Natalie era una chica normal hasta que sus sueños la cambiaron, perseguida por el espíritu de una niña llamada Lucy decide probar el "juego del ascensor" sin saber que se metería en el mundo de sus pesadillas.
Al mismo tiempo tendra que salir de inm...
Sus ojos color miel podían lucir amenazantes según la voz que pusiera y él se mostraba como "puedes hacerme preguntas pero hasta cierto punto".
-Dime Natalie, no vives aquí desde hace mucho ¿Estoy en lo cierto? - La miraba de vez en cuando mientras conducía.
-De hecho no ¿Me vas a contar lo que paso? por favor.
-Me di cuenta, no conocías a Matt y tampoco debes estar informada sobre las desapariciones en el pueblo. -Continuó hablando lentamente midiendo sus palabras.
-Perdón por no salir de mi casa, supongo.- Se encogió de hombros, a decir verdad solo conocía su vecindario gracias a Google Maps.
-No es eso, el caso de Daysi salió en varias noticias, es imposible no haber oído sobre él en este pequeño pueblo. La niña que viste ¿usaba trenzas verdad? Y ella estaba con un pequeño vestido blanco.
-¿Si la viste por qué carajos me hiciste quedar como una loca? ¿Por qué no dijiste nada?- Comenzó a enojarse. -¿Acaso tienes miedo de lo que tu compañero pueda decirte?
-No Natalie, no lo entiendes. Yo no la vi hoy en las vías, pero sí recuerdo haberla visto en la foto de su desaparición, hace más de 8 años. La miró fijamente-Esa niña esta muerta.
Ella comenzó a sentir un escalofrío que recorría su cuerpo desde los pies a la cabeza.
-Pero yo-yo.. juro que la vi, tienes que creerme.-La detuvo con un gesto de su mano. -Sí, tranquila yo lo entiendo, yo te creo. Hace unos años atrás dos chicas vinieron a confrontar a Matt, a hacerle preguntas extrañas sobre la desaparición de su hija, el pobre hombre ya había superado como pudo el hecho de su muerte hasta que una de ellas juró haberla visto en la vieja fábrica donde solía estar la papelera. Volvieron todos los recuerdos de Matt y de un día para otro el pobre volvió a ser inestable emocionalmente.
-¿Qué paso con esas chicas?- No necesito preguntar para saber quienes eran. -Pasaron 5 meses y nadie volvió a hablar de ellas. Se esfumaron, pero aún así se rumorea que Matt tuvo algo que ver con eso, de hecho se abrió una causa donde las madres de las chicas dicen haber hablado con un testigo anónimo que vio a Matt acosandolas más de una vez, por esa razón Rooney te aviso que no quería más problemas.
-Maldición, pobre hombre. Pero cómo... ¿Cómo desapareció Daysi?
No estaba segura si quería escarbar más profundo para saber sobre eso, pero necesitaba saber si la muerte de la pequeña y las chicas estaban conectadas de alguna forma.
-Te lo diré, pero recuerda que no puedes decir que lo escuchaste de mí, no quiero problemas con el loco Matt.-Fue durante el invierno de 2009, Matt era un hombre feliz con una bonita casa, una guapa esposa y una pequeña niña. Él amaba esperar a su esposa con un café y leña en su chimenea nueva, así que por las tardes mientras su hijita dormía él iba a buscar leña. Durante un día se le olvido cerrar por completo la puerta trasera de su hogar y su pequeña Daysi decidió escaparse para sorprender a papá con ramitas que había encontrado de forma muy independiente. El problema fue que la pequeña jamás volvió a su casa y después de meses de intensa búsqueda se dio por muerta ya que era imposible que la niña sobreviviera expuesta a tan bajas temperaturas. Desde entonces a ese pobre hombre se le vino a abajo su futuro, su matrimonio e incluso su hipoteca.
-Que horrible ¿qué hay de su esposa?
-Ella lo culpo a él e incluso viajo a otro estado luego de su divorcio, volvió a enamorarse y a seguir con su vida mientras el pobre jamás volvió a ser el mismo. Te pido disculpas por él, si lo hubieras conocido antes te hubiera agradado mucho.
-Es entendible, paso por mucho, si lo hubiera sabido juro qu..-Fue interrumpida.
-Tranquila, no es tu culpa. -Dio una palmada en su hombro, solo te falta actualizarte con las historias del pueblo.
-Supongo que si..-Miró por la ventana- ya falta poco.
-Lo sé, aquí estudia mi hermana. -Señaló hacia el frente.
-¿Quién es? Quizás la conozco. - Preguntó curiosa.
-No lo creo. -Musito más serio y volvió a ser alegre. -Como te decía, si necesitas actualización solo llámame. -¿Puedes..?- Observó su mochila para que la abriera. -Permiso - Comento mientras arrancaba una hoja de su cuaderno y una lapicera de su cartuchera.
No sabia que ya nos teníamos confianza.
-Aquí tienes. -Puedo todos los días menos los lunes, martes, miércoles y jueves.
-¿Eso no serían casi todos los días? -Preguntó confundida.
-Digamos que si, pero siempre tengo libres las noches. -Le dio un guiño, divertido.
!¿Acababa de guiñar?!
-Ah que bueno, ya llegamos. -Sono demasiado aliviada.
-Si, ya puedes ir a estudiar tranquila. -De nada supongo. -Se encogió de hombros e hizo una pequeña sonrisa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Gracias en serio, por la explicación y sacarme del momento incomodo, por todo en realidad, gracias.
-No hay de que Nati. -Dijo estirando su brazo en forma de saludo.
¿Quería que choquemos puños?
Imitó su movimiento y se despidió después de empezar a correr en camino al colegio.
