The 100 y tu

No estamos solos

ACLARACIÓN

-dialogos normal-

-dialogo en trigedasleng-

Narra ¿?

Había estado toda la noche vigilando en nuevo campamento, cuando vi que no harían nada más que dormir me dirigí a una de las cuevas cercanas y descanse unas horas.

A la mañana siguiente me levanté con los primeros rayos del sol y rápidamente fui a vigilarlos nuevamente.

Estuve una hora arriba de un árbol cuando empezaron haber movimientos, la chica de mí edad salió de la extraña estructura y fue hasta donde el hombre seguía durmiendo.

Le dijo algo que no entendí mucho, ya que hace poco me habían empezado a enseñar el idioma de los hombres de la montaña y parece que estás personas hablaban lo mismo. La vi que agarraba una mochila y metía cosas ahí, luego giraba hasta donde estaba el hombre y el le entrego un cuchillo el cual ella agarró rápidamente y lo puso en su cinturón, luego se dio la vuelta y se interno en el bosque.

No sabía que hacer si seguir a la chica o seguir vigilando el campamento, lo pensé por un segundo antes de levantarme y siguir los pasos de la joven.

Llevaba un rato siguiéndola, ella miraba todo como si fuera la primera vez que lo hacía, si tuviera mí cuaderno de dibujos en este momento la dibujaria ya que tenía una hermosa sonrisa en sus labios y los ojos cerrados mientras su rostro miraba hacia el sol y sus brazos extendidos a los costados, ella era muy hermosa.

La seguí por un rato más viendo cómo interactiva con su entorno, luego de un rato llegamos a un lago donde ella se acercó a la orilla, lleno los recipintes que había traído en su bolso y los volvió a guardar en su bolso, se lavo la manos y la cara antes de levantarse y volver por el camino que habíamos echó, ella para guiarse había marcado los árboles con su cuchillo.

Estuve un rato más viéndola hasta que de repente salió una pantera y se preparato para atacarla, prepare mí lanza y la solté cuando la pantera saltó hacia ella, que del susto se había caído al suelo.

Baje del árbol en el que estaba y me acerque a la pantera que se encontraba agonizando por lo que saque mí cuchillo y termine con su dolor, una vez recuperada mí lanza me giré hacia la joven que me miraba sorprendida y algo asustada.

-Esta bien tranquila-dije mientras me acercaba pero por su expresión y al verla agarrar su cuchillo pare en mí avance- shh, tranquila-parecia un animal asustado por lo que baje las armas al suelo y con las manos alzadas en señal de que no quería dañarla volví a intentar acercarme y está vez ella dejo el cuchillo en el suelo más tranquila.

-Estas bien?-pregunte, ella me miró curiosa y dijo algo pero no la entendí, se quiso levantar pero volví a caer cuando su pie izquierdo no pudo mantener su peso, la ayude a lavatarse y volvió a decir lo mismo.
-Gracias-al tenerla cerca pude entender lo que dijo, yo asenti y la ayude a caminar, la llevaría a su campamento y luego volvería por la pantera para llevarla a mí hogar.

Llevábamos un rato de camino y ella me preguntó algo, al ver qué no entendí se señaló a ella misma y dijo.

-Athara- ahí entendí que me preguntaba quién era.

-Ai laik(yo soy) Lincoln-me señalé y ella me sonrió.
-Lincoln-asintio contenta.

Llegamos a su campamento y la niña que estaba con ella vino corriendo a nosotros y empezó a preguntarle si estaba bien por lo que yo intérprete, Athara asintió y la niña sigo preguntándole más cosas. Athara me señaló y dijo.

-Lincoln-luego señaló a la niña y dijo-Agnes- yo asenti y la niña me sonrió.

La dejé en la fogata frente al hombre que me miraba curioso y asustado, Athara volvió a presentarme y a su padre Michael.

Una vez que estuve segura de que estarían bien y que tenían comida me fui, debía volver a buscar a la pantera y volvé a casa, mañana volvería a verlos y traerles algo de comida ya que Athara y su padre estaban lastimados.

Mientras me alejaba mire por última vez para ver cómo estaban sonriendo y saludándole, no parecían malas personas.

Narra Athara

Hoy había sido un día muy raro, me desperté y fui a ver a papá para avisarle que iría a buscar agua y que no se preocupara por mí, él me dio un cuchillo para que me defendiera ya que no conocíamos la tierra y luego de eso me fui.

Fui todo el camino marcando por dónde iba y tratando de rastrear alguna fuente de agua, me llevo un rato y varias vueltas encontrar un lago donde llene las botellas para volver a guardarlas en la mochila, luego me lave la cara y las manos para refrescar me antes de volver al campamento.

En el camino de regreso estaba tan distraída que no vi el peligro hasta que una pantera saltó frente a mí y fue atravesada por una lanza y caí al suelo doblándome el tobillo izquierdo.

De entre los árboles salió un chico más o menos de mí edad quizás uno o dos años más grande, era alto, su piel estaba bronceada, su rostro era muy hermosa y sus ojos eran oscuros, su cabeza no tenía cabello por lo que podía decir que se pelaba. Era muy lindo e imponente, al principio me asusté ya que todo lo que sabíamos en el arca estaba mal, había más sobrevivientes en la tierra y también animales.

Él se cerco y me preguntaba cosas pero no entendía su idioma y al ver qué tenía las armas en sus manos agarre el cuchillo que papá me dio y lo alce asustada, si él me había salvado pero no sabía si ahora quería dañarme o no, él al ver mí reacción dejos las armas en el suelo y levanto las manos en la señal mundial de que se rendía que no me haría daño por lo que baje el cuchillo y lo deje al lado mío.

Él volvio a acercarse y volvió a preguntarme algo pero yo solo le pude decir Gracias, el no pareció entenderme tampoco y esto se estaba haciendo más difícil.

Luego de unos minutos el me levantó al ver qué no podía caminar y volví a decile gracias y pareció entenderme está vez ya que asintió.

De caminó al campamento me dijo que se llamaba Lincoln un hermoso nombre para un lindo chico, yo solo asenti con una sonrisa.

Estaba realmente agradecida con Lincoln, luego de que le presentará a mí hermana y papá el se fue por dónde vino y no volvió más, estuve hasta tarde esperando por si regresaba pero no lo hizo, y es por eso que ahora me encontraba en la cápsula acostada con una Agnes muy dormida entre mis brazos y yo sin poder dormir por pensar en Lincoln y que sin su ayuda yo estaría muerta.

Esperaba y mañana poder volver a verlo.