Caelum ~ {Nomin/Markhyuck}

15. Jaemin

@NutellaUwU_03-06 Tu cumple fue hace tiempo pero FELIZ CUMPLE PERDÓN 🥺

Siempre había estado asustado.

Siempre había sido un cobarde. Solo quería regresar a casa, llorar en los brazos de mamá y pedirle que me creyera mientras le mentía... diciéndole que nada estaba sucediendo, que no conocía sobre vampiros o brujos. Quería rogarle para que ella me siguiese la corriente, diciéndome que todo fue parte de una mala pesadilla, que el tiempo aún no había transcurrido con tanta crueldad, que seguía siendo un mocoso de quince años corriendo con su mejor amigo por el bosque, esperando al futuro esperanzador.

Pero el tiempo nunca estuvo en mis manos, y todo lo que me había llevado a este momento... sucedió. Esta era mi realidad, una de la cual quería escapar.

Corrí tanto como mis músculos y pulmones me lo permitieron, tropecé entre ramas y piedras que decoraban la húmeda tierra, nunca me detuve a respirar, quizás porque quería dejar de hacerlo. Quería esforzar mi cuerpo desgastado a cansarse de sobre manera, hasta el punto de caer rendido y despertar luego de siglos.

Por desgracia, mis piernas se cansaron antes que mi mente tuviese la oportunidad de apagarse. Caí de rodillas sobre la tierra, un pitido ensordecedor en mis oídos, una respiración acelerada, un corazón cayendo en oscuridad... Siempre me consideré feliz... Quizás no estar acostumbrado a la tristeza me hizo sentir la punta afilado de un cuchillo imaginario clavarse entre mis omoplatos, obligándome a arañar la tierra en busca de algo a lo que sostenerme mientras mis pulmones se comprimían sin aire que respirar.

-¡Jaemin!

-¡No te acerques!- Grité.

Su presencia a mi espalda se convirtió en una molesta sombra imposible de evitar. Solo me tambaleé gateando sobre la tierra, y cuando le sentí moverse atiné a mirarle por sobre mi hombro, para a verle de pie a menos de dos metros. Su negro cabello despeinado y la ropa elegante completamente empapada por la llovizna ligera que nos encerraba en ese oscuro bosque.

Podía sentir el murmullo del viento ser opacado por las diminutas gotas de lluvia. La espesa neblina no me permitía ver más allá de los árboles que me rodeaban, pero distinguí el alambrado que delimitaba el terreno. Si solo pudiese llegar allí, correr lejos de todos ellos, de mi vida.

Egoísta.

¡Siempre tan egoísta!

Mis dedos picaron por tocar el brillante y delgado alambre, las nubes grises formando parte del paisaje me sonreían desde arriba, se fruncían encime de mi cabeza de tal forma que parecían susurrar peligrosamente en mi oído, decían "Hazlo"... "Será solo un instante".

"¿Qué tan malo podría ser morir electrocutado?"

No conocía de suicidios. Nunca había entendido lo que era querer morirme de una vez por todas, hasta ahora. ¿Era una mala persona por querer morirme cuando tenía otra vida a la que salvar? Debía de serlo... pero ¿Cómo evito sentirme de esta manera?

Mierda, realmente estaba asfixiándome debajo de la lluvia, viéndole a él de pie detrás de mí, sabiendo que la mentira nos destruiría, que no sabía quién era... Ni lo que sería de mí a partir de ahora.

La lluvia cayó con más fuerza, mis ojos se dirigieron hacia el alambre brillante decorado con mortíferas gotas de agua. Solo debía mover mis rodillas un poco más, estirar mi brazo hasta sentir como esa extremidad era dislocada de mi cuerpo para lograr alcanzar el apagón de mi mente. Pero sus brazos me atraparon haciéndome dar cuenta de que mi cuerpo era tan débil como mi espíritu.

-¡Jaemin, detente!- rasguñé sus manos, me retorcí golpeándome la cabeza en su pecho, pero no me soltó, incluso cuando caímos al suelo por completo, encerrándome debajo de su cuerpo- ¡Basta, te harás daño!