Hombres de acción

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~Los Cinco Picos, China~

—¿Entendiste Dohko?

Shion observó con total y absoluta seriedad al hombre de baja estatura frente a él. Dohko no cambió su expresión, sería, imperturbable; la mismísima seriedad encarnada en persona.

—Lo entendí perfectamente bien desde la primera vez que lo dijiste, viejo amigo. —le señaló con el bastón —Y con esta séptima vez que me lo repites, me haces pensar que no confías en mí.

—Oh, querido Dohko, confío perfectamente en ti... Pondría mi vida en tus manos, pero mi integridad psicológica jamás lo haría.

—¿Si no confías en mí porque los dejas? —había veces que Shion era tan... Exasperante.

—Porque no tengo con quien más dejarlos... Y baja la voz, que te pueden escuchar... —murmuró en voz baja, observando a los chicos que estaban tan entretenidos lanzando escupitajos en la cascada —Ellos piensan que van a entrenar contigo algo muy especial...

—¡Pudiste avisarme! —gruñó con disgusto, odiaba que le cayeran por sorpresa —Siquiera hubiera inventado algo...

—Dohko, en tus tiempos de juventud eras muy ingenioso, dudo que tu vejez te haya vuelto estúpido.

—Estaré viejo y enano pero fácil pudo darte un bastonazo en las bolas Shion, piensa en eso...

—¡Dohko por favor!

—¡Ya, ya! Sabes que lo haré, deja de mirarme con tus ojos de borrego... Ahora lárgate de aquí antes de que me arrepienta del favor que te haré...

—Gracias amigo...

—Ya vete, me perturba tu presencia...

—Voy a regresar a las...

—¡Ya se! A las ocho, no hace falta que me lo repitas... Pobres niños, me imagino cuánto sufren a tu lado.

—Adiós amigo... —el patriarca desapareció en un segundo, dejando solo a Dohko.

El libra suspiro, él ya no estaba en edad de estar cuidando niños... Además, sabía que no tenía nada más que enseñarles pues apostaba su vida a que Shion les había dado pláticas profundas sobre el cosmos, las responsabilidades y todo lo que el poder que tenían un sus manos significaba.

Entonces, como si un foco se hubiera encendido en su cabeza, una idea nacio. Shion lo había dicho bien, él de joven fue muy ingenioso, y muy coqueto.

Sabía que esos dotes no los aprenderián con Shion -era demasiado santucho para hacerlo-. Entonces él, el tigre Dohko de Libra, les enseñaría el arte de la conquista.

Con pasos calmos, se dirigió a su pequeña casa, entró y encendió su radio, colocó un casete y salió de nuevo... En cuanto cruzó la puerta Eye of the Tiger se escucho por todo el lugar, a pesar del sonido de la cascada.

Los cinco jóvenes voltearon curiosos.

—Bien, jóvenes del futuro prometedor... Shion les trajo aquí para aprender una técnica muy especial... Para la cual, no todos podrán hacerla...

—¿Qué dice? —Shura abrió los ojos con asombro.

—Entonces... Es una técnica muy poderosa... —susurro Aioros.

Dohko llegó hasta ellos, mirando los rostros de los jóvenes, los cuales lucían sorprendidos. Sonrió internamente.

—Así es joven Sagitario, esta técnica es muy poderosa... Y no solo es una, son varias...

Malas decisionesWhere stories live. Discover now