Dial 441 (Kellic) [Cancelada]

Capitulo 1

Fuimos los dos de nuevo a mi futuro consultorio, sacamos el par de cosas que quedaban, dejamos mis cajas en el piso y sacamos algunas carpetas importantes para ponerlas en mi escritorio

Volvimos al pasillo, pero esta ves caminamos hasta el final, hasta llegar a una cochera donde estaba la ambulancia y parado contra las puertas traseras de la ambulancia estaba Alexander que nos miraba desde lejos. Como Jenna era más joven que yo, pero hacia más tiempo que estaba en el hospital. Alineo su postura, carraspeo, y acerco la mano para saludarme

-Buenas noches doctor, soy Alexander, Alex... Me hablaron de usted antes de que llegara, ¿De la universidad San Gabriel?

-Si... ¿Quién le hablo de mi?

-El gerente, parece que le pareciste simpático...- Dice mientras me examinaba con la mirada

-Estuve hablando con Jenna hace un rato y dijo que este turno no es nada tranquilo

-Para nada... Y más con un día lluvioso, como este... Y en fin de semana, mejor no hablemos. ¡Ya vas a ver! Oli sabe como es la cosa...

-Parece, Kellin que se te dieron todas las condiciones para tener por lo menos un paciente tu primer día, y no nos olvidemos la avenida que hay cerca. Anda gente muy rápido y los días de lluvia aumenta, seria raro que hoy se aburrieran-Dice riendo

-Bueno un gusto conocerlos, a los dos, yo vuelvo a mi consultorio para terminar de acomodar mis cosas

Vuelvo por el mismo pasillo del que había venido, hasta llegar a mi consultorio, saco una llave de uno de los bolsillos de adelante y abro la puerta.

Media hora después cuando el aburriento de estar sentado en mi silla, escribir papeles, hacer juego de manos con la lapicera, la puerta se abre repentinamente, haciendo un airecito frio que me despabilo. Me senté derecho, para disimular el aburriento, por que alguien entro

-Tu primera emergencia, nuevo- Era Jenna, había sonado el teléfono en la recepción- Un accidente de auto, tienes suerte solo un herido

-¿Ya le avisaste a Alex?

-Si. Yo me quedo, por si viene alguien

-Wow, que nervios... Bueno, tengo que calmarme y hacer lo mio- Dije mientras me levantaba de mi silla e inspiraba profundamente, levantando los brazos

-¡Suerte nuevo!- Grito Jenna, dándome una palmada en la espalda- ¡Vos podes!

Salio corriendo, con mi estetoscopio al cuello, por el pasillo vació, hasta la cochera. Alex ya estaba en el asiento del conducto, me hizo una seña con el pulgar indicándome que suba por la parte trasera, las puertas estaban abiertas, hice un pequeño salto para impulsarme y subir, cerré las dos puertas con un seguro y le hice una seña a Alex para que saliera.

Pasamos el portón y se fuimos exactamente a la avenida que Oli había hablado, las gotas de lluvia pegaban tan fuerte sobre la chapa que parecía que granizaba, y esto se noto cuando Alex y yo, nos pusimos a la intemperie de la lluvia y el aire helado de la noche de otoño.

La luz de la sirena de la ambulancia iluminaba varios metros a la redonda, haciendo reflejos rojizos en los los arboles, un auto destrozado estaba contra un árbol, tenia los vidrios rotos y de lejos se podía ver un cuerpo inconsciente. Alex y yo fuimos los primeros en llegar, era raro que los bomberos todavía no halla llegado, como se suponía que íbamos a hacer, el auto estaba prácticamente aplastado, parecía un acordeón comprimido, no teníamos nada para abrir la puerta.