𓃠𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 1𓃠

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El clima había cambiado de un momento a otro, en la mañana el cielo estaba azúl con un hermoso Sol deslumbrante transmitiendo alegría y felicidad para todos; y en la tarde un cielo nublado con muchas gotitas de agua cayendo de este aterrizando en el pavimento causando que la población Sur Coreana se pusieran de mal humor con el clima que yacía ahí.

Pequeñas gotas resbalaban en el ventanal de la habitación de Jung. Claro, todos se quejaban de la inoportuna tormenta, menos aquel rubio que permanecía en la cama, tapando su delgado cuerpo con las mantas que lo cubría del frío que hacía ahí.
El amaba el ambiente ese, adoraba ver desde su gran ventana, como aquellas gotas de agua que había sido recolectada por las mismísimas nubes negras caían lentamente por el vidrio de su ventanal.

Pero ese día no tenía ánimos para salir de su hogar a contemplar del fenómeno sobrenatural que la naturaleza le ofrecía.
Hoy debía descansar bastante para esta noche, hoy le tocaba trabajar en el bar donde su tío le consiguió empleó.

Gracias a su tío que le consiguió trabajo en el Bar Sara'o que es uno de los bares más costosos de toda la ciudad, logró tener el bonito departamento donde el esta viviendo ahora.
Con el dinero que el ganó logró terminar la Universidad y graduarse de Derecho y Negocio.

El reloj de pared marcaba las 7:47PM y el joven de hebras rubias ya se había cansado de dormir tanto, por ende que se cambió de ropa por una abrigada.
Entre sus planes tenia pensado en ir al super mercado a comprar municiones ya que se le había acabado la comida dejándolo solamente un limón y varios huevos en el refrigerador.

Al terminar de cambiarse de conjuntó prendió rumbo a la tienda con una sombrilla en la mano y una pequeña lista de lo que tiene que comprar en el lugar.

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Dependiente: Muchas gracias, que tenga un buen día. -Con una sonrisa de oreja a oreja se despidió el joven de la caja que siempre lo atiende cada vez que el iba a comprar algo-

El cielo no mejoraba, aún seguía lloviendo como nunca.
Suspiró levemente el joven al ver que el clima no iba a mejorar y eso para el no esta bien. Llegará tarde a su trabajo debido a la lluvia y para el es una desgracia.

El Sol se había ocultado hace un par de minutos dándonos la bienvenida nuestra queridísima Luna, aquel círculo luminoso yacía en aquel cielo inmenso. Y es una pena que este lloviendo, con esta lluvia no se le puede contemplar a la hermosa Luna.

Los pasos del mayor eran lentos y pausados, no tenía ningún apuro en llegar a su departamento. Era temprano, aún no tenia que irse al trabajo, lo bueno de todo es que su horario laboral empieza a las 11:30PM a si tiene tiempo para el.
Uno de sus deseos es poder tener su propio negocio y hacer un imperio con este, pero para ello hay que tener bastante dinero y eso el no lo tiene. No esa cantidad que exige ese negocio.

-Miau~

Wooyoung detiene sus pasos al escuchar un maullido, proveniente de un callejón oscuro.
Pensó que sería su cabeza que esta demasiado afectada por los cigarros que el consumé, pero nuevamente se repitió aquel maullido.

-Ja, sabía que no era yo el que estaba mal.

Con cuidado caminó hacia aquel callejón pisando por lo secó para no mojar sus zapatos blancos. Mientras mas se acercaba se podía escuchar aún mejor los maullidos de un felino.
Sus ojos habían varado a una pequeña caja de unos 30 centímetros y de ancho 17 centímetros, con delicadeza el joven dejo las bolsas de la compra en el suelo para poder tener más movilidad con respecto a lo que el estaba haciendo.
Con una mano abrió la caja dejando ver a un gatito negro asustado y empapado por la lluvia.

𝐸𝑦! 𝑆𝑎𝑛𝑛𝑖𝑒     -Woosan-Where stories live. Discover now