Momento 9

63 6 2
                                    

Tenía pensado escribir un momento o recuerdo feliz, al menos algo parecido, pero luego leí el título y entendí el por qué escribo todo esto. Indagar en esos momentos malos me ayuda. Últimamente sufro de insomnio y quiero creer que eso más la música que escuchaba, ayudaron a desbloquear otro recuerdo.

Desde mi cuarto podía escuchar los gritos de mi madre, pidiendo que ya pare, que basta. Yo solo lloraba, sus pedidos de que se detenga me estaban desesperando, no quería escucharla, no quería que la golpeara. Ya había tapado mis oídos con la almohada, pero seguía escuchando. Tome mi cuaderno y le arranque varias hojas de las cuales me dedique a escribir rápidamente las mismas palabras que escuchaba. "!Basta¡" "!Por favor¡" "!Para¡" "!Déjame¡" "!Suéltame¡". Puse las hojas alrededor mío, hice una especie de semicírculo, me quedé ahí sentada viendo las hojas una y otra vez. La voz de mi madre aun la escuchaba, pero tan lejana, me encerré en sus palabras para tratar de conseguir consuelo. No sé cuánto tiempo estuve así, desconectada del mundo que me rodeaba.

Volví a la realidad cuando escuche unos golpes suaves en la puerta, luego abrían la puerta, yo me quedé ahí sentada, sabía que era mi madre, y si, ahí la vi, tenía el labio hinchado y varios moretones en los brazos.

– Ya va a estar lista la comida.

– Bueno. – Guarde las hojas en mi cuaderno y salí junto con ella a la cocina. Ninguna decía nada, el silencio se hizo tan amigo mío, que casi agradecía su presencia.

– Tu papá se fue, así que solamente seremos nosotras dos, tu hermano tampoco está. – Suspire aliviada, como siempre sucedía, el golpeaba y luego se iba.

Tome los dos platos que me entregaba mi madre y camine al comedor durante el almuerzo ninguna dijo una palabra, se lo agradecía porque no sabría qué decir, me volví un ser tan callado que solamente digo monosílabas a la hora de hablar, era muy raro que diga una oración completa.

– Te quedaras sola un rato, – Me miró, sus ojos verdes estaban totalmente rojos y hinchados, me causaba tanto dolor verla así. – iré a la comisaría a denunciar a tu papá. Esto se terminó- yo como siempre no dije nada, solo me dediqué a tratar de comer algo.

Luego ella se fue y quede nuevamente yo sola en mi casa, algo de lo que estaba tan acostumbrada, el silencio y la soledad hacían acto de presencia una vez más queriendo abrazarme. Me pase toda la tarde en mi habitación, esperando que viniera mi madre, llego la noche y pude verla desde mi ventana entrar a casa. Pasaron unos minutos y llego a mi cuarto con un papel en la mano.

– Quiero que guardes esto por mí. – Me entrego el papel, al verlo supe lo que era, era la denuncia, caminé a mi armario y lo escondí en medio de mi ropa. – Me preguntaron por qué me golpeó, que, que había hecho yo – se sentó en mi cama y yo me quedé parada observándola. – Me culparon por haberlo provocado. – Podía ver como las lágrimas caían por su rostro, no sabía que podía hacer para ayudarla, me senté a un lado de ella. Me abrazó con fuerza y siguió llorando, yo llore con ella. No me di cuenta de que yo también necesitaba tanto ese abrazo, necesitaba a mi madre tanto como ella desahogarse. 

Burbuja Del Dolor [Parte 1] TerminadaWhere stories live. Discover now