MI Estrella Fugaz (Mabill)

Capitulo 11-. Solo Escuhame

Narración Omnisciente

Aquella estrella fugaz, se había quedado impresionada por aquellas palabras que había dicho el demonio, pensaba que era una falsa acusación, para que saliera, y ahora si Mabel la iba a pasar muy mal, claramente no iba a estar a un lado de Bill, menos sabiendo que son enemigos de por vida, nunca va a estar de nuevo con él, ya nunca caerá en las trampas de Bill.

Mabel-. Es imposible, que Erick, me mintiera, es mejor amigo que tú, además tú me odias, no creas que eso no lo voy a olvidar – decir en bajo mientras que miraba con odio a Bill, por suerte estaba aún escondida.

Bill-. Se que nos odiamos, pero en verdad yo nunca te haría eso, no sé qué es lo que les había dicho Erick, pero está mintiendo, hasta un demonio como yo tendría más respeto... En verdad Erick, está tramando algo más, no sé qué tiene aquel niño, pero por favor confía en mis palabras, sé que somos enemigos, pero ahora solo quiero que me escuches – aun gritaba, si escuchaba la voz de Mabel ya que estaba en su mente, es como si su sub consiente estuviera hablando, espero no sabía en donde estaba.

Mabel-. No puedo confiar en ti... A sí que ¡Fuera de mis sueños! – gritaba mientras que intentaba despertar de sus sueños, así que imagino aquellas pesadillas que tenía anteriormente, gracias a este demonio.

Para Bill era algo que no le estaba favoreciendo, tenía que destruir aquellas pesadillas, no quería que la estrella fugaz se despertara, pero tampoco tenía mucha fuerza para destruirlas, después de haberlo convertido en piedra, habían quitado toda su amiga de cientos de años, que aún no lograba recuperarlo del todo.

Pero para su gran favor, sabia controlar los sueños a la perfección, que sabía cómo matar una pesadilla con una sonrisa.

Pero al ver de quien se trataba aquella pesadilla, solamente dejo su sonrisa caer, se había sorprendido el por qué ahora mismo la pequeña estrella fugaz nunca confiaría en él.

Bill es la pesadilla de Mabel.

Bill-. Vaya, ahora no sé cómo sentirme, alagado o decepcionado... - solamente miraba a su otro reflejo, era perfectamente detallado, era el, pero por más que se fijaba podia notar algunos detalles, que no son iguales que él.

Se veía más triste aquella pesadilla

Mabel-. Por favor despierta Mabel... - Se decía a sí mismo, para poder despertar, aunque por más que se imaginara las pesadillas, era imposible de despertarse.

Bill-. Mira Mabel, está bien que no aparezcas, solo escúchame un rato, te juro que no te hare nada, por el código de los demonios no te hare nada – estaba cansado ahora de verse de esa manera así que, de un chasquido, borro a aquella pesadilla.

Mabel-. No tengo el por qué escucharte, Bill por favor ya déjame en paz... - suplicaba mientras que el demonio se fuera

Bill-. Te juro que, si quiero irme, pero lo que hizo Erick, de arruinar mi imagen, de decirte mentiras sobre mí, es algo que no puedo aceptar, por favor escúchame un poco de lo que tengo que decir... - era lo único que tenía que hacer en esos momentos.

El silencio ahora abundaba en la cabeza de aquella pequeña, puesto a que los colores las fiestas aquel lugar se estaban desapareciendo todo, dejándolo en casi blanco, la pequeña se sentí confundida por las palabras de aquel demonio porque no sabía si podría confiar en aquel demonio.

Pero también sentía tanta curiosidad, por saber que era en verdad lo que estaba pasando, o el por qué mencionaba con desesperación a Erick, no sabía si todo lo que sabía de qué chico era verdad, pero no sabía si aquel demonio le iba a decir todo lo que quería la pequeña, simplemente se sentía confundida.

Confiaba en Erick, pero no lo conoce de toda la vida, y Bill, él es un demonio que puede ver aquella verdad que le está comiendo toda, simplemente pensaba que era una mentiras del demonio, pero de todos modos lo tendría que escuchar, su corazón lo pedía a gritos.

Es un secreto de Erick.

Algo que seguramente nunca va a olvidar lo que escuchara

Mabel-. Solo dilo y ya, si no me agrada nada de lo que dices... Voy a despertar... - le tendría que dar una oportunidad, o si no nunca iba a despertar .

Aquel demonio por fin pudo visualizar a la pequeña, que siempre estuvo en sus espaldas, no quiso moverse ya que eso la podia asustarle, es mejor estar a una gran distancia, mientras que miraba a Mabel con una sonrisa, por fin lo iba a escuchar.

Bill-. Mira sé que a lo mejor no te gustara lo que te voy a decir, pero es necesario, ya que esto no solamente me está afectando a mí, sino también a ti, ya que estas en un mundo de mentiras, y yo un demonio, que no le importa nada a decir la verdad, necesito que confíes en mi – hablaba algo rápido, ya que no sabía cuánto tiempo tenía antes de que la estrella se despertara.

Mabel-. Como tú lo estás diciendo, no sé si me agrade esto, pero de todos modos te voy a escuchar, aunque sea una vez, después ver si confió en ti o no – pensaba aquella estrella mientras que miraba atentamente aquel demonio.

Bill-. Solo con que me escuches es suficiente, no necesito nada más, sé que esto parece confuso hasta para mí, pero es que esta pasando algo malo en Gravity falls, que, al parecer aquel Erick, invoco algo que a lo mejor me encantaría que fuera yo, pero me temo decir que invoco a alguien más poderoso – decía captando totalmente la atención de la chica, quien solo lo miro a los ojos detenidamente.

Mabel-. ¿Cómo que invoco a alguien más?... Nos dijo que solamente había hecho un trato contigo, es por eso por lo que estás aquí, por que el te libero de aquella estatua – decía la pequeña estrella fugaz, mientras intentaba proteger a su amigo y su amor.

Estrella fugaz, Erick te mintió.