¿Evil... Nieves?┊Karmaland

i. humillada.

Estaba acompañando a osito hasta la casa de su amigo. El viaje fue con algún que otro tropiezo mío, pero finalmente llegamos a la puerta. Me quedé callada como costumbre mientras miraba a ambos hombres hablar.

— deja a nieves aquí y vamos a hablar a lo alto de mi casa. —dijo ese chico, ¿vegetta?

¿Acaso se piensan que soy un perro?

— hay un problema con nieves. — ¿Hay un problema conmigo? Creo que no me estaría enterando de lo que esta pasando. — Después te lo contaré, pero es un poco lenta, le cuesta un poco entender las cosas.

Lo dijo como si nada, como si yo no estuviera. Simplemente lo dejaré pasar, tal vez me arrepienta en un futuro, pero ahora no me importa. Salí de mis pensamientos cuando osito me empezó a hablar.

— nnnieevee-

— que, habla como ola soy niebez — ¿Que le pasa a éste idiota?

— ¡No, no! Te puede escuchar, sabes, la tienes delante. — ¿en serio, osito? Tal vez debería decirte eso a ti.

— nnievvess quédaatte aquíii en el sittioo unn mommeeento. Voy a haablaar conn mi aammiigggooo arriibaa en las escaleeras. ¿Vaalee?  — me dijo mientras señalaba cada cosa que nombraba. Simplemente dije que 'si'con la cabeza mientras los miraba irse.

— ¿Pero qué es tonta de verdad o...? — dijo el ojo morado mientras se iban. Osito no le dijo nada, cosa que me enojó un poco.

Pero simplemente lo dejaré pasar por el hecho que él me rescató. Según él nos conocíamos de antes, tal vez es por eso que me trata con tanto cuidado, debe de estar preocupado; pero no es justificación para tratarme como retrasada en mi cara.

Estaban tardando demasiado por lo que decidí sentarme. Escuchaba constantemente en mi cabeza la voz de ambos diciendo que era tonta, para distraerme empecé a ver la naturaleza que había en este pequeño paisaje. Miré lo que parecía ser un faro y aquella isla flotante. Me parecía demasiado raro que una isla hecha de piedra no tuviera gravedad, pero lo ignoré. Desde que me desperté en una torre custodiada por ositos de goma, ya nada me sorprende.