Stefan: He hablado con mi padre, le conté un poco lo que ocurrió

Stefan: No es necesario que empaques todas tus cosas, yo soy el que me iré

Stefan: Por la noche voy a buscar lo que me falta

¿Qué?

Camile: Pero, ¿dónde te irás?

Stefan: A un departamento pequeño, pronto regresaré a Portland

Me quedé petrificada por un momento y si no fuera porque me llegó un mensaje de Alex al grupo que teníamos, me hubiese tragado el suelo.

Alex: Hoy fui a comprar al supermercado un par de cosas que me faltaban

Alex: Y cuando regresé a mi auto se encontraba la puerta del copiloto completamente rayada

Camile: Tal vez un auto aparcó mal a tu costado

Sam: ¿Quedó muy mal?

Alex: No ha sido un auto, se nota que lo hicieron con un cuchillo o algo así, es una línea larga y profunda

Camile: Dios

Sam: ¡Ay Alex! Deben estar siguiéndote

Camile: ¿Dónde estás ahora?

Alex: En mi habitación, encerrado como un puto cobarde

Alex: Al menos tengo comida

Camile: Vamos, todo estará bien

Cuando llegué a casa, Stefan se encontraba en la que había sido nuestra habitación metiendo la ropa que le faltaba en un bolso. No dije nada, sólo entré a la cocina y comencé a prepararme algo para comer, luego lo vi atravesar el pasillo para marcharse y me adelanté para mirarlo.

—Stefan.

Él se giró de inmediato para verme y me percaté de que uno de sus ojos estaba hinchado, entre rojo y morado y sus labios también estaban hinchados.

—¿Qué te ocurrió? —me acerqué rápidamente a él.

Él se echó unos centímetros hacia atrás para que no lo tocara, pues al parecer le dolía.

—Tuve una pelea —contestó —, algo sin importancia.

—¿Te han robado? ¿Fuiste con la policía?

—No, Camile. Me peleé con Jared —dijo y yo respiré profundo.

—Pero Stefan...

—Tranquila, él está bien —comentó colocándose el bolso en el hombro —, pero ¿sabes lo que me sorprendió?

—¿Qué?

—Que llegó Emma y le confesó a Jared que sabía toda la verdad acerca de ti y él —me contó. A mí no me sorprendió eso, pues ya me había amenazado a la salida del baño en su propio departamento —Ella estaba ahí muy segura de todo, no es por nada Camile, pero creo que no es buena idea que te entrometas entre ellos.

—¿Por qué me estás diciendo todo esto?

—Porque te amo —comentó seco —Y porque te amo te digo que esa relación se irá a la mierda y si estás ahí van a arrasar contigo también. Pues se nota a kilómetros que Emma está manipulando a Jared a su antojo.

—Pero...

—Sólo no quiero que salgas más dañada ¿de acuerdo? —me interrumpió.

No podía creer que Stefan estuviese comportándose así de maduro y tranquilo. Pensaba que me odiaría, que estaría gritándome o simplemente ignorándome por lo que había ocurrido entre ambos, pero no, sólo se mantenía en una posición neutra intentando a toda costa que no nos odiáramos.

El destino que no soñéWhere stories live. Discover now