Sett y su madre estaban sentados en la cama, uno junto al otro
Mamá: y tú le sigues el juego *abraza a su hijo* ¿Por qué haces eso, Amor?
Sett: ma... *solloza* ellos se metieron contigo ma
Mamá: aun así, cariño. No quiero que te vayas como tu padre
Sett siente temblar a su madre, estaba llorando. Su madre no se imaginaba a hijo irse lejos de ella, Sett la calmo, le dio un fuerte abrazo
Sett: Ma, yo nunca haría eso, tu eres lo único que amo y tengo
Mamá: *sonríe* te creo, amor. Y... ¿qué te parece nuestro nuevo hogar?
Sett: ma, no te hubieras molestado, sabes que yo estoy aquí
Mamá: lo se hijo, pero no puedo dejar que tu hagas todo *sonríe*
Sett: bueno, me voy ma
Mamá; *preocupa* ¿A dónde vas?
Sett: iré a conseguir trabajo, no creo que estemos en jonia
Mamá: te creo *sonrie*, si, acá todo se llevan bien *alegre* parece un lugar agradable
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Sett: *le sonríe* si ma *le da un beso en la frente* hasta pronto, descansa bien *se retira* "aún me falta saldar cuentas con ese perro, pero por ahora revisare las casas de por aquí, tal vez encuentre algo útil sobre este lugar"
Sett revisa todas las casa que parecían deshabitadas, no logra encontrar nada útil, solo un libro... uno con una extraña figura en la cubierta, sorprendentemente estaba intacto, decidió guardarlo para regalarle a su mami, de tanto buscar empezó a tener hambre, pero aún le faltaba buscar un lugar. Camino alrededor de lo que parecía una iglesia y logro ver a una chica, una chica que mostraba demás, camino hacia la chica, a Sett le parecía más una niña
Sett: "una niña" oye, chiquilla
Hestia: ¿? ¿¡Chiquilla!?, ¿acaso sabes quién soy?
Sett: no, y tampoco me importa, solo quiero saber cómo se llama esta Nación
Hestia: ¿nación? Nosotros nos encontramos en Orario o más conocida como la ciudad laberinto
Sett: nunca escuche de un lugar así, chiquilla ¿sabes dónde se encuentra Jonia?
Hestia: ¡no soy una chiquilla, soy la Diosa Hestia y la líder de la familia Hestia! *puchero* y no, no he escuchado de esa ciudad
Sett: ¿Orario...una Diosa... líder de la Familia Hestia? *ríe* ya veo ya veo... entonces, no estamos en Valoran... ¿no estamos en Runaterra?
Hestia: niño ¿te golpeaste la cabeza? ¿te duele?
Sett: # "tranquilo Sett, es solo una chiquilla" *suspira* ¿entonces tu nombre es Hestia, que haces aquí afuera?
Hestia: espero a mi Familia *preocupada* a Bell
Sett: ¿ Bell? (Sett empieza a recordar lo que paso cuando su padre se fue por dinero, todo lo que paso su madre, empezó a enojarse y sin pensarlo 2 veces, apretó los puños y golpeo la pared de la iglesia, así destruyendo la pared)
Hestia: ¡oye! ¿¡que le haces a mi hogar!? *enojada*
Sett: ¿era tu casa?... ¿no que eras un Diosa? Deberías de tener una mansión o una casa lujosa
Hestia: *puchero* ¿y que si no lo tengo?, solo me vasta estar con Bell, si lo tengo a él estoy feliz, y además... ¿en verdad no conoces la historia de porque los dioses bajamos del cielo?
Sett: ¿sigues con eso?, está bien chiquilla, cuéntame
Hestia: hace mucho tiempo, los Dioses descendieron a este mundo, su mundo, nuestros hijos-
Sett: espera espera, no me digas hijo "yo solo tengo una madre y haría cualquier cosa por ella sin importar en que situación me meta"
Hestia: ...¡déjame terminar! *suspira* bajamos a este mundo en busca de emoción, y así fue como decidimos vivir en el mundo inferior con ustedes para siempre. Decidimos sellar nuestros poderes divinos, y disfrutar de la vida con todos sus problemas e inconvenientes que traen consigo. Solo podíamos ofrecerles una cosa... el poder para matar monstruos, a los que nosotros llamamos bendición. Los niños reciben este poder siendo nuestros sirvientes o... nuestra familia, en otras palabras, Bell es mi sirviente y el único mimbro de la familia Hestia
Sett: ¿matar monstruos? Espera espera, un momento... ¿me van a pagar por eso?
