— ¿Qué hacemos? —preguntó Thomas observando a Jake.

— ¡¿Crees que lo sé?! —reclamó el de ojos azules mientras observaba al británico.

—Tienen que decidir —dijo una mujer parada frente a ellos.

Tom y Jake estaban en una pastelería, después de discutirlo varias veces, habían decidido salir y probar los pasteles que querían en su boda. Sin embargo, a pesar de que habían dejado a Quentin y a Peter a cargo de Zendaya, Jacob y Robert, ninguno de los dos se sentía cómodo con eso.

— ¿Te gusta el de vainilla, no? —preguntó Thomas mientras Jake asentía—. ¡Pero es que el de chocolate está increíble! —exclamó melancólicamente.

— ¡Lo sé! —continuó—; incluso el que tiene relleno de fresa y cubierta de duraznos está delicioso —dijo probando una muestra de aquél pastel.

Jake había estado los últimos veinticinco minutos probando una multitud de pasteles, sin decidir cuál quería.

—Deja de comer, perderás tu figura y aún no nos casamos —murmuró el británico arrojando el pequeño plato de Jake al suelo, quién se quejó cómo un niño por lo que había hecho.

— ¡Decidan de una vez! —exclamó la mujer un poco enojada, observando a la pareja—. Disculpen... tienen que decidir antes de las seis de la tarde —murmuró arreglando su cabello y recuperando la compostura.

—Jake...  

—Tom... —respondió el de ojos azules, suplicante—. De acuerdo... queremos el de chocolate  —Cedió ante Tom, quién lo abrazó al escuchar sus palabras.

— ¡Gracias! —exclamó la mujer, cansada de escuchar cómo discutían por el pastel que querían—. Ordenaré su pedido. ¿Cuándo es la fecha? —preguntó esperando por una respuesta, con una libreta y un bolígrafo entre sus manos.

—Oh... aún no decidimos... —murmuró el británico separándose de Jake un poco—; al principio queríamos que fuese el 10 de junio, pero es un día miércoles y no queríamos hacerla en un día laboral —explicó Tom a la mujer, quién los miró con una expresión de incredulidad.

— ¿Por qué no el 20 de junio? Es un día sábado —dijo la mujer haciendo que Tom y Jake intercambiaran miradas.

— ¿Te gustaría venir a nuestra boda? —preguntó Thomas, tomando una decisión.

La mujer sonrió, pero antes de dar una respuesta el teléfono de Gyllenhaal comenzó a sonar.

—Disculpe —dijo sacando su teléfono del bolsillo, alejándose un poco y atendiendo la llamada—; ¿Hola? ¿Qué ocurre? —preguntó al darse cuenta que Zendaya era la que lo había llamado.

—Ahm, la habitación donde está Robert está cerrada con llave... —dijo un poco preocupada—; y no encontramos a Quentin —añadió haciendo que Jake suspirara decepcionado.

—Oh, maldición —murmuró acercándose a Tom—. Zendaya cree que Quentin se encerró en la habitación con Robert —susurró a su oído, tratando de que la mujer no escuchara.

—Tenemos que ir —murmuró el castaño—. Ahm, sí. Queremos el pastel para el 20 de junio, aunque quizás cambiemos la fecha luego, ya sabe, problemas de recién comprometidos —dijo el menor a la mujer, quién sonrió un poco frustrada mientras la pareja salía del lugar.

Jake y Tom rápidamente entraron al auto, mientras que con torpes movimientos intentaban encenderlo.

— ¡Date prisa! —exclamaba Tom mientras a Jake se le escurrían las llaves del auto entre sus dedos por los nervios—. ¡Diablos, Jake! —decía Tom recogiendo las llaves y dándoselas a Jake.

Encuentro Multidimensional → gyllenholland • mysteryspider | HIATUSWhere stories live. Discover now