En plena guerra civil, Shun es un joven que posee una gran imaginación, vive junto con su hermano mayor Ikki en el campamento de Pandora, la recién esposa de Ikki y también líder del ejercito capitanista que lucha contra los rebeldes que se esconden...
Camus y el Doctor Mitsumasa caminaban por el extenso bosque, las rocas estaban resbaladizas y el olor a tierra mojada se extendía a su alrededor
Camus iba al frente mientras que el Doctor Mitsumasa seguía sus pasos
-Esto es una locura...- dijo el doctor mientras miraba donde pisaba- Algún día esa mujer sabrá de esto y nos va a matar...a todos...
El peliturquesa se detuvo y miro a su alrededor
-Tiene miedo doctor?
El Doctor Mitsumasa se detuvo y lo miro fijamente
-No, al menos no por mí...
Camus hizo una seña de silencio y continuo mirando a su alrededor, el sonido de las ramas al ser pisadas llamo su atención y de inmediato se giró mirando como un grupo de hombres armados se dirigían hacia donde estaban ellos
Camus sonrió al ver al líder del grupo, un hombre alto de tez bronceada y cabellera azulada, el peliturquesa se acerco a él y acarició su rostro...
-Milo... Milo...mi amor...- dicho esto ambos se besaron y abrazaron con fuerza
***
Ya había anochecido y Shun ya dormía en su nueva habitación, de pronto, entre las sombras, apareció un joven rubio que lo miraba dormir
-Habéis evitado la prueba Majestad...- dijo causando el despertar del peliverde
Shun se sentó en su cama y miro al rubio para después bajar la mirada
-No...yo...mi hermano está enfermo...- susurró
Hyoga enseguida frunció el ceño
-Eso no es excusa...- dicho esto sacó de entre sus ropas una raíz de peculiar apariencia y se la dio al menor -Aqui, esto es una mandrágora que soñaba con ser humano...-
Shun tomó la raíz y la miro con curiosidad a lo que Hyoga continuó
-Ponedla bajo la cama de vuestro hermano, en un cuenco con leche fresca y dadle cada mañana de beber dos gotas de sangre...- dicho esto sonrió- Ahora a continuar con la prueba Majestad...
Shun guardó la mandrágora y volvió a mirar al rubio, éste le dio un reloj de arena y un objeto parecido a un reloj de bolsillo
-Dejarse guiar por ellos y también necesitará un poco de tiza...- dijo dándole un pequeño pedazo de gis- Faltan solo dos pruebas mas y vuestra Constelación ya pronto aparecerá y así podremos continuar con nuestro compromiso su Majestad- sonrió y acarició con delicadeza el rostro de Shun
Shun no pudo evitar sonrojarse al sentir las caricias del mayor y asintió con la cabeza
-Y en cuanto a vuestra prueba...- continuó el rubio separándose un poco- Iréis a un lugar muy peligroso, en donde veréis un lujoso banquete, no comáis ni bebáis nada, absolutamente nada... Os da la vida en ello...
Shun lo miró con atención y una expresión de temor y sorpresa se dibujó en su rostro
*Mientras tanto*
Camus y el doctor Mitsumasa continuaron su camino por el bosque siendo guiados y escoltados por el grupo "Scorpio", caminaron unos cuantos metros más hasta llegar a una pequeña entrada hecha de roca: era el refugio donde se ocultaba aquel grupo
De inmediato, Camus comenzó a repartir entre los miembros, los víveres y cartas que había recogido
-Aqui tienen vino, tabaco, queso! Y un par de cartas de tu hermano, Aioros!
Mientras, el doctor Mitsumasa se acercó a un gran hombre corpulento que leía recostado sobre una pequeña cama improvisada
-Hola Aldebaran, cómo va tu brazo?
El hombre sonrió con ironía
-Como va a estar Doctor? Jodida...- dijo medio riendo, Mitsumasa también río y se dispuso a revisar la extremidad, el musculoso brazo de Aldebaran tenía una gran y horrenda herida la cual ya se veía infectada y la piel amoratada. Pequeñas llagas llenas de pus se le habían hecho alrededor. La movió un poco tras lo cual Aldebaran soltó un quejido de dolor
-Lo siento Aldebaran...- dijo de pronto el doctor Mitsumasa -No hay posibilidad de salvarla- Aldebaran lo miró con impotencia y tristeza
Al saber la triste noticia, todos los demás integrantes del grupo se reunieron alrededor de ambos, con tal de mostrarle su apoyo a Aldebaran
El doctor Mitsumasa abrió su maletín y saco una pequeña sierra esterilizada
-Tratare de hacerlo en tan pocos cortes como me sea posible
Aldebaran asintió y con su mano sobrante estrecho con fuerza las manos de Mu, su pareja el cual le sonreía mientras pequeñas lágrimas caían por su rostro
El doctor coloco la sierra a unos centímetros encima de la herida
-Un momento doctor...- habló de pronto Aldebaran -Un momento....- respiró hondo tratando de darse valor para enfrentar lo que estaba a punto de pasar. Unos segundos después asintió
El doctor Mitsumasa asintió y de inmediato se dispuso a cortar la extremidad
Holiiiiiis!!!!
Disculpen la tardanza 🥺, eh estado muuuuy ocupada en todo este tiempo. Pero ahora como una ves dijo el Peter Parker:
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No me olvido de ustedes mis queridos seguidores y menos de esta historia que sé les encanta y a mí también 💖🌹
Espero y les haya gustado, ahora sí podré actualizarla más seguido!!! 🥰🥰 Muchas gracias por esperarme, los quiero!!!