Yo: ¿Kona? –pregunto con los ojos medio cerrados
Kona: perdón, no quería despertarte –dice sentado en la hamaca
Yo: da igual –me froto los ojos y me siento a su lado- ¿Qué hora es?
Kona: -mira su móvil- la una
Yo: debería irme –digo mientras miro mi móvil- genial –digo al ver que tengo muchas llamadas perdidas de mi padre
Kona: ¿todo bien?
Yo: mi padre, ya sabes –ruedo los ojos
Kona: venga te llevo –dice levantándose de la hamaca
Yo: ire andando –me levanto
Kona: pero tardaras un buen rato
Yo: mejor –le doy un pequeño abrazo y me voy hacia mi casa
Tardo una hora mas o menos en llegar a mi casa. Al cerrar la puerta de casa, se me pone delante mi padre, muy arreglado.
Papa: ¿Dónde tienes el móvil? ¿no has visto mis llamadas? ¡vamos a llegar tarde!
Yo: ¿ a donde?
Papa: ¿no te acuerdas? Te lo dije hace semanas. Hoy comemos con el grupo –genial, lo que me faltaba
Después de una mini regañina por olvidarme que hay comíamos con los amigos de mis padres. Bueno, amigos amigos no son. Son solo gente con dinero que se cree superior que el resto, que se juntan para fardar de lo que tienen. Después de ducharme rápidamente y ponerme un vestido azul por encima de las rodillas de tirantes. Me pongo unas manoletinas blancas y listas para el infierno.
La comida es demasiado aburrida. Están todos hablando de las propiedades que tienen, de donde van a llevar a sus hijos a estudiar, que barcos se van a comprar, a donde irán de vacaciones. Aburrido.
Cuando termina la comida los padres se van dentro y los hijos se quedan fuera, donde hemos comido, haciendo nada en concreto. Me levanto de la mesa y voy hacia un banco de madera que hay separado de las mesas. Prefiero estar sola que con esa gente.
Jay: ¿Qué haces tan solita? ¿no estas con tus amiguitos?
Yo: ¿Qué quieres?
Jay: guau –se acerca y retira el pelo que tapa mi cuello- si que se nota –dice mirándolo
Yo: ¿Qué dices? ¿de que hablas?
Jay: lo pasamos bien anoche –hace una mini pausa- pero estaría mejor que un día acabásemos la faena ¿no?
Yo: el tio de anoche ¿eras tu?
Jay: nos vemos –me guiña un ojo y se va
Cojo mi móvil y pongo la cámara, la situo en mi cuello. Lo mato. Un chupetón. Un maldito chupenton. ¿Cómo no me he dado cuenta? ¿lo habrá visto mi padre? Voy hacia el interior de la casa tapándome el cuello con el pelo. Voy al baño y hay un par de chicas en los lavabos. Una e ellas se mete al baño y la otra se esta lavando las manos.
Yo: ¿tienes maquillaje? Esque me ha salido un grano y quiero taparlo –que asco me doy a mi misma ahora mismo
Chica: si, toma –me pasa un bote casi vacio- quédatelo, tengo otro lleno
Yo: gracias
Cuando se van las dos chicas del baño, me pongo el maquillaje en el cuello hasta que consigo que desaparezca el color morado.
Salgo del baño y decido escabullirme de allí. Salgo por la puerta sin que me vea nadie y me voy caminando hacia mi casa. Llego un buen rato después, abro con la llave de emergencia que está escondida, y entro en casa. Subo a mi habitación y me tumbo en la cama.
Escribo un mensaje por el grupo que tengo con los chicos y les digo que se vengan a casa y luego hacemos algo. Ellos acceden.
Varios minutos después los tres entran por mi ventana, la cual abri hace unos minutos. cuando entran, me levanto de la cama, cierro la ventana y me siento en el banco de debajo.
Tj: ¿cosas de ricos? –dice apoyado en mi escritorio
Yo: cosas de gente estúpida
Kona: me gusta el vestido –dice apoyado en la pared
Yo: gracias, supongo
Ipo: ¿Dónde están tu padres? –dice tumbado en mi casa
Yo: siguen allí, asique no hay problema. ¿Qué quereis hacer?
Tj: ¿una peli?
Kona: por mi guay
Yo: la podemos ver abajo, total no vendrán hasta dentro de un buen rato.
Bajamos al salón y nos sentamos en los sofás. Estoy sentada apoyada en Kona con las piernas encima de Tj. Estamos tan metidos en la película que ninguno se da cuenta de que la puerta de la entrada se ha abierto.
Papa: ¡¿Qué hacen aquí?!
Yo: ¡joder! Que susto –digo levantándome de golpe, igual que los chicos- solo estamos viendo una película
Papa: tendrías que estar en la fiesta con el resto de gente de tu edad, no aquí con esta panda
Yo: son mis amigos joder
Mama: leilani habla bien por favor
Papa: ¿Qué quieres? ¿convertirte en alguien como ellos?
Yo: mas bien me gustaria que lo fueseis vosotoros. Quiero una familia que me quiera y que me apoye. No a vosotros que lo único que quereis es fardar de la hija correcta. Y ¡no! No lo soy. Y jamas los seré. Chicos iros porfavor- digo con lagrimas en los ojos mientras salgo corriendo hacia mi habitación
Odio cuando se pone asi. Son mis amigos ¿no puede entenderlo? ¿Qué quiere que sea? ¿una pija sin cerebro?. Estoy muy orgullosa de ser como soy, no voy a cambiar porque a el le apetezca.
El dia siguiente lo paso encerrada en mi habitación. Estuve viendo películas y leyendo algún libro. Cerre la puerta con pestillo asique lo único que supe de mis padres son las quejas y reproches que soltaban junto a la puerta. Y si, no comí nada. Cuando estoy enfada no me entra nada.
