Y los días siguieron, sin rastros de quien tanto alborotaba mi mente.

—Has estado muy inquieto estos días.— habló Taehyung, observando inquietante mi rostro preocupado.

—Lo siento—suspiré—Es sólo que me encuentro muy estresado con las tareas.

—Ajá...—me miró dudoso—Sabes, desde el día en el que te quedaste a dormir en casa de Jungkook, has actuado de esta manera. No creo que sean simplemente las tareas, incluso te diría que están demasiado facilitadas, así que, dime lo que realmente sucede.

Resignado y sabiendo que hiciera lo que hiciera Tae me descubriría, lo tomé de la muñeca y nos aparté del resto de la gente. Me acerqué un poco a él, sabiendo que posiblemente recibiría algún insulto de su parte.

—Aquel día, sí sucedió algo más...— su boca formó una "O"

—No me digas que ustedes... Vaya, no lo veía así a Jungkook.— negué repetidas veces.

—¡No! eso no... Cuando desperté la mañana siguiente tuve un fuerte dolor de cabeza repentino, entonces decidí levantarme al baño para lavarme la cara, y cuando me dispuse a pararme, Jeongguk agarró mi brazo y él...— veía confusión en su rostro, lo veía irritado.

—Él te besó. Entiendo. ¿Así que Jeongguk? Supongo que lo apartaste, ¿no es así?— me cubrí la cara con ambas manos para esconder mi sonrojo, escuché una risa sarcástica y un suspiro.
—No, por supuesto que no lo hiciste, está más que claro.— agarró ambas manos mías y las alejó de mi rostro.

—Tae...— lo vi sonreír, siendo sincero. Causando sorpresa debido a que no creía que él estuviera tranquilo.

—Está bien, Jimin. Pero, si él te hace algo, tú dímelo y le partiré la maldita cara.— reí negando y lo abracé. Al hacerlo observé por detrás suya el grupo de amigos de Jeongguk; Namjoon y Yoongi. Ambos reían a carcajadas, saliendo por aquella puerta de escape.

—No sé qué sucedió con él... ¿Tú crees que debería... quizás, ir a buscarlo en su casa? Yo... Me preocupa Jungkook, ¿sabes?— asintió, tranquilo.

—Deberías, sí. Me llamarás sea lo que sea que suceda, estaré pendiente.

—Lo haré. Vamos, la última clase nos espera— mencioné al escuchar sonar la campana.

Esperaba realmente que él estuviera en su casa.

Finalmente, todo había terminado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Finalmente, todo había terminado. El profesor dio el permiso de salir y todos comenzaron a moverse de sus asientos como si el lugar se estuviese derrumbando. Me levanté del mío y luego de guardar mis cosas decidí dirigirme a la casa de Jungkook.
Caminé por los pasillos con mi mochila en hombros, tenía los auriculares puestos y la música al tope. No iba a esperar a Taehyung porque sabía de sobra que él estaría con Jin, además de que yo no iría hacia nuestro departamento, y puesto que mi mejor amigo aún analizaba con desconfianza a Jungkook, no querría acompañarme amenos que mi vida realmente peligre.

Lo cual, no, no era así.

Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando choqué con alguien, tampoco me disculpé al hacerlo, siquiera tuve tiempo de reaccionar cuando ya estaba tirado en el suelo y mi mochila yacía lejos de mí. Levanté mi mirada topándome con otra que sólo demostraba odio hacia mi persona.

—¿Qué acaso eres sordo, idiota?— observé a Yoongi sin reacción alguna, no quería comenzar una pelea. Empecé a levantarme con lentitud para después acercarme a mi mochila, pero antes de poder tomarla entre mis manos ésta fue pateada.—Te he preguntado una cosa.— se cruzó de brazos con un aura de superioridad. Sin embargo me encontraba bastante harto como para seguirle la corriente. Por lo que sólo volví a acercarme, y, nuevamente, la pateó.

—¿No te cansas de ser tan molesto?— respondí largando un pesado suspiro.
Yoongi dio varios pasos hacia mí, sin ninguna otra reacción que enojo.

—¿Qué carajos has dicho?

—Vaya, ¿ahora quién es el sordo? O quizás sólo es el cúmulo de cera en tu oído, te regalaré hisopos para tu cumpleaños.— me tomó del cuello luego de escuchar mi comentario. Y luego de una carcajada falsa habló.

—Respuesta incorrecta.— levantó su puño dispuesto a pegarme, cerré mis ojos esperando, pero aquél golpe nunca llegó.

—No te atrevas a tocarlo, Yoongi.— habló una voz, y el recién nombrado sólo soltó una risa sarcástica. Abrí mis ojos y lo vi voltearse.

Miren quien apareció.

—Has estado desaparecido por días y lo primero que haces al venir, ¿es defender a este idiota? No te creía así, Jeongguk.— Jeon rió irónico. Y sin más que decir soltó el brazo de Yoongi. Él no me miró en ningún momento.

—No estoy de ánimos para discutir contigo, sólo déjalo en paz.— tronó su cuello con fastidio.

—Bien, pero no porque tú lo hayas salvado hoy significa que lo dejaré libre. Vámonos.— dicho aquello comenzó a caminar, pero al ver que Jeongguk no lo seguía se detuvo.—¿No vendrás?— Jeongguk se mordió los labios y sonrió.

Entonces me miró. Y, carajo, nunca me había sentido tan intimidado.

—No he venido por ti, Yoongi.— se acercó a mí.—He venido por él.

Acarició mi cabello, miré detrás de él a un Yoongi que por poco desprendía humo de su nariz. Apretó su puño y se largó del lugar resignado.

Entonces dirigí mi vista al chico frente a mí, quien aún sonreía. Se acercó aún más y susurró.

—Te encontré, bonito.

¡Hola! Espero que se encuentren muy bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola! Espero que se encuentren muy bien. Quería pedir disculpas por no haber subido un capítulo el anterior domingo, pero he tenido una semana bastante ocupada.

Igualmente mañana volveré a subir otro capítulo para recompensar el que debí de haber publicado.

Les quiero, nos leemos luego ❤

Two personalities • [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora