El Laberinto del Cisne (ShunxHyoga)

Capitulo 10

La lluvia caía con un torrencial estrépito, Pandora se encontraba afuera de una las tantas cabañas que rodeaban su campamento

Pasaron unos minutos hasta que un auto negro se detuvo frente a ella, enseguida los soldados que la acompañaban abrieron "paraguas" y se acercaron al auto

De la carrocería bajo un hombre joven de largo cabello azul claro, seguido de otro joven de cabellera color lila. Pandora saludo a ambos y los hizo pasar a la cabaña

*Dentro de la cabaña*

Ikki seguía en su silla de ruedas y era empujado por Camus hacia la mesa del comedor

-Ya revisaron el patio trasero?

-Si señor Kido

-Y el granero?

Camus asintió

-Pero donde se habrá metido?- dijo el peliazul con preocupación y algo de desesperación

-Es por aquí por favor- la voz de su esposa se escucho enseguida por el pasillo

De inmediato entró Pandora, seguida de cerca por los visitantes

-Les presentó a mi esposo Ikki- los jóvenes se acercaron de inmediato al peliazul

-Encantado de conocerlo señor Kido, mi nombre es Julián y él es mi asistente Sorrento

-Mucho gusto

-Será mejor que nos sentemos en la mesa para comenzar con la cena- dijo Pandora y de inmediato todos tomaron sus lugares

*En la cocina*

-Saori, Shunrei cuiden el fuego, voy por más leña- dijo el peliturquesa a la vez que se colocaba un abrigo y tomaba una pequeña lampara de aceite

-Si, ve con cuidado

Camus sonrió y salió de la pequeña cabaña. Una vez afuera caminó hasta la entrada que conducía al bosque y revisando que nadie lo observará comenzó a hacer señas con la lámpara de aceite

Una vez que terminó y se disponía a retirarse observó a lo lejos a una persona que poco a poco se acercaba al campamento

Esperó unos segundos y pudo ver que aquella persona era nadie más que cierto peliverde ausente

-Shun?- susurró

El pequeño se acerco hasta él, en sus manos llevaba el libro y la pequeña llave

Camus enseguida le colocó el abrigo sobre los hombros pues notó como el joven temblaba de frío, todo su traje estaba mojado y manchado de lodo al igual que su cabello y rostro

*En la cabaña*

-La cantidad de armas que usted me pide señorita Pandora son demasiadas, me sera un poco difícil transportarlas hasta aquí- dijo el peliceleste mientras miraba una hoja que le había entregado la mujer

- Es lo único que le pido señor Julian, estoy buscando ganar esta guerra

-Señorita Pandora, perdone que le pregunté esto pero ¿usted continua entregando los víveres que le da el señor Julian a los pobladores de las aldeas cercanas?- intervino Sorrento

-Pero por supuesto que sí- contesto Pandora un poco ofendida -El que quiera ganar guerra no significa ningún obstáculo como para que deje mis otras responsabilidades de lado

Ikki no decía nada al respecto y solo mantenía la vista fija en su plato, fue en ese momento que Camus entro y se acerco al peliazul

-Señor Kido, el joven ya apareció

-Gracias, si me disculpan...- de inmediato Camus lo alejo de la mesa y lo sacó del comedor