Capítulo 3

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Ming.

Era jodidamente difícil. No podía dejar de pensar en mí P'Kit todo el tiempo.

Y el hecho de que no me hubiera escrito durante todo el día me ponía muy triste.

Cuando estacione mi auto fuera de la facultad pensé en quedarme ahí toda la noche, todas mis ganas de fiesta se habían disipado. Pero Wayo llegó y me obligó a bajar del auto.

P'Pha estaba con el, últimamente se les veía muy juntos. Estaba claro que estaban saliendo pero mi amigo aún no me decía la noticia oficialmente.

-¿Te estás divirtiendo, Ming?

El ruido de la música era bastante fuerte, más de lo que yo recomendaría en una fiesta clandestina, así que Wayo debía gritar bastante para hacerse oír entre ese sonido ensordecedor.

-La verdad no mucho, no tenía ganas de venir.

Wayo solo asintió y me golpeó un poco la espalda en señal de apoyo, pero pronto se perdió entre la multitud de gente junto con Pha.

Cuando ya no soporté más el volumen de la música salí en busca de un poco de aire. Ahí me encontré con P'Forth.

-¡Hey, P'!

En cuanto me vio me saludo y me permitió sentarme a su lado en el suelo.

-¿Que hace el Moon de la universidad sólo?

Suspiré "Si tu supieras".

-No tengo ganas de estar entre la multitudes hoy.

-Lastima por todas las chicas que estaban esperando conquistarte hoy.

Reí un poco y mire hacia adelante, solo se veía el estacionamiento, pero la paz que reinaba en ese lugar, sin contar el bullicio como música de fondo, era bastante tranquila.

Forth me ofreció una cerveza, al parecer se había traído varias.

-¿Estas bien, P'?

El solo sonrió y siguió mirando hacia el frente, parecía estar perdido en sus pensamientos. Cuando creí que no volvería a hablar es cuando su voz, entrecortada, llegó a mis oídos.

-De verdad llegué a creer que podría tener alguna oportunidad con Yo.

Pequeñas gotas comenzaron a salir de sus ojos, parecía un gran bebé llorando. Aún así sentí mucha lástima por el.

-Lo lamento mucho, P'Forth.

Sin previo aviso, Forth se abalanzó sobre mi envolviendome en un abrazo. Cuando ya estuvo más calmado, logré que se volviera a sentar.

-Lamento eso, Ming. Normalmente no soy así.

-Esta bien, todos tenemos nuestros días malos.

Forth le tomó del hombro y le sonrió.

-Eres un buen amigo.

Con un poco de ayuda, dado que se había pasado con las cervezas, logró ponerse de pie. Le dije reiteradas veces que yo podía llevarlo a su dormitorio, porque era muy riesgoso que el manejará en ese estado. Pero me aseguro que no manejaría, que se iría caminando.

En cuanto me quede solo en ese lugar sentí frío. Tal ves la cercanía de Forth me había impedido notar el aire frío que ahí hacia.

De todas formas me quedé ahí, sentado. Intentando no pensar. Pero mi mente siempre volvía una y otra vez hacia el.

"Sal de mi cabeza, por favor"

-¿Ming?

No me había dado cuenta de que tenía la cabeza metida entre las rodillas y me la sujetaba con las manos.

¡Cuida de mi, por favor!	✨MingxKit✨Where stories live. Discover now