Cambio |KIRIBAKU

O2

Bakugou está dormido, o bueno, lo estaba.

Hay rayos de sol yendo directamente a su rostro y eso lo incómoda. Su ceño se frunce pero él no puede moverse mucho. No está despierto, pero tampoco está del todo dormido. Los rayos de sol siguen en sus ojos brillando como nunca y él gruñe. ¿Por qué? Se pregunta. Kirishima siempre se levantaba de madrugada o a tomar agua o a ir al baño, así que él cerraba las cortinas para que en la mañana siguiente no hubiera problemas así. Entonces, ¿por qué aún había luz en su puta cara?

Emitió un gemido perezoso mientras su mano caía al otro lado de la cama. Vacío y frío. Un escalofrío recorrió a Bakugou, entonces decidió arrimarse más en busca de Kirishima y un poco de calor, pero no lo encontró por más que se movió. Al final, se movió tanto que mitad de su cuerpo cayó del lado izquierdo de la cama.

Ahí es donde recién despertó de verdad.

—Nnng. —Soltó un quejido al sentir el frío y duro suelo en su mejilla. Él nunca se había caído de la cama, fue estúpidamente doloroso y ridículo. Que suerte que estaba solo. Bakugou se alzó pero se sentó del lado contrario a la ventana, la luz seguía ahí e incomodaba. Cuando el rubio parpadeó se dio cuenta de lo que pasaba.

Claro, Kirishima se había ido ese sábado en la mañana a la casa de sus padres, no estaba ahí con él.

Volteó para ver su despertador y vio que eran las 05:47, era más temprano de lo que acostumbraba a levantarse, pero podía tratar con eso. Claro, ya era lunes. Kirishima, como le había mencionado ayer por chat, venía hoy a clases desde allá. Dijo que le iba a dar una sorpresa, y Bakugou solo esperaba que de verdad no sea el MaxSteel por el cual estuvieron discutiendo la vez pasada.

Sus dedos fueron a parar a sus ojos a quitar las legañas. Luego sus manos enteras se posaron sobre su rostro a dar pequeñas palmaditas, para despertarse del todo. El olor dulce de su sudor lo invadió y extrañamente eso le dio hambre. Las clases empezaban a la siete, él desayunaba una media hora antes pero podía hacerse el desayuno ahora, pues ayer no había cenado nada.

Se levantó de la cama y con un bostezo sacó su ropa necesaria. Iba a darse una ducha rápida y luego irse, sus cosas ya estaban más que listas. En el camino a los baños pudo encontrarse a Shoji saliendo, solo se miraron y movieron sus cabezas un poco en forma de saludo. Cuando Bakugou llegó al baño estaba todo ordenado, pero había ese aire pesado que indicaba que definitivamente Shoji había tomado una ducha también. 

Bakugou suspiró. Realmente a pesar de los ya tres años viviendo ahí, nunca se llegó a acostumbrar del todo a tener que compartir cocina, sala de estar, comedor entre otras cosas con sus compañeros. Cerró la puerta con seguro tras de él saun abiendo que nadie más llegaría. Era un baño por piso (aunque algunos del primer piso subían porque los de abajo estaban llenos... pero era muy temprano para eso) así que, como Shoji ya había entrado y Kirishima no estaba, entonces ahora lo tenía solo para él.

Curiosamente en el baño había dos duchas. Por alguna razón, Shoji tenía la manía de siempre bañarse en la izquierda y Kirishima en la derecha. Ellos siempre se levantaban ligeramente más temprano que él y por eso cuando Bakugou llegaba pues prefería irse también a bañarse a la derecha, ya que Kirishima dejaba olvidados su shampoo, jabón, hasta zapatos, y todo en desastre. Así que como buen crusheado de mierda tenía que ofrecerse a limpiarle todo y dejar la ducha como nueva. Ugh. Había una palabra que Hanta le repetía mucho a Kaminari por hacer similares babosadas con Jirou.  ¿Sint? ¿Simp?

Bah, mejor deja de pensar en eso y se baña rápido para prepararse algo, de verdad que tiene hambre. 

Para cuando regresó a su habitación mitad cambiado ya eran las seis. Llegó solo para colocarse bien los pantalones y la camisa. Con los años había dejado de colocarse mal su uniforme, ahora siendo casi mayor de edad es como cualquier otro de su salón: un ya-no-tan-adolescente que necesita café para pasar bien la época de exámenes y que ya no le importa diferenciarse de los demás al no llevar corbata.