían esa semana y asignando las tareas para los periodistas. Después de cinco años después del chasquido, había sido ascendida como jefa de piso y ahora tenía mucho personal a su cargo así como más responsabilidades.
— Te he notado distinta estos últimos días— le dijo y ella alzó la mirada sorprendida
— ¿Distinta? ¿De qué hablas?
— Si, has estado más inquieta de lo normal y también distraída ¿Hay algo qué te preocupe?
Tara se detuvo a hacer memoria y después negó — No en realidad
Loki asintió y ambos continuaron con sus actividades, cuando Tara terminó cerró la libreta, estiró los brazos y dijo
— Voy a ducharme — se levantó de la mesa y sintió como toda la sala daba vueltas, alargó la mano para sujetarse pero Loki ya estaba detrás de ella, sosteniéndola firmemente de la cintura
— ¿Estás bien mi amor?
— Si, creo que me levanté demasiado rápido — se llevó una mano a la frente y cerró los ojos para tratar de aliviar el mareo
Tara sintió como un malestar subía por su cuerpo hasta llegar a su garganta, salió disparada al baño. Loki se arremangó velozmente las mangas y corrió tras ella, se hincó junto a Tara y sujetó su pelo mientras ella se deshacía de todo lo que había comido; Cuando terminó jaló la palanca del escusado y se sentó sobre el frío mármol del baño recargando su espalda contra la pared, Loki hizo lo mismo
— Puedo leer lo que estás pensando Tara
— Ya lo sé — se llevó una mano a la boca y se mordió las uñas — ¿Y?
— No tengo manera de saberlo, pero lo averiguaremos de la manera tradicional
Tara asintió con lentitud, sopesándolo— Bien, iré a la farmacia
Comenzó a levantarse y aceptó la mano que Loki le ofrecía
— Iré contigo
— No, necesito despejarme
El Dios asintió y la acompañó a la puerta, cuando Tara sintió el aire de la ciudad comenzó a enlistar sus posibilidades, durante todos los años que llevaba viviendo con Loki ambos habían estado cuidándose sexualmente, sin falta, pero sabía que tenía la regla atrasada más de una semana y también sabía lo que sus nauseas y mareos podían significar. No quería ilusionarse había muchas otras posibilidades, pero tenía muchos sentimientos encontrados como para tomárselo con calma.
Llegó a la farmacia y compró dos pruebas de embarazo digitales, volvió al apartamento y encontró a Loki sentado en su sofá habitual con la mirada perdida, entró al baño y utilizó ambas pruebas, las puso sobre el lavabo y salió del baño. Loki estaba de pie, esperándola.
— Debemos esperar tres minutos
— Ven aquí— Loki tomó su muñeca y la atrajo hacía el — ¿Estás asustada?
— ¿Por qué me lo preguntas si puedes leerlo?— murmuró contra su pecho
— Porque quiero que me lo digas, tu primer pensamiento después de vomitar fue si yo podía saber si estabas embarazada o no pero ahora quiero oírte decirme como te sientes
— Siempre quise una familia Loki, y sería absolutamente increíble tener un hijo contigo pero hablamos de un semidiós ¿Qué pasa si no puedo manejar eso?
— Estamos juntos en esto Tara, si la prueba lo confirma— señaló la puerta del baño —Ambos sabremos manejarlo
Tara miró su reloj con nerviosismo cuando escuchó estruendos y gritos en los pasillos del edificio
— ¿Qué pasa allá fuera?— mustió
Ambos salieron del departamento, varias personas comenzaron a hacer lo mismo. Había dos hombres en el centro, gritaban con fuerza y uno tenía el rostro enrojecido.
— ¿Quién carajos eres y qué haces en mi casa?— gritó uno
— ¡Vivo aquí!— respondió el otro de igual forma — Hace tan solo cinco minutos estaba descansando tranquilamente, pero ahora volví y tu estás aquí ¡Todo es jodidamente confuso!
Tara miró detrás de si, más personas llenaban el pasillo, todos lucían desorientados
— ¿Saben qué año es?— preguntó uno a nadie en específico
— Son los desaparecidos — habló Loki
— ¿Qué?— Tara lo miró
— Del exterminio de Thanos, son la mitad que eliminó hace cinco años
Tara soltó un jadeo— ¿Cómo volvieron?
La discusión entre los dos hombres se intensificó, se empujaron y después cayeron al suelo golpeándose, Loki tomó a Tara y entraron de nuevo al departamento
— Revirtieron el efecto, todos regresaron — Loki miró por la ventana que estaba en dirección a la calle — Incluso las plantas están aquí de nuevo
Tara se pasó una mano al rostro — ¿Cómo lo hicieron?
— Seguramente fue el circo de alterados
— Loki — reprendió, el rió
— Los Vengadores— dijo sarcástico— Podremos ponernos al tanto con todo eso después, estábamos en algo antes de que nos interrumpieran
Ambos se dirigieron al baño, Tara había dejado bocabajo ambas pruebas, ella tomó una y Loki otra, cuando las giraron, ambos soltaron expresiones de sorpresa
Embarazada 1-2 semanas
Loki soltó un jadeo júbilo y besó a Tara con fuerza, el mundo a su alrededor parecía haberse detenido, tendría un hijo con la mujer que se había vuelto su complemento, un niño o niña que compartiría la sangre de dos mundos distintos que habían logrado fusionarse.
Cuando se separaron el le dijo —Parece que ahora nuestro reino se está agrandando
