Second life ➵ RenSung

Vamos todos

Jisung no tuvo problema alguno para comunicarse conmigo después de eso, a los dos días me envió un mensaje diciéndome que había una fiesta a la que debía llevarme.

Yo era el universitario, debería saber sobre donde se arman las mejores fiestas. Sin embargo, no era así, de hecho estaba pensando demasiado la idea de ir con Jisung o no. No era ningún mojigato, simplemente que era demasiado friki para esas cosas, y mis padres me habrían matado de enterarse que planeaba ir a una fiesta.

Jeno, sin embargo, se rio hasta que el rostro se le puso rojo.

—No puedo creerlo— él continúo riendo, limpiándose unas lágrimas falsas mientras se tomaba el estómago—. ¿En serio estás pensando en lo que dirían tus padres?

—Ellos me criaron— me quejé, lanzándole un lápiz—. Creo que es obvio.

—Sí, te criaron sabiendo que serías virgen toda tu vida— le lancé otro lápiz, pero Jeno no se afectó por eso y siguió riendo con fuerza—. Mira, Renjun, soy tu amigo, y hasta acá se nota que quieres ir.

—No sé sí quiero ir— me crucé de brazos e hice un puchero, sacando después mi teléfono para ver por milésima vez el mensaje de Jisung.

Jisung:
Hola, ¿Renjun? Soy Jisung.
Te debo una fiesta.
Hoy a las 8, ¿Qué dices?

De cierta forma me molestaba que no usara honoríficos conmigo, pero al mismo tiempo no me importaba. Era como si fuera mucho mejor que me tratara así. Como si lo hubiera hecho siempre.

Entonces Chenle, Harvey y Jaemin llegaron a la clase, el primero con los brazos llenos de libros, el segundo revisando su teléfono y el tercero con la boca repleta de comida, seguramente por haber ido comiendo en el autobús. Y entonces pensé que tal vez no sería tan malo si los invitaba, tendría apoyo moral y sería una experiencia grata para todos. Éramos el típico grupito de amigos frikis, que la mayoría del tiempo hablábamos de animes, manhwas y alienígenas.

Bueno, la mayoría éramos así y luego estaban Jeno y Harvey. Si nosotros teníamos el nivel de sociabilidad en apenas un 40 o 45 por ciento, Jeno lo tenía en un 125 y Harvey en 198, y eran ellos quienes se encargaban personalmente de que no fuéramos inadaptados sociales.

Al menos no totalmente.

—Vamos todos— ofrecí inclinándome en mi asiento, Jeno asintió rápidamente y Chenle, Harvey y Jaemin me miraron con la duda en la cara—. A una fiesta.

Jaemin se atragantó con lo que sea que estuviera comiendo y Chenle comenzó a darle palmadas en la espalda.

Harvey le dio de su termo de agua y Jaemin tomó como si fuera a morir deshidratado. Cuando al fin se calmó, me miró.

—¿A una fiesta?— asentí. —¿Y desde cuándo vas tú a fiestas?

—Es que-

Jeno me interrumpió, sonriendo con picardía al hablar.

—Lo invitó Jisung.

Ahí los otros tres hicieron exclamaciones de "Ahh", como si eso lo explicara todo.

Que en parte sí, lo hacía, porque ellos eran mis mejores amigos y, luego de dejar a Jisung en su casa, les había contado lo raro que se sentía todo. Desde la forma en la que nos conocimos, hasta la forma en la que yo sabía lo que él diría o haría a continuación.

Era demasiado extraño, porque yo nunca lo había visto antes. Sentía como que sí, que lo conocía, pero sabía que no, que lo recordaría de ser así.

¿Mis adorados amigos qué dijeron? Que Jisung me gustaba y que eso era todo. O sea, sí, me gusta.

Pero no creo que eso sea todo.