33.

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Me puse las pantuflas y fui hacia la puerta. Se escuchaban varias voces de hombres al otro lado de la puerta, okay, tenía miedo.

-¿Quién es?- Pregunto sin abrir la puerta.

-Anto- Reconozco la voz de mi mejor amiga -Perdon la hora pe

-HOLA MI AMOR- Escucho que gritan interrumpiendo a Iara y abro la puerta ya que era Tomás.

Frente a mi estaban Coscu, Tomás, Mauro, Iara, Neo, Alejo, Lucas, y otros más que no conocía.

-¿Que pasa?- Pregunté frotando mis brazos ya que hacía frío y yo estaba en pijama.

-Que lindas tetas tenés- Dice Tomás riendo viendo mi escote. Lucas le tapa la boca.

-Dios- Dijo riendo Iara -Esta re en pedo y re drogado. Lo íbamos a llevar acá a lo de Coscu porque era el departamento más cercano al boliche donde estábamos pero no quiso, quería venir acá-

-¿Y pero que querés que haga, boluda? Nosé que hacer- Dije levantando mis manos

-Solo acostalo a dormir- Habló uno de los chicos que no conozco, aunque se me hace conocido.

-El Troca tiene razón, Anto. Con vos se va a calmar-  Habla Mauro

-Estuvo toda la noche hablando de vos- Dijo ahora Alejo

-¿Y para que tiene novia?- Pregunté sería -Yo no soy niñera, aparte tengo que trabajar-

-Aaay mi amor, estás celosa- Dijo Tomás sacando la mano de Homer.

-No seas estúpido- Respondí.

-Dejame pasaaaar- Hizo puchero mientras se arrodillaba en el piso.

-Eh Cenfe levántate boludo- Dijo Neo intentando levantarlo.

Iara y Coscu se cagaban de risa de la escena, y los demás estaban a punto de reírse.

-¿Por qué no me dejas?- Dijo ahora levantándose y con cara de enojado -¿Está Dani, no?-

-¿Que flasheas?-

-¿Que le ves?- Pregunta -EH GIL, SALI DE LA CASA DE MI WACHA- Gritó Tomás y otra vez le tapó la boca Lucas.

-Eh boludo, debe estar durmiendp tu hijo- Habla el otro que no conocía.

-Callate Chulu- Dijo Tomás otra vez sacando la mano de Lucas.

-¿Que es todo esté escándalo?- Dice una de mis vecinas saliendo de su departamento -Antonella, ¿a vos te parece que a las tres de la mañana tus amiguitos estén haciendo este ruido?-

-Perdon señora, ya se van- Respondí yo.

-Eso espero, no quiero llamar a la policía.-

-Pero llámalos vieja forra, ¿que te pensas que le tengo miedo a la gorra?- Dijo Tomás

-Irrespetuoso- Dijo mi vecina indignada.

-Vos sos irrespetuosa saliendo en camisón con todas las tetas caídas que tenés, vieja incogible-

Agarré a Tomás del brazo y lo entre a mi departamento. -Disculpe en serio, María, está borracho. No llame a la policía por favor, no quiero que se despierte Gio-

-Solo por el nene lo hago- Dijo enojada entrando a su casa.

-Tetas caidas- Dijo Iara estallando en risa junto a los demás, incluido Tomás detrás mío.

-Dale estúpida cállate- Respondo yo -Vayan dale, yo lo cuido-

Me saludaron y se fueron. Yo cerré la puerta y me di vuelta para mirar a Tomás que estaba sonriendo inocentemente.

-21 años tenés Tomás, ¿a vos te parece?-

-Solo dije la verdad- Levantó sus brazos y se acercó a mi -Que linda sos-

-Gracias- Me fui al baño y él vino detrás mío. Abrí la canilla de agua caliente, ya se que hay que bañarlos con agua fría pero es pleno invierno y no lo voy a hacer.

-Apa, ¿querés que te coja en la ducha?- Preguntó.

-No imbécil- Rodee los ojos y me acerqué a él. El olor a alcohol que tenía era impresionante, y cuando hablaba no se le entendían algunas palabras. Agarré su buzo y se lo saqué. Después hice lo mismo con su remera. -Sacate las zapatillas-

Él me hizo caso, pero al sacarse la segunda zapatilla, cayó de culo al piso, haciendo que me empiece a reír -Uh- Susurró y se levantó con mi ayuda -Me encanta escucharte reír-

No respondí nada, aunque mi corazón latía a mil.

Desabroche su pantalón y se lo saqué. -Metete a la ducha-  Ordené y él negó.

-No me voy a meter con bóxer- Dijo sacandoselo y yo miré para otro lado -Que te haces si te la metí ochenta mil veces-

-Callate imbécil- Digo y lo meto a la ducha. -Avisame cuando terminas-

-No, bañame vos-

-No Tomás- Estaba por cerrar el vidrio de la ducha pero él me agarró del brazo y me metió con él. Todo el pijama y mis pantuflas estaban mojados ahora. -Noo, sos un pelotudo Tomás-

-Estas re loquita por este pelotudo- Dijo riendo y me apoyó contra el vidrio. -Asi como yo estoy loquito por vos- Susurró en mis labios.

-Ninguna de las dos es verdad- Susurré.

-Sabes que si, ¿por qué lo negas?-

No respondí nada y me alejé. Me saqué las pantuflas, el short y la remera, por lo que me tape con un brazo ya que no tenía corpiño. -En el mueble ese hay toallas- Le dije y salí de la ducha.

Giovanni (C.R.O)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora