Papa: pues cámbiate ya, saldremos en media hora

Mama: llamare para pedir algo de comer –dice saliendo de la cocina

Subo a mi habitación y me pongo un bañador azul, unos pantalones cortos anchitos azules y una camiseta de tirantes blanca. Cuando estoy lista bajo abajo y nos vamos. Antes de ir al puerto paramos en el restaurante favorito de mama, ya que había encargado la comida allí. Llegamos al barco poco después.

Mama: ponte crema –me tiende un bote- y no pongas pegas, que luego te quemas

Yo: vale –digo rodando los ojos mientras abro el bote de crema

Papa: colocad la comida mientras yo conduzco

Mama: me encanta esto –dice refiriéndose a la comida

Papa: ¿oye cariño has recibido noticias de nueva york?

Yo: No, y del resto de universidades tampoco –digo justo antes de tomar otro bocado de mi comida

Papa: ¿otra vez con eso?

Mama: dejarlo por hoy, estemos tranquilos porfavor

Papa: ¿tranquilos? Tranquilo estaré cuando se le quiten esas ideas de la cabeza

Yo: quiero elegir que hacer en el futuro

Papa: pero eso ya lo sabes, iras a nueva york, es lo que siempre has querido

Yo: eso es lo que tu has querido siempre. Da mucha clase que tu hija estudie en la mejor universidad ¿no?

Papa: ¡callate! ¡iras a nueva york! ¡y fin de la conversación!

Yo: no quiero hacer finanzas, y tampoco ir a nueva york. Quiero elegir mi propio futuro

Papa: esos chicos te están comiendo la cabeza –dice suspirando

Yo: ¿Qué dices? Ellos no saben nada de esto

Mama: ¡dejarlo ya! ¿No podemos estar tranquilos un solo dia?

Papa: estare tranquilo cuando vea a mi hija centrada en su futuro, y no rodeada de malas pulgas

Me levanto de donde estoy de golpe, me quito la ropa y me tiro al agua, pero no sin antes decirle perdón a mama. Voy nadando hacia la orilla mas cercana de donde esta el barco. Llego a la orilla varios minutos después, y comienzo a caminar sin rumbo por un lateral de una especie de carretera. Al estar mojada y en bañador tengo un poco bastante de frio. Camino durante diez minutos mas, pero un coche se para a mi lado.

Yo: ¿Ipo? ¿Qué haces aquí? –digo mirando por la ventanilla bajada

Ipo: acabo de llevar a mi abuela a casa, ¿Qué haces tu aquí? ¿y mojada? ¿vas descalza?

Yo: es una larga historia –ruedo los ojos

Ipo: ¿Qué haces todavía ahí? Sube –sonrio, tengo a los mejores amigos del mundo

Yo: gracias, pero te voy a mojar el coche –digo ya sentada en el asiento de copiloto

Ipo: tengo que ir a ayudar a mi padre –dice mientras gira a la derecha- ¿te llevo con los chicos?

Yo: vale

Ipo: creo que iban a entrenar a casa de Kona

Yo: ¿y tu? ¿empezando antes las clases?

Ipo: No, es solo que hoy le ha fallado un compañero a mi padre, asique estoy ayudándole haciendo la guardia con el

Yo: eso esta guay –digo sonriendo

Ipo: pues si –sonrie- estoy deseando ser policía, es lo que siempre quise, y cada vez estoy mas cerca –sonríe

Me da mucha envidia. A el no le van a impedir crear su propio camino. Vivir lo que siempre Ha querido. Me da muchísima envidia. Pero estoy muy feliz por que el pueda hacer lo que quiera, sin tener a nadie que se lo impida.

Yo: gracias por traerme –digo sonriendo mientras bajo del coche- y lo siento por mojarlo

Kona: ¿chicos? –dice acercándose al coche- ¿Qué haceis aquí? ¿Por qué estas mojada? –dice mirándome- ¿estas descalza?

