I Will Return [Bellamy Blake] (Seasons 2, 3, 4 & 5)

Capítulo 42

Durante el transcurso de la noche, nos vimos obligados a montar tiendas de campaña y refugiarnos en aquellos edificios que el Praimfaya no había derrumbado. Entre el shock que tenía al volver a la superficie, reencontrarme con gente de mi pasado y que mi padre fuese prisionero de nuestros nuevos enemigos, no había podido dormir. Aiken se quedó dormido en medio del colchón, mientras que Jax se quedó a un lado y yo a otro. Pasé mi brazo por debajo de la almohada y abracé a Aiken a mí. Sentir su respiración contra mi pecho, era lo único que me calmaba en estos momentos.

-Ey.. -susurró Jax mientras alargaba su brazo bajo la almohada para llegar a mi mano- ¿Estás bien? ¿En que piensas?

-En todo -hice una breve pausa y levanté la cabeza para mirarle- Sabes.. desde que bajamos a la Tierra, he aceptado todos los contratiempos y me he adaptado a los cambios, por qué tampoco tenía otra opción. Por primera vez en muchos años sentía que por fin tenía una estabilidad; un techo bajo el que dormir, un trabajo que me encanta.. y una família. Sin embargo, se abre la escotilla y siento que todo eso se ha ido.

-No se ha ido -me consoló con sus suaves palabras- Quizá no tengamos un techo, pero te sigue encantando tu trabajo y sigues teniendo a tu familia.

-Lo sé, pero lo que quiero decir es que.. -busqué las palabras exactas para hacerme entender- He vivido demasiadas veces esta situación como para creer que todo va a salir bien. Se avecina otra guerra y no me importaría estar en el campo de batalla como he estado siempre, pero ahora no estoy sola.

-Tienes miedo por Aiken..

-Por ti también, idiota.

-Vivir con miedo no va a evitar que pase lo que tenga que pasar.. -suspiró y me miró con ternura- Aiken y yo contamos con la suerte de que tenemos a la mujer más valiente de nuestro lado.

-Espero encontrar esa valentía de nuevo, por qué la dejé atrás hace años.

-No tienes que encontrarla, Jayde -sonrió- No hacen falta guerras, para ser una guerrera. Esa valentía es innata en ti, cualquiera puede verlo. ¿Por qué no lo haces tú?

Sin saber qué responder, me quedé callada ante sus palabras. Jax tenía razón, pero hacía mucho tiempo que me sentía diferente. Ya no era la chica líder que estaba en primera fila empuñando un arma. Era una madre y una doctora. Al no tener la necesidad de luchar, mi instinto de supervivencia se había oxidado, al lado de mi antigua yo. Al lado de los recuerdos de mis días en la Tierra. El resto de la noche lo pasé en vela y cuando salió la luz del sol, fui llamada por Octavia, así que una vez vestida me dirigí a su carpa. Para mi sorpresa, no estaba sola. Su consejo estaba con ella, así como Indra, Bellamy y Clarke.

-Jayde, te estábamos esperando -murmuró Octavia cuando me vio entrar en la carpa- Estamos planeando ir al Valle Bajo, el único valle con vida de la Tierra.

-El mismo valle al que se está dirigiendo ahora mismo Eligius -añadió Bellamy.

-¿Que estoy haciendo aquí, Octavia? -pregunté, ignorando la información que me habían dado.

-Eres mi segunda al mando.

-Era.. -recalqué- tu segunda al mando.

-Felicidades entonces, has sido ascendida -después de dedicarme una mirada, volvió a explicar el plan- Ahora, los tres caminos del norte estarán despejados, pero el pueblo estará fortificado.

-No puedes ir por el mar -negó Clarke de manera clara- Has elegido la ruta más corta, como es lógico, pero en el fondo seco del mar hay tormentas de arena constantes. Parte de esa arena se cristalizó durante el Praimfaya, son esquirlas de vidrio como cuchillas.