Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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No estaba molesto.

Definitivamente no.

Es solo que le irritaba en demasía los efectos que la sonrisa de Jimin tenía en él. No sabía ni siquiera porqué le fastidiaba tanto, solo quería que el mocoso dejara se sonreír por un puto segundo en el jodido aeropuerto.

Él tenía la mano enganchada en su pequeña cintura mientras Jimin platicaba amenamente con Taehyung, con quien por cierto, no había intercambiado palabra alguna. Había paparazzis muy cerca a ellos, esa era la razón por la que lo tomaba de la cintura y le sonreía falsamente.

En cambio...

Jimin reía y esbozaba una de las sonrisas más dulces que había visto jamás. ¿Lo peor? Se había tomado muy en serio el papel de ser cariñoso con él y si Jeon no lo sostenía de la cintura, él mismo se encargaba de hacer que lo hiciera. Le tomaba las manos y se acurrucaba en su pecho cuando veía claramente una cámara frente a ellos.

Aunque no hablaba con él.

Taehyung era quien se encargaba de hacerlo reír e iniciar conversación. Ya lo había atrapado más de una vez mirando sus manos entrelazadas. Jimin le había explicado la situación y con ello, el porqué de sus acciones. El mismísimo Kim le había sugerido actuar de esa forma, pero de alguna manera, parecía irritarle.

Así que Jungkook lo tocaba más. Solo para molestar al peligris. Ambos compartían miradas asesinas por largos periodos de tiempo, sin importarles que las cámaras los grabaran.

Estaba abrazando a Jimin tranquilamente cuando este de repente se apartó de él y caminó hacia Taehyung con aquella gran sonrisa en su bonito rostro. No entendió porqué lo hizo al principio, y luego sí que lo captó. Las cámaras se habían ido y ellos ya estaban abordando el jet privado que los llevaría a Japón.

Genial.

Ignoró el deseo de abrazar nuevamente ese pequeño cuerpo y caminó resignado dentro del transporte. Una vez adentro, notó que los tres asientos estaban completamente separados. Eso no impidió que Jimin conversara con Taehyung hasta que la azafata le dijera que debía sentarse porque despegarían en breve. Park en ningún momento se acercó a él, no lo miró ni tampoco habló sobre la discusión que tuvieron en el departamento.

Se sentó en su asiento.

Vio claramente cómo su sonrisa se distorsionaba lentamente en una mueca de terror. El rubio tenía pánico cuando un avión, jet, helicóptero, o cualquier vehículo volador despegaba. Simplemente le asustaba a morir los primeros minutos del viaje, y luego se calmaba como si nada hubiera pasado.

Lo sabía debido a las rondas de preguntas que hacían para conocerse desde hace un par de semanas atrás.

Cuando vio que este apretaba las manos, asustado por el sonido y el movimiento ascendente del jet, estuvo a punto de decirle que todo estaría bien, que no se preocupara y que respirara con tranquilidad.

Pero no era niñera de aquel mocoso testarudo. Si le daba algún ataque de pánico en pleno vuelo, no era culpa ni responsabilidad suya.

Sin embargo, y sin que siquiera lo notase, sus cuerdas vocales ya estaban formulando palabras en busca de calmar al rubio, y sus manos ya estaban desabrochando el cinturón de seguridad para ir a su lado.

- Niño, no te...- fue cortado por una voz más gruesa y preocupada que la suya.

Jimin lo había mirado por una fracción de segundo, pero cambió de dirección al ver a Taehyung de cuclillas, justo frente a él. Le sonreía con una extraña e irritante calidez.