Ipo: me tengo que ir –nos dice a los dos- me la encontré en una carretera cerca de la playa –dice justo antes de irse

Kona: ven, vamos dentro. Te dejare algo de ropa –digo entrando tras el en su casa- ¿Qué hacías asi en la carretera? Estas loca –niega con la cabeza mientras entra en su habitación- podría haberte pasado algo

Yo: pero no ha pasado –digo parándome al lado de su ventana

Kona: no puedes hacer estas cosas siempre que quieras, ¿y si no hubiese parado Ipo? ¿y si hubiese sido otra persona y te hubiese hecho daño?

Yo: lo siento joder –digo girándome dándole la espalda

Kona: toma ponte esto –me da una pequeña montaña de ropa- cámbiate en el baño, el secador esta en el mueble de abajo, por si quieres secarte mejor

Yo: gracias –digo entrando al baño

No me gusta enfadarme con Kona, y mucho menos que el lo haga conmigo. Me hace sentir mal. Cierro el pestillo del baño y me quito el bañador y me pongo una toalla alrededor del cuerpo mientras intento secar mi bañador con el secador. Cuando esta mas o menos seco del todo me lo pongo de nuevo, me pongo la camiseta que me ha dejado, que me queda justo por los muslos, el es mas alto que yo. Por ultimo, me pongo unos calcetines que me ha dejado, y salgo del baño.

Kona esta sentado en su silla del escritorio, pero esta la ha movido al lado de la ventana.

Yo: ¿puedo? –le pregunto si puedo sentarme en su cama

Kona: si –me siento

Yo: lo siento enserio, no quiero que estes enfadado conmigo

Kona: no estoy enfadado –dice mirándome durante unos segundos

Yo: te conozco, se que lo estas. Y no lo aguanto. Eres mi mejor amigo, no quiero que te enfades, te necesito porfavor.

Kona: entonces, ¿Por qué no me has contado que te pasa? Llevas unas semanas con algo en la cabeza, ¿no confias en mi?

Yo: claro que confio en ti –pauso- es solo que no se que hacer –digo echando la cabeza hacia atrás- me esta agobiando todo.

Kona: ¿puedo ayudarte?

Yo: no lo se –digo mirándole

Kona: ¿tu padre de nuevo?

Yo: en parte

Kona: -se levanta de su silla y se sienta justo delante de mi en la cama- cuéntamelo, intentare ayudarte

Yo: da igual, es una tontería –digo negando con la cabeza

Kona: si fuese una tontería no estarías llorando- dice apartándome una lagrima de mi mejilla, ¿Cuándo he estado llorando? Yo no estoy llorando

Yo: soy idiota –digo derrumbándome

De inmediato el se inclina hacia delante y me rodea con sus brazos. Me esta diciendo cosas para que me calme, y a decir verdad lo esta consiguiendo. Estoy mas calmada. Cuando nota que he dejado de llorar, se separa de mi volviéndose a poner como antes.

Yo: estoy harta de todo –comienzo a contarle- estoy cansada de que planeen mi vida. No quiero lo que ellos quieren para mi. Quiero vivir mi propia vida. Quiero estudiar lo que me de la gana. Quiero ser feliz. Estoy cansada de que no me dejen tranquila. Quiero estar con vosotros. No quiero otros amigos, y el no lo entiende. Estoy harta de fingir que somos la familia perfecta, cuando dudo que si quiera seamos una familia –digo llorando- quiero una familia de verdad, ¿es mucho pedir?

Kona: tranquila, ven –me pide que me acerque

Me acerco donde esta el. Me coge de la cintura y me atrae hacia el hasta que estoy sentada en sus piernas. Coloco las piernas alrededor de él y inconscientemente me acerco a el y le rodeo con mis brazos, el segundos después me corresponde el abrazo haciéndome sentir completa.

Yo: gracias por todo, te quiero muchísimo enserio

Kona: yo también te quiero –esas palabras impactan de lleno en mi interior

MokaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora