✨KLANCE ✨

✨Everything i couldn't say✨

- Hijo- llamo Krolia desde la puerta, el la miro de reojo, ella tomó eso como permiso y entró, se sentó al lado de él y le puso una mano en la pierna (típica conver mama e hijo jajaja)- Deja de culparte por algo que tú no podías controlar, si aun amas a ese muchacho después de tanto tiempo y extrañas a tus amigos, ve al castillo- agregó

- Y si el no quiere verme? Si ya siguió adelante con su vida? Si me culpa por lo qué pasó?- preguntó rápidamente con indecisión, su madre solo le dio una cálida sonrisa

- Hazlo por ellos pero hazlo por ti también, si no vas, nunca sabrás cual hubiera sido su reacción, y si ya siguió adelante tendrás la certeza de que fuiste a intentarlo aún así no funcionara, eres fuerte- aconsejó

Después de hablar con su madre tomó un par de cosas y pidió a Kolivan una nave para visitar el castillo después de ubicarlo con el radar de la espada. Sentía como su corazón latía desbocado por los nervios y sus manos apretaban los controles de la nave con ansiedad y prisa. Una vez llegó al castillo la escotilla se abrió como si lo estuvieran esperando, una vez estuvo adentro se bajó de la nave y vio cómo todos excepto Lance y Koran estaban ahí sonriendo. Su máscara de la espada desapareció dejando ver su rostro ahora más adulto, todos se acercaron a abrazarlo y se sintió como en casa, algo que no había sentido en mucho tiempo.

- Mírate Keith estás igual de grande y musculoso que Shiro- dijo Hunk impresionado

- También dejaste crecer tu cabello- dijo Pidge quien ya tenía el cabello largo también, y había crecido pero solo un poco

- No haz crecido casi nada- bromeó Keith, Pidge lo fulminó con la mirada para luego reír con él y Hunk

- Mirate eres todo un adulto- dijo Shiro abrazándolo de nuevo

- Y muy apuesto también- dijo Allura con una sonrisa- vamos vamos! Hay que celebrar que estás devuelta- agregó con felicidad, se dirigieron al comedor principal pero el azabache no estaba del todo tranquilo, aún buscaba a cierto moreno con la mirada.

Mientras comían, platicaban alegremente por tener a Keith en el castillo otra vez, le preguntaban de su experiencia en la espada y lo mucho que había crecido. El no dejaba de mirar a la puerta esperando que Lance apareciera en cualquier momento mientras que Pidge quien estaba a su lado no dejaba de tocarle el brazo.

- Pidge no siento el brazo- bromeó mirando a la Enana quien no dejaba de contemplar su bicep

- Lo siento es que es muy grande casi como mi cabeza- dijo la menor del equipo para luego reír- okay lo siento- agregó dejando de tocar el brazo de Keith

- Donde está Lance?- sim resistir la intriga finalmente preguntó

- Oh el está ayudando a Koran con unas cosas en un rato vienen, porque no vas a cambiarte mientras tanto?- respondió Allura con un tono de voz suave, el asintió, terminó su cena y se dirigió a su cuarto, seguía intacto, no es como si tuviera muchas cosas en él tampoco, de todos los paladines él era el más simple, solamente tenía una foto encima de su cama, era suya y de Lance, el Moreno lo abrazaba mientras él le daba una media sonrisa. "Cobarde" pensó sobre si mismo, era un cobarde por no haberle dicho lo que sentía por el cuando tuvo muchas oportunidades, todo por miedo. Se cambió a una camisa negra básica solo que ahora le quedaban un poco más ajustadas, unos jeans y sus botas. Miro el anillo que tenía colgando del cuello en una cadena y sonrió de medio lado. Aún recordaba cuando una anciana se lo dio en una misión, según ella era un anillo de amor verdadero y tenía planeado en dárselo a Lance cuando le confesara sus sentimientos, algo que nunca pasó pero aún así lo conservo para recordarlo todos los días. Suspiro y salió del cuarto topándose frente a frente con Lance McClain, sintió como su corazón latía a mil por segundo, no sabía cómo reaccionar, por fin lo veía y no sabía cómo reaccionar.