Goku vive una vida aburrida luego de haber ganado el Torneo Del Poder. Caulifla se siente frustrada por no poder progresar como en el torneo y quiere nuevos retos, volver a sentir esa "pasión" que sentía al pelear con aquel "viejo" del U7. Un día a...
Seguía haciendo de las suyas, lanzando esferas de energía por sus tentáculos. El impacto era tan destructivo, de magnitudes muy amplias que arrasaba con las pocas infraestructuras que sobraban. Entre los escombros se hallaban algunos refugiados en los edificios. Rezaban para que ese demonio no les encontrara.
...
En el castillo del Rey de las Naciones...
— Majestad, estamos listos para combatir el enemigo. — Decía el general del Ejército del castillo.
— Espere general, es mejor que cancelen el protocolo por su bien y de sus hombres.
— Pero majestad, ya enviamos a aviadores con los misiles, no podemos detener la operación.
El rey perro suspira, y mira a su general, que lo esperaba como impaciente por su orden.
— No sabemos ni si quiera el punto débil de ese sujeto, ni su localización exacta. Bombardear una ciudad entera lo único que hará será cobrarse más vidas inocentes. Esta situación nos supera por mucho, más que lo de Cell y el malvado Piccolo diría yo.
— Pero entonces ¿que sugiere que hagamos su majestad...?
— De momento no podemos hacer nada más que depositar nuestras esperanzas en el valiente que se atreva a enfrentarlo. Me pregunto... que habrá sido de aquel sujeto que nos salvó del malvado Piccolo hace tantos años...
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En uno de los pocos edificios que quedaban, se encontraba un niño, que muy para su fortuna, fue era cargado y trasladado a donde estaban las personas refugiadas, antes de que dichas infraestructuras se desplomaran. Las personas de ahí miran asustados al joven valiente que salvo a ese niño, quien ya no se quería apartar de su mano.
— No te preocupes volveré por ti, lo prometo — decía esto para calmarlo, lográndolo en el acto para continuar con su travesia volando lejos de ahí.
El rescatista era nada más ni nada menos que Kyabe, quien tras sentir el temblor y una luz a la lejanía fue deprisa con Kale; su maestro que había ido a buscar a Goku no tardaría en aparecer, pero hasta mientras sentía que su deber era socorrer a los sobrevivientes de esa masacre.
« ¡Rayos! Ese desgraciado dejo la ciudad hecho escombros, de seguro ya no queda casi nada de la población... »
...
— Bien, quédense aquí. Nosotros iremos a buscar al responsable de todo este desastre. — les dijo el aprendiz de Vegeta, quienes sin poder creer lo que veian solo asintieron aun con los ojos como platos.
— K-kyabe...
— ¿Que pasa Kal...? — No termina de pronunciar su nombre porque ve a un ser totalmente diferente al que alguna vez pudo ver.
