Inocencia artificial

82 4 1
                                    

Llovía de forma estrepitosa aquella noche. Fue la noche en que sucedió. Llegó sin avisar y en silencio, tomando ventaja de la poca luz del lugar para arrebatar del centro de su pecho aquella máquina, aquella inocencia artificial que le mantenía con vida. Al abandonar el lugar, sentía que algo entre sus manos temblaba sin parar.

MicrorrelatosWhere stories live. Discover now