Yo: hola –me están mirando todos- ¿Qué pasa?

Tj: nada nada

Ipo: venga Kona, arranca.

Varios minutos después llegamos a casa de Kona. Vamos hacia la parte de atrás y nos montanos en el barco. La casa de Kona da al canal, asique tienen el barco atracado detrás.


Kona: ipo –dice llamando su atención mientras se sienta en las pequeñas escaleras que hay para subir a la parte delantera del barco, después de parar el motor- ¿Cuándo vas a empezar a formarte? ¿en septiembre?

Ipo: cuando termine el verano empezare –dice sentado en uno de los asientos junto a Tj

Yo: y serás el mejor poli de toda la isla –digo tumbada boca abajo en la parte delantera del barco mirando hacia ellos- ¿vosotros que vais a hacer cuando acabe el verano? –les digo a Kona y a Tj

Kona: empezare a trabar en el taller con mi padre –dice sonriendo

Tj: ¿Qué mas da lo que hagamos? La cosa es ser felices ¿no? ¿tu que harás? –me pregunta y noto como he dejado de respirar durante un segundo- seguro que acabaras en una de esas universidades super caras que están a mil kilómetros de aquí. Seguro que tus papis se han encargado de pagar la mejor universidad para que su hijita acabe enchufada en una de sus empresas.

Ipo: tío te has pasado

Yo: eres imbécil –me levanto y me siento en el borde del barco apoyada en la mini barandilla dejando mis pies colgando- me han dicho que esta noche hay fiesta en casa de sara –decido olvidarme de su comentario por ahora, y cambio de tema- vamos ¿no?

Después de pasar un par de horas en el agua, tirándonos del barco y hablando de nada en concreto, nos vamos a casa.

Al llegar a casa le agradecí a mi padre que no pusiese ninguna queja cuando llegue. Después de un rato ceno junto a mis padres, los cuales parece que no son los mismo que hace unas horas me estaban poniendo pegas por todo. Cuando termino de cenar subo a mi habitación y me ducho. Me dejo el pelo suelto ya que me encanta como lo tengo. Me pongo unos pantalones cortos negros de talle alto y un top de encaje blanco, junto a mis converse negras. Espero a que los chicos me avisen cuando estén delante de casa, mientras estoy sentada en la cama. Cuando me avisan bajo, pero esta vez por dentro de casa.

Papa: ¿Dónde vas? –dice cuando estoy a punto de cerrar la puerta de la calle

Yo: con los chicos –señalo el coche donde están ellos, quienes nos están mirando

Papa: ¿vas a ir así? ¿no tendrías que ponerte algo mas de ropa?

Yo: ¿es una broma? –veo que no contesta- voy bien vestida

Papa: si fueses a un prostíbulo

Yo: ¿Qué?

Papa: así vestida pareces una –me señala

Yo: así se viste todo el mundo -le cortó antes de que termine la frase

Papa: ¿los del sur?

Yo: déjalo ya ¿no?

Papa: entra a cambiarte –se hace a un lado de la puerta para que pueda pasar dentro de casa

Yo: no –digo firme y voy hacia el coche bajo las quejas de mi padre

Me subo en el asiento de copiloto ya que es en el que no hay nadie sentado. Saludo a los chicos y me quedo durante todo el camino mirando por la ventana.

Yo: ¿puedo quedarme en tu casa? –le pregunto a Kona con la mirada perdida

Kona: si, ya lo sabes

Yo: gracias –digo y salgo del coche a paso rápido dirigiéndome hacia donde esta todo el mundo

Voy hacia donde hay un grupo de gente alrededor de una nevera con un montón de alcohol. Cojo la primera botella que veo y la vierto en un vaso. Me la bebo. Me pongo otra. Me la bebo. Me pongo otra. Me la bebo. Y asi hasta que noto que no hay ningún pensamiento rondándome por la cabeza.

Llevo un rato con un grupo de gente y la verdad creo que estoy bastante borracha, me cuenta mucho mantener el equilibrio. Noto como se me acerca alguien y se me pega por la espalda. Me susurra algo al oído, pero no consigo entender nada. Noto como se está moviendo al son de la música que esta sonando, y no sé porque pero mi cuerpo a empezado a moverse al mismo ritmo que el, mientras el esta besando mi cuello, y no soy capaz de impedírselo. Pero ahora el esta mucho mas pegado a mi, y mas que bailar diría que se esta restregando. Gracias al cielo después de un par de minutos para, ya que yo no lo había conseguido hacer, mi cuerpo no me responde. se me pone delante y casi sin darme cuenta me esta besando. Intento separarme pero mi cuerpo no me responde, mete su lengua y la empieza a mover ferozmente igual que sus labios. El peor beso de mi vida. Cuando se separa para coger aire aprovecho y me voy de ahí andando lo mas rápido posible, teniendo en cuenta que casi no puedo andar. No se como consigo llegar al coche. Al ser un jeep descapotable, subo por la rueda y me siento en el asiento de copilo mirando hacia ninguna parte, para esperar a los chicos. Casi ni me doy cuenta de me están saliendo lagrimas de los ojos al darme cuenta de lo idiota que soy.

Un par de horas mas tarde, mas o menos, los chicos vienen al coche.

Tj: joder Lei estabas aquí –dice mientras sube al coche- que susto nos has dado

Ipo: llevamos buscándote una hora –dice cuando ya se han sentado todos

yo: perdón, tenia que haberos escrito –digo frotándome los ojos para que no se den cuenta que he estado llorando

kona: ¿estas bien?

yo: estoy cansada, solo es eso –hago una mueca

Dejamos a los chicos en sus respectivas casas. Y minutos después llegamos a casa de Kona. Bajamos del coche y vamos a la hamaca, donde nos tumbamos segundos después.

Yo: lo siento –digo mirando las estrellas con lágrimas en los ojos

Kona: ¿Por qué? -coge mi barbilla y la mueve para que le mire, instantáneamente me quita las lágrimas con su pulgar

Yo: por estar aquí. No quiero ir a casa

Kona: esta también es tu casa -me sonríe

Yo: gracias –me giro y me abrazo a el como siempre

MokaiWhere stories live. Discover now