↳«Capítulo 25»

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Jungkook chillaba mientras estaba encima de JiMin, bajaba lento, muy lento tratando de no lastimarse.

Mientras tanto el mayor estaba disfrutando mucho verlo así:

Sumiso.

Roto.

Corrompido.

Siendo un pecador, sucio por el mismo pecado que él era.

—Vamos, pequeño, baja un poco más —Gruñó entre dientes sintiendo como su pene era apresado por el músculo de anillos del menor.

Jungkook murmuró algo que no alcanzó a entender bajando un poco más.

Hasta que JiMin no aguantó y terminó posando sus dos manos en la cintura del menor y lo bajó con brusquedad.

Empezando a mover sus caderas buscando su placer, mientras tanto Jungkook gemía y jadeaba despacio con vergüenza.

—Vamos, deja salir tu linda voz.

El menor ya no sabía pensar ni reaccionar en ese momento. JiMin estaba poseyéndolo, dejando una marca difícil de borrar sobre su cuerpo y aunque intentara negarlo con todas sus fuerzas sabía que le gustaba esto.

Masoquista.

No. Él no era un masoquista.

No lo era ¿Cierto?

Víctima.

Los pensamientos acumulados en su cabeza, confundiéndose entre todo el placer que sentía. Porque él estaba metido en todo este retorcido juego en donde se eliminaban unos a los otros buscando el premio mayor. Y Jungkook sólo era un peón más de se ajedrez retorcido.

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

—¿JiHoon? ¿Tú...? — Taehyung ni siquiera terminó de hablar porque se lanzó sobre su amigo, abrazándolo. Hace tanto tiempo que no se veían.

—Sí, Tae-Tae, soy yo —Musitó avergonzado, nunca fue bueno con el contacto físico—Luego hablamos, ahora lo importante es rescatar a esos chicos ¿No?

Hoseok suspiró mientras caminaba de un lado a otro, se respiraban los nervios en el aire. Era notable que todos estaban preocupados por los tres secuestrados pero habia una pregunta al aire, un cabo suelto en aquello: ¿Por qué eran tan importantes? ¿Quéclase de valor tenían? Porque para armar una guerra entre bandos opuestos debe ser algo realmente grave.

—Vamos a rescatarlos con vida, te lo prometo —Dijo Namjoon. Estaba traicionando a su bando obviamente; pero él no se podía quedar de brazos cruzados viendo como todo se derrumbaba.

—Si hay algo que sé hacer bien es ayudar.

BaekHyun bufó cuando su celular sonó indicando la llegada de un nuevo mensaje. Al verlo, toda la sangre le empezó a hervir de una manera incontrolable. Encontrarían a esos hijos de puta y les darían su merecido.

—Hoseok...—Le extendió el móvil para que pudiese ver lo que sucedía.

La sangre de Jung se congeló cuando vio a Yoongi en la pantalla; era una foto, estaba golpeado y un espeso líquido color blanco adornaba su rostro.
Sin decir nada, tomó sus armas y les hizo señales a sus chicos para que salieran. Todos caminaron sin decir una sola palabra porque sabían que eso era lo mejor en ese momento.

—¿Cuáles son las órdenes, jefe? —Preguntó Yixing con algo de nervios esperando no llevarse un potente regaño.

—Maténlos a todos. Menos a Kim SeokJin y a Park JiMin; de ellos me encargaré yo personalmente.

❝Sólo los fuertes pueden meterse conmigo, algunos piensan que lo hice fácil para llegar a mi posición; jódete, soy un dolor en tu trasero.
Demasiado lejos del azúcar, mi asiento es negocio; siempre está detrás de mibesando mi trasero.❞


Esto está fuerte la verdad
Ni que decirles.




Look What You Made Me Do «JIKOOK»Where stories live. Discover now