MI Estrella Fugaz (Mabill)

Capitulo 7-. El Trato

Narración Omnisciente

Todos se quedaron atónitos por saber que aquel muchacho, hizo un trato que ese demonio, todos se quedaron paralizados, es como si nunca hubiera desaparecido ese demonio, que todo lo que paso en el Raromagedon, solo fue un chiste par ese demonio, aun no lo comprendía, ni las mejores mentes que se encontraban ahí, solo era algo que ni siquiera, en los nuevos diarios estaban escritos, aquella batalla nada mas fue un chiste, que disfruto ese demonio, aun quería encontrar respuesta el autor, así que se acerco a aquel chico que mas asustado estaba, por ver las reacciones de todos esos integrantes ni se lo podía creer que aquella noticia pusiera todos de esa manera.

Stanford-. Dime... ¿Desde cuando hiciste ese trato con el?, ¿Por que lo hiciste? Acaso no sabias que no se puede hacer un trato con un demonio, nunca te lo han enseñado – el estaba mas molesto, ya que paso que aquella victoria, podía traer paz a la tierra, pero ahora que sabe que había regresado, todo estaba destruido.

Erick-. Desde hace dos meses, es que no sabia que era un demonio, parecía una persona normal, como nosotros, aunque dudaba de él, parecía un loco demente – él se sentía cada vez más culpable, ya que pensaba que todo era su culpa, a lo mejor si o no.

Mabel-. Tío por favor no lo presiones, e él me había contado que cuando paso lo del Raromagedon, él no estaba presente, a lo mejor por eso no sabia lo de Bill, no es su culpa, por favor no lo presiones – la estrella fugaz, era quien mas lo protegía, ya que no quería que le hicieran algo, ya que no tenia culpa de nada, por que ese demonio es el verdadero culpable.

Stanford-. Esta bien Mabel, pero aun así nos debe alguna explicación, por que no creo que fuera accidental todo esto, tiene que haber una explicación para todo, así que por favor Erick, explica todo lo que paso – el estaba aun mas nervioso, ya que no sabe cuanto tiempo esta Bill, en esta ciudad a lo mejor ya recupero toda su fuerza para lograr otro Raromagedon.

Erick-. Bueno todo empezó, hace dos meses – empezó a narrar todo lo que había pasado, con algo de seriedad ya que no quería que se lo tomaran en broma.

Flash Back

Todo empezó en un día, donde Erick, estaba caminando por la calles, de la ciudad, estaban en el centro cuando todo esto paso, el estaba caminado todo deprimido, ya que habían perdido un campeonato de Futbol, lo cual lo peor de caso, es que todos le echaron la culpa, al pobre de Erick, aunque no era su culpa,, el no era el más veloz, no tenía una gran condición física, pero daba lo mejor de él, pero parecía que nadie le importaba el cuanto se esforzaba por ganar el campeonato, pero aun así su equipo, no lo tomo tan bien, así que entre todos el equipo lo habían golpeado, tan fuerte para que ya no estropeara nada.

Erick-. Siempre tengo la culpa de todo... Desearía ser... Mejor – entre suspiros, diciendo eso, como si quisiera que algo o alguien le ayudara, así como una típica trama de película, pero no podía hacer nada, ya que nada le podía ayudar.

"Desconocido"-. Chico... Acaso tu estas pidiendo algo, sin dar a nada a cambio, sabes que así no podrás hacer nada – un extraño señor, empezó a habar en un callejón, no se podía saber quien era, la oscuridad lo cubría todo.

Erick-. Hmm, pero si he dado todo de mi... Yo mejor ya me debería de ir – aquel chico no se sentía seguro, por hablarle a un extraño, en esas condiciones, en la oscuridad, y sin saber quien era, o que era capaz de hacer.

"Desconocido "-. Oye No te preocupes, yo no soy malo, de hecho, soy alguien que salvo la ciudad cuando el Raromagedon ocurrió, aunque nadie lo recuerda, ya que cuando todo eso paso, fui olvidado, ya que nadie me aprecia, aunque di todo de mí, solo fui olvidado – aquellas palabras eran las mas correctas para manipular a un niño que también pasaba lo mismo, aunque no podía ignorar lo que el desconocido decía.

Erick-. Pero... No tendrías que ser olvidado, ya que ayudaste a la ciudad, eso no es justo, tu diste mucho a la ciudad, todos deberían de escucharte – aquel chico, empezó a acercarse mas al desconocido, para poderlo animar, aunque no sabia quien era, no era motivo para animarlo.

"Desconocido"-. Aun así, nadie me escucho, todo eso fue, por que cuando ayude a la ciudad, quede maldecido, tengo un poder igual que aquel demonio, por eso me dicen que yo nunca seré un héroe, por soy igual, que ese malvado demonio – empezó a fingir una tos, pero era creíble para Erick, todo era una mentira, pero aquel corazón que estaba roto era las suficientes palabras para creerle.

Erick-. ¿Señor?, le puedo ayudar en algo, para que no este mal, y le entiendo, a veces doy lo mejor de mí, pero solo recibo golpes, es porque mi condición no es la mejor, o no se que el lo que esta pasando – empezó a acercarse hasta estar enfrente de aquel desconocido, era lo único necesario para poder ver quien era, aun así, la oscuridad no dejaba ver su rostro.

Desconocido"-. Como te dije antes, te ayudare, si tu me ayudas, yo solo necesito una vez tu cuerpo, necesito poseerlo un poco, solo un minuto, pero cuando sea el mejor tiempo, para que yo me deshaga de esta maldición y sea libre, y yo te daré todo lo que quieras, la fuerza necesaria, la velocidad necesaria, habilidades, inteligencia, todo lo que deseas, pero me tienes que ayudar ¿Trato? – aquel señor extendió la mano, tenia un guante negro, pero aun así tocia mucho, su voz era cada vez mas apagada, pero era lo suficiente para decirle a aquel chico.

Pero Erick, empezó a dudar, ya que sabia que podía ser peligroso, pero aun ya no quería recibir burlas, golpes, ya no quería sentir de nuevo, golpes en su rostro, era lo último que quería sentir, quería ser el mejor de todos, el que ganaría todos los trofeos, quería ser el mas grande que todo el mundo, esas ideas tan avariciosas empezó a hundirse en su mente, esas ideas que quería desde al principio, por fin alguien se las van a cumplir, alguien que en verdad necesitaba ayuda, esas ideas de poder, era lo único que podía pensar, era un plan perfecto, se imaginaba el con una gran copa, con montones de admiradoras, con todos su equipo como celebraban su triunfo, era lo mejor que le había podido pasar.

Erick-. Pero, no harás nada de trampas, o hay otras cosas, hay pequeñas letras en el contrato – él decía un pequeño chiste, por que ya quiera estar seguro de su victoria, quería ya estar seguro de todo.

"Desconocido" -. No hay trampas, todo lo que dije, será cierto, solo aprieta mi mano para sellar el contrato, ya sabes para poderte ayudar.

Erick-. Esta bien estrechare tu mano, entonces trato hecho – y así fue, estrecho la mano de ese desconocido, para sellar el contrato, y rápidamente unas llamas de color azul se hicieron presente por lo que el chico se sorprendió tanto y se asusto y una gran risa se hizo presente.

Bill-. ¡Niño tonto! Has despertado el gran poder de ¡Bill Cipher!