➵ Capítulo 23

454 58 31
                                    


—Creo que vas a necesitar esto —Junho le entrego una mochila bastante grande a su amigo el cuál lo miró con desconfianza— ¿Trajiste más ropa además de esa? —cuestionó y Wooseok negó— Toma la mochila entonces, mi hermano destrozara el traje cuando se le pase el efecto del sedante —el castaño la tomó sonrojado— Bien —Junho le tendió las llaves.

—¿Lo encerraron? —la molestia se filtró por su voz, no podía creer lo que habían hecho.

—Era durante su celo, tu no entiendes Wooseok y dudo que algún día lo hagas pero cuando un alfa pasa el calor solo, es bastante peligroso.

—¡Pero está sedado!

—El sedante dura muy pocas horas, genio.

—Como sea, gracias, y si no sabes de mí en tres días ven a buscarme.

—No sabré de ti una semana, Jinhyuk se pondrá muy posesivo si te marca. Los primeros días sus instintos estarán a flor de piel y no podrán controlarlos.

—¿Cómo sabes tanto? —inquirió Wooseok— Que yo sepa, no estás marcado.

—Lo veo día a día Seokie, mis empleados, Dongpyo y mis pocos amigos. En fin, ve —Junho dejó un besito en la frente de su mejor amigo— Suerte —se metió a su auto y arrancó, Wooseok vio como desaparecía a lo lejos en la carretera.

Suspiró y miró las llaves en sus manos, estaba seguro de lo que iba a hacer. Jinhyuk es su pareja, destinado o no quiere pasar el resto de su vida a su lado.

Caminó hasta la puerta principal, introdujo la llave en la cerradura y la puerta se abrió con un chasquido. El aroma a pino y tierra húmeda lo recibió haciendo sus piernas flaquear, la sensación que lo embargo fue como si estuviera drogado, embelesado por el aroma y la necesidad de su alfa.

Se adentro y cerró la puerta detrás de él, con la mochila en mano subió las escaleras y caminó directo a la habitación. Dejó caer la mochila al piso cuando vio la figura de Jinhyuk de espaldas en la cama. El pelinegro se encontraba en boxers, su angulosa espalda se veía tan tentadora. Se adentro a la habitación y se quitó el saco dejándolo sobre un mueble ahí, ni siquiera se fijó si atinó a dejarlo en el lugar, sus ojos no podían ver más allá de la figura que reposaba en la cama.

La respiración de Jinhyuk era lenta y tranquila, el sedante lo había dormido. Bien, podía acercarse con seguridad. Se sentó junto al cuerpo en la cama y pasó sus dedos por la columna vertebral hasta la cintura. La piel estaba caliente y suave, tal vez fue su imaginación pero la temperatura del cuerpo aumento cuando sus dedos lo tocaron. El aroma era demasiado atrayente, acercó sus labios a un omóplato y dejó un beso. Sintió sus labios arder con cada beso que fue dejando hasta llegar a la nuca y pasar al cuello, el aroma lo estaba mareando, como si no obtuviera suficiente escondió su nariz en el cuello contrario y aspiró. Después de unos segundos que parecieron eternos salió de su escondite y miró el rostro sereno de su pareja, acarició su rostro con los dedos. Desde la frente bajando por la nariz hasta los pómulos y de ahí a sus párpados bajando por sus mejillas hasta llegar a la barbilla. La paz se acabó cuando se percató de que el pelinegro lo miraba, serio.

—¿Jinhyuk?

—El sedante, no siento el cuerpo —se apresuró a decir— Es mejor que te vayas antes de que te arrepientas.

—No quiero irme.

—Lo digo en serio, el sedante está desapareciendo más rápido de mi organismo y deduzco que es por ti.

—No quiero irme, quiero estar contigo Lee Jinhyuk.

—No quiero lastimarte, ángel.

—Se que no lo harás.

Delicado Omega ♡ | WEISHINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora