Rey Omega ☞ ChanBaek

II

— ¿No crees que es un maravilloso día, YiFan?

— Demasiado, no me gusta. Normalmente cuando un día es así de pacifico, sin ningún contratiempo, suelen venir las malas noticias.

— ¡Deja de ser un amagado!

Aquel soleado día había decido salir a dar un pequeño paseo por los alrededores de su manada, le gustaba verificar como iban las cosas con sus propios ojos. Se topaba con varias personas que muy amables le saludaban y le deseaban buenos deseos. Podría decir con certeza que su manada era una de las mejores que existía. 

Claro, hubieron ciertos conflictos cuando asumió su puesto como Alfa siendo Omega. Todos con los que se enfrento eran hijos del pequeño consejo de ancianos que tenía su manada, esas arpías. Se decido de todo aquel en el que su padre y él no confiaban. Tenían buen instinto para este tipo de situaciones y dieron en el blanco. Después de que toda esa gente se fuera se pudo sentir como su manada, su familia, se volvían más unidos.

En esos momentos se encontraban celebrando una pequeña reunión que llevaba acabo cada último domingo del mes, para unirse más como manada y familia. Amaba esos momentos en donde cada núcleo familiar llevaba un platillo de comida a la mesa principal, colocada en el centro de un gran parque que tenían para sus habitantes. La comida era colocada ahí y luego cada uno pasaba y escogía lo que gustase.  Luego de la comida dejaban todo arreglado y pasaban a realizar un pequeño baile entre sus habitantes.

BaekHyung siempre solía colocarse en un extremo apartado del resto de personas y, con una copa de sangría en la mano, veía la alegría de todos al momento de disfrutar aquel momento, era su día favorito del mes. Pero no siempre podemos obtener todo lo que queremos o disfrutar de los preciados momentos que la Madre Luna les consedia.

Cuando termino con su copa pudo divisar a HwanWoong correr hacía el en su forma lobuno, por su forma de correr pudo darse cuenta que no traía buenas noticias precisamente. Y lo pudo confirmar cuando sintió un pequeño cosquilleo en la nuca, siempre le sucedía aquello cuando no le daban buenas noticias o iban a llegar malos momento a su vida. De todos modos iba a hacerle frente a ello y resolverlo, nada podía tumbarlo.

— ¡¡Alfa!!, digo, ¡¡Omega Byun!! — Sí, no quería que lo llamasen Alfa. Todo el mundo tendría que acostumbrarse a la idea de que un Omega estaba a cargo de una manada, les gustase o no. — Omega Byun, nos han llegado esta carta. — Se la dio, ya que había vuelto a su forma humana para poder hablar con su superior.

— Gracias, HwanWoong. ¿No quieres tomar un poco de algo?

— ¿E-En serio? Pero tengo que...

— ¡¡Por supuesto!! Tomas algo y luego regresas a tu puesto. Tranquilo, yo me encargo de ello.

— ¡¡Gracias, Omega Byun!!

El nombrado solo asintió con la cabeza y espero hasta volver a estar solo con su Beta para poder discutir sobre aquel asunto que venia a perturbar su momento de paz. Madre Luna, ¿cuándo se terminaran todos sus problemas y por fin podría disfrutar de todo lo que tenía al alcance de su mano? Ahora entendía la referencia que algunos le hacían con "El nacimiento de Venus".

— Y bueno, ¿la vas a leer?

— ¡¡Dame dos segundos, YiFan!! — A regañadientes abrió la bendita carta y se dispuso a leerla. Con cada palabra pudo sentir como si la tierra temblara en sus pies.

— ¿BaekHyun? ¿Qué paso? ¿Qué dice?

— Querido Omega Byun de la manada Cloud: — Comenzó a leer en voz lo suficiente alta como para que ambos escucharan. No se preocupaba por el resto, la música iba a amortiguar su voz.

Le damos nuestras más sinceras felicidades con respecto a la toma de poder que usted a logrado en su manada. Significa un cambio drástico en nuestra historia, obviamente, y dejara una marca de la cual muchos querrán hablar o contar en su debido momento. Se preguntara: ¿A qué se debe el motivo de nuestra carta?

Como bien sabra: Todo Alfa tiene el plazo de medio año para conseguir pareja y procrear una nueva generación que tome el mando. Se ha discutido y, dadas las circunstanciaras, ha usted también se le ha cedido el mismo plazo. No aceptaremos ninguna excusa dado que usted, también debe saber, tiene el conocimiento de como se llevan a cabo los encuentros con sus futuras parejas.

A partir del día de mañana comienza su plazo poder conseguir una potencial pareja que le acompañe en sus deberes como  jefe de la manada. Y, exactamente el día después de que acabe su plazo, el consejo le hará una visita para confirmar que siguió con el reglamento. De no ser hacía usted tendrá una reunion con ellos y luego se decidirá su futuro.

Esperamos recibir prontas noticias suyas. Que tenga una buena vida.

Consejo Lobuno de los Cambia Formas
(CLCF)

— BaekHyun, ¿estás bien?

La voz de YiFan logro traspasar la espesa nube ira que le había nublado la mente. Gracias a ello pudo darse cuenta que se había alejado de todos y entrado al bosque. La carta se encontraba destroza en a sus pies y su fiel amigo estaba al frente de él con los brazos cruzados y un ceño en la frente que dañaba su atractivo rostro.

— ¿Te quieres casar conmigo, FanFan?

— ¡Qué carajos!

— ¡¡Tú los escuchaste cuando leí la carta, me quieren poner la soga al cuello, me quieren quitar a mi manada y no se los voy a permitir!!

— Vamos, Baek. Cálmate y piensa en que podemos hacer. No debes demostrarles que esto te afecta.

— Cierto, tienes toda la boca llena de razón. ¡¡Y tú me ayudaras en eso!!

— ¿Yo? ¿Por qué? Ese no es mi problema.

— Será tu problema porque yo lo digo. Por ahora volvamos con el resto, ya se me ocurría algo con respecto a esto.

Después de haber caminado un buen tramo hasta llegar de nuevo a la fiesta, el foco se le había prendido a BaekHyun.

— Yiyi, ¡ya sé qué haremos!

— ¡Qué no me digas así! ¿Qué haremos?

— Oh, eso ya lo veras. Sera algo anticuado pero funcionara, para eso necesito de tu completa disposición.

— ¿Por qué siempre soy tu conejillo de indias?

— Porque me amas y tienes que preparar el terreno para mi... Se vienen cosas grandes y te necesito ahí conmigo, ¿puedo contar contigo?

— Sabes que sí. Bien, cuéntame tu plan.

— Verás...