Capítulo 3

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7 de febrero del 2019, Seúl

- ¿Cómo crees que esté? – preguntó un nervioso Namjoon a su novio, Seokjin

El mayor conducía lo más rápido que las normas de tránsito le permitían e intentaba hablar con tranquilidad para poder transmitírsela a su novio. Sin embargo, no podía negar que se sentía ansioso y preocupado.

Habían estado cuidando de Yoongi luego del accidente de su hermano, él había estado viviendo con ellos en su departamento, pero hacía un par de días que decidió volver al departamento que compartía con Geum-jae.

Al principio, había estado bien. Yoongi respondía las llamadas o se comunicaba con ellos para que no se preocuparan. Sin embargo, al pasar los días, comenzó a responder con menos frecuencia y, cuando lo hacía, se podía escuchar en su voz lo ebrio que estaba.

Namjoon comenzó a preocuparse cuando dejó de escucharlo sobrio por las mañanas, tardes y noches. Sin mencionar que, aquel día en particular, no le atendía el teléfono desde el día anterior por la mañana.

Así que apenas despertó lo llamó, pero el móvil de Yoongi marcaba desconectado. Le pidió a Jin que lo llevara y ahí estaban. Bajando del automóvil de su novio para entrar al departamento de Yoongi.

Cuando llegaron a la puerta del pequeño apartamento, ambos soltaron una mueca al ver como el correo y la basura desbordaban en la puerta. Namjoon sacó la llave que tenía en su poder y la ingresó en la cerradura para luego girar el pomo y abrir la puerta.

Inmediatamente, un aroma nauseabundo llegó a sus narices. Caminaron dentro del departamento esquivando la basura, las botellas de alcohol, colillas de cigarrillos y la podredumbre de algunos alimentos en descomposición a medio comer.

Namjoon buscó con la mirada y se dirigió directo al cuarto de Yoon, pero no lo encontró. Entonces, fue al cuarto de Geum-jae y fue ahí, donde en medio de dos botellas de alcohol vacías y un charco de vomito, encontró a Yoongi.

Nam tragó saliva y corrió a ver a su amigo, sintió alivio cuando vio que aún respiraba. Lo tomó en sus brazos con cuidado y lo llevó hasta el baño, lo metió a la bañera sin quitarle la ropa y largó el agua. Sin esperar a que esta se entibiara, comenzó a limpiar los rastros de vomito que tenía Yoon en su rostro, cabello y ropa.

El menor no pudo evitar llorar mientras limpiaba a su, aún inconsciente, mejor amigo. Jin se acercó al baño, pero decidió dejarlos solos. Él comenzó a limpiar un poco el departamento.

Namjoon le quitó la ropa sucia a Yoongi y comenzó a limpiar su cuerpo con delicadeza. Lavó el cabello de Yoongi con shampoo y lo enjuagó con cuidado de que la espuma no cayera en su cara. Talló los brazos, torso, piernas. Cada parte que pudo del inerte cuerpo de su amigo.

Cuando quedó satisfecho, cortó el chorro de agua y tomó otra vez en brazos al mayor. Jin ya tenía la habitación de Yoon preparada y, en la cama, una toalla estirada para que Nam pudiese secarlo. Se ocupó de cada detalle. Con cuidado, secó el cuerpo contrario, que aún dormía profundamente.

¿Qué tan borracho podía estar para ni siquiera despertar mientras le daban un baño?

Luego de secar a Yoongi con la mayor delicadeza que sus manos le permitieron, Nam lo vistió con ropa cómoda y lo acostó de forma correcta sobre su cama. Luego, se dirigió donde Jin para ayudarlo a limpiar lo demás.

Tardaron un poco en limpiar y ventilar el departamento. Había botellas vacías de alcohol por todo el lugar, colillas de cigarrillo y cenizas, también vidrios rotos. Yoongi había quebrado algunas fotografías, seguramente por accidente, o tal vez no.

La Última Vez [PAUSADA]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt