MI Estrella Fugaz (Mabill)

Capitulo 8-. Un engaño mas.

Narración Omnisciente

Aquel chico que había hecho el trato con el demonio se dio cuenta de que en verdad había cometido un error grande, pensaba que era algún tipo loco, que estaba en vuelto en la locura del Raromagedon, o en verdad antes fue un héroe olvidado, pero...

Nunca pensó que fuera el mismo Bill Cipher

El fuego se propago en el cuerpo de Erick, dejándolo inmóvil, estaba asustado, no podia hacer nada, quería escapar, sentía como su cuerpo ya no era el mismo, sentía grandes cambios que no podia explicarse en sí, sentía mas fuerza, más valentía, sentía lo que nunca iba ser por el mismo.

Bill-. Espero verte pronto, solo eres mi recipiente humano – el solo hecho una carcajada mientras que desapareció en el aire.

Erick, se quedo aun así petrificado por aquel suceso, miro aquellas manos que estuvo en fuego, su corazón latía a mil por hora, pero su mente, empezó a cambiar en sí, podía saber las respuestas de los siguientes exámenes, ya tenía miles de tácticas en su próximo juego, sentía que podia ganar cualquier cosa, se sentía bien.

La avaricia se lo llevo al silencio.

Él no había comentado con nadie sobre esto, quería saber si era cierto lo del demonio que le había propuesto, quería demostrarse en una persona mas fuerte, una persona que, si valía la pena, quería ser una celebridad, quería demostrarlo ahora mismo.

Erick-. En la siguiente semana, paso algo increíble, por fin de ganar un partido, prácticamente yo lo gane, y la gente me empezó a querer... Nunca había sentido algo así, no se si decirle gracias al demonio, pero después de lo que paso con Mabel... - el miro solamente abajo, mientras que todos escucharon atentamente.

Stanford-. Entonces nuca lo encerramos en la estatua, solo fue un engaño, el solo jugo con nosotros, y nosotros caímos en su juego – el era el primero en irse hacia la cabaña estaba muy frustrado.

Dipper-. Voy por tu suéter Mabel, para que no tengas frio, y... lo siento Erick, es mi hermana y pues pensé que, si le había hecho algo, perdón por pegarte... ¿Amigos? – el solo sonrió, mientras que aun así se encontraba apenado por lo que le había hecho, antes de escuchar su versión, miro un tanto debajo de la vergüenza que tenía.

Erick-. No te preocupes, tenias razones, y si amigos, gracias por comprender – él también había sonreído, aunque estaba más que adolorido, por lo anterior.

Stanley-. Lo siento chico, ven pasa a la cabaña, ahí te podremos curar, al menos un poco, para que nos puedas perdonar – solamente sonrió, mientras que se dispuso a irse con su sobrino, para apurarse a arreglar un poco la casa.

Mabel-. Lamento todo lo que paso, sé que después de esto, a lo mejor ya no te agradare tanto – Con una mirada triste solo se dispuso a caminar hacia la cabaña.

Pero una mano cálida, le dispuso a seguir su camino.

Erick-. Oye, no te dejare de hablar, de hecho, nunca me iré de tu lado, es raro, pero en verdad me agradas mucho y quiero compensar por los malentendidos – él estaba un tanto ruborizado, mientras que la miraba fijamente.

Mabel-. Muchas gracias, Erick – Se había sorprendido por aquellas palabras, mientras que en su corazón latió con fuerza, las mejillas de aquella chica se habían puesto rojas.

El hermano gemelo los veía, sonreía, estaba muy feliz de que aquellos dos sean más que amigos, aquel hermano tenía mucho miedo antes de que su hermana se enamoraría de alguien que no valía la pena, pero al parecer por fin encontró a alguien que puede hacer valer la pena darle su corazón.

Aquel hermano no quería interrumpir aquella conversación, por lo que solamente entro a la casa, aunque veía por la ventana por si acaso algo pasaba, ya que aun así es su hermana, la cual la protegerá de cualquier cosa.

Erick-. LA verdad, cuando te vi por primera vez, empecé a dudar si quería ir contigo, tenía miedo de que me vieras como un raro, por hacer ese trato, pensé que me ibas a odiar, me alegra que no, por que no ... te quiero perder – el solo miraba a la estrella con una linda sonrisa, mientras que acariciaba su mejilla, con un tono dulce.

Mabel-. Me alegra que me puedas decir esto, la verdad también me quede sorprendida cuando me hablaste, no pensé que alguien como tu me hablase, pues no soy tan buena haciendo amigos de cuales tienen grandes éxitos, y la verdad no creo que aquel demonio hizo que tu y tu equipo ganaran el partido, siento que tu lo hiciste por tu cuenta – Sus mejillas aun más estaban rojas, sentía que su corazón iba a estallar.

Exacto, aquellos dos, estaban enamorados, solo que aun no saben cómo decirlo, además es el primer día de conocerse bien, pero no tienen alguna duda, de aquella mirada, fuese amor a primera vista, un romance podría aproximarse más rápido de lo que se tenía previsto.

Erick-. V-vamos adentro, para que te puedas cambiar – el al darse cuenta de la situación en la que estaban se puso un tanto nervioso.

Mabel-. Si vamos para que te puedas curar – el solo seguía con su sonrisa, mientras que empezaron a caminar hacia la casa, pero sin soltarse de las manos.

Aquella pareja parecía tan feliz, pero ellos dos sabían que más cosas podría suceder adelante, solo espera que aquel momento tan hermoso, fuera arruinado por una cosa, por un trato, o por decirse así por alguien.

Donde ese alguien estaba mirando todo desde el bosque, su mirada solo estaba un poco sombría, tocando un árbol de donde se sostenía, su respiración era agitada, tenia su mirada fija en aquellos dos, que por alguna razón no podia despegar su vista en ellos, sentía algo por dentro, sentía mas que enojo, ¿Tal vez celos?

¿Pero por que sentir celos de su enemigo?

Bill-. No importa lo que pase, sé que es lo mío, y por derecho lo conseguiré...

Mi Estrella Fugaz

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Estén atentos a mi perfil, ya que se publicara nuevos libros que espero que sea de su agrado, tanto como en esta semana como la siguiente.

Gracias por estar aquí, hasta luego.