Prodigio (Zoro & Tú)

Mientras Dormía

Narraa TN...

Me veo, veo cómo introducen todos esos aparatos en mi cuerpo y no puedo evitar sentir que invaden mi privacidad. Salgo de la habitación del hospital y comienzo a caminar por los pasillos, no quiero ver lo que me hacen. A lo lejos puedo distinguir a mi familia, mamá llora en los brazos de mi padre, mis hermanos derraman algunas lágrimas, prometí no volver a hacerles pasar por esto, pero no pude evitarlo, lo siento. Zoro está aquí, sentado y con las dos manos en el rostro, aún así puedo ver las lágrimas derramándose.

Quiero despertar, quiero verlos a todos, quiero ver a Zoro, no importa si lo que hizo fue verdad o no, y si muero al menos deseo poder verlo una vez más.

- TN...

Escucho una voz a lo lejos, parece que intentan despertarme, me doy la vuelta no sin antes ver a Zoro y corro de nuevo a la habitación donde se encuentra mi cuerpo.

No sé cómo sucede pero al abrir mis  ojos ya estoy recostada con un montón de aparatos a mi alrededor.

- Quiero verlos - logro decir.

- Descanse un poco señorita D. - me dijo el doctor - aún estás muy débil.

- Pero...

- En una cuantas horas les hablaré, no te preocupes.

Decido no hablar y me quedo quieta, oh rayos, en verdad quiero verlo.

El tiempo pasa lento pero el doctor por fin le habla a mi familia, me preparo mentalmente para recibirlos. Y entran, mi familia entra y en sus rostros veo felicidad y preocupación.

- ¡TN! - me gritan mis tres hermanos y se lanzan sobre mí, los tres lloraban al tiempo que me abrazaban.

- Bakaaaaa no vuelvas a hacer eso - me dijo Luffy con el rostro empapado, no pude evita sacar una risita.

- Estaba muy asustado - habló Ace.

- ¿Cómo te sientes? - preguntó Sabo.

- Bien - dije - Bueno no exactamente bien pero sobreviví - me reí.

- Estaba muy preocupada - me dijo mamá mientras me daba un abrazo al igual que mi padre pero él no decía nada, supongo que él fue el más afectado, le recuerda al accidente de hace tantos años.

- Tranquilos, ya estoy mejor.

- Afuera hay alguien que quiere verte - me dijo mamá, no me tenía que decir nada, yo sabía quién era.

- Quiero verlo, por favor.

Mi familia salió de la habitación, ¿estaba preparada para verlo? No lo sé. En cuanto entró en la habitación se me hizo un nudo en la garganta.

- TN... - Zoro parecía muy feliz.

- Idiota, no te librarás de mí tan fácilmente.

Corrió a abrazarme, lloraba sobre mi hombro, sentí su cálido cuerpo y su aroma.

- ¿Qué fue lo que pasó?

- ¿Es mentira, cierto? - dije.

- ¿Qué cosa?

- Perona me dijo algunas cosas.

- ¿Perona? ¿Qué te dijo?

- Creo que no deberías saberlo, lo importante es que ahora sé que es mentira.

- ¿Te dijo algo sobre mí? ¿Ella fue la que provocó esto?

- Zoro, de verdad eso ya no importa.

- Pensé que te perdería, yo... Por favor no vuelvas a hacer esto.

- Te lo prometo.

Y ahí nos quedamos, hablando durante quién sabe cuánto tiempo, ambos reíamos, nunca olvidaré este día.

:3