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Salimos del colegio, y caminamos hacía la casa de Rocky, que no quedaba muy lejos.
Mis latidos no estaban a su ritmo normal, mis manos y pies temblaban, y mis labios estaban resecos.
-Tranquilo.- susurró Rocky en mi oído. -¿Porque no hablas con él?- caminaba frente a nosotros, mientras reía y charlaba con JinJin Hyung.
-No estoy seguro de que le diría...- respondí aún más nervioso.
-Por favor, el MoonBin que conozco siempre sabe que decir.- golpeó mi espalda, y sonrió.
-¡Hey, Hyung! Puedes acercarte un momento.- Rocky llamo la atención de JinJin, para que pudiera dejarme a solas con Myung-Joon.
-Claro.- contestó simple, mientras se acercó para caminar junto a Rocky y Dong-Min.
Entonces MJ me miró, me sonrió disimuladamente, y me hizo una pequeña señal para que me acercará.
-Chico luna...- dijo con voz delicada, al estar a un lado suyo. Asentí con una sonrisa nerviosa, y jugué con mis manos, mientras miraba el caminó.
-¿Todo bien?- sonrió levemente. Lo podía ver desde la orilla de mi ojo. Los suyos tenían un brillo especial, sus labios eran de un hermoso color rojo, y su voz era lo más satisfactorio que había escuchado en toda mi vida...
-Tierra llamando a MoonBin.- río está vez.
Volteé para mirarle rápidamente, y después regresar la mirada al caminó.
-L-lo siento.- seguí jugando nervioso con mis manos. Ni siquiera podía controlarme. Nunca pensé que tendría la oportunidad de hablar con él, de mantener una conversación. No pensé que podría llegar tan lejos.
-Estas nervioso, ¿porque estás nervioso?-
-N-no es nada...- insistí.
-¡Claro que tienes algo, y estás empezando a ponerme nervioso a mí!- se detuvo, y sujeto mis manos. Lo miré sorprendido, y creí que podría llorar en ese mismo momento.
Los chicos atrás nuestro, ni siquiera nos miraron. Aún así me sentí bastante apenado.
-N-no quería molestarte, lo lamento.- volví a caminar, aún más rápido. Myung-Joon me siguio, y me detuvo antes de que pudiera salir corriendo.
¿Porque estaba tan nervioso? Ni siquiera estaba consciente de lo que hacía.
-Ahora vas a explicarme por qué estás así. Y no me importa si no nos conocemos mucho, o no me consideras tu amigo.- dijo firme.
Me detuve frente a él, y lo miré con las lágrimas a punto de derramarse por mis mejillas.
-Lo lamento, de verdad no quería causarte molestía. Tienes razón, ni siquiera somos amigos.- contesté. Myung-Joon soltó un pequeño suspiró, y volvió a sonreírme.
-No me molestas, puedes hablar conmigo cuando quieras. Puedes acercarte incluso no tengas nada interesante que decirme. - río - Quizás no seamos amigos... ¿pero podemos ser lo, no?- sonrió dulce.
-¿Porqué querrías a un idiota como tú amigo?- reí. ¿Porque se fijaría en un idiota como yo?
-No importa, yo también soy un idiota.- dio una carcajada.
-Muy bien, definamos idiotez.- creí escucharlo reír aún más fuerte. Sus mejillas se pusieron rojas, y acariciaba su estómago.
-B-basta no puedo reír más...-
-¿Enserio? Yo aún te veo reír. - seguí bromeando.
Myung-Joon se detuvo para poder sostenerse de mi brazo, mientras aún reía. ¿Lo había echó reír de verdad? Lo miré y le sonreí.
-Chico luna, eres más divertido de lo que pensé.- dijo.
-¿Eso es un cumplido?- reí.
-¡Claro que sí! Y tienes que aceptarlo, no hago muchos cumplidos.- sonrió, y seguimos caminando.
-Muy bien...- agache la mirada, y sentí mis mejillas arder. -entonces, gracias por el cumplido.-
Caminamos en silencio el resto del caminó, sin embargo, nunca había sentido con nadie más, lo que con él.

Entramos en la casa de Rocky, sus padres aún estaban en el trabajo y vendrían hasta tarde. Así que estaríamos sólos el resto del día.
Nos sentamos en el sofá, Rocky fue por algunos bocadillos a la cocina, he inesperadamente, Dong-Min charlaba con JinJin Hyung.
-Hey, Bin...- mi hyung llamó mi atención y me pidió que me acercará.
-¡Adivina quien se une a las practicas de bailé! -
-¿Q-quien?- miré la pequeña sonrisa en el rostro de Dong-Min. No podía ser posible, no podría estar en todos lados siempre.
-Eunwoo y mi amigo Sanha se unirán en la siguiente práctica.- ¿Sanha? Creo que Myung-Joon había notado la confusión en mi rostro.
-Sanha, es un chico alto.- dijo.
-Aah~ creó saber quién es.- no sabía mucho sobre aquel chico, pero si sabía que Dong-Min no podía estar en nuestra práctica de baile. Me negaba a qué así fuera. Actualmente, era el único momento del día que podía pasar sólo con Rocky.

